La Caleta de Famara, en la isla de Lanzarote
Con una playa espectacular, y ubicada en el privilegiado entorno natural del Parque Natural Chinijo, la localidad de La Caleta de Famara es uno de los lugares más especiales de la isla de Lanzarote.
Al abrigo del impresionante risco de Famara, el pequeño pueblo de pescadores de La Caleta de Famara es el sueño de todo aquel turista que busque un tranquilo e idílico destino de costa en la isla canaria de Lanzarote. Habitualmente llamada sólo La Caleta, encontraremos esta población en el término municipal de Teguise, al norte de la isla.
A principios del siglo XX fue refugio de las familias más pobres del municipio, que aquí podían vivir de la pesca. Ya bien entrada la década de los 70, todavía no había ni luz ni agua corriente en esta aldea, aunque ya empezaban a llegar los primeros turistas. De hecho, poco a poco fue convirtiéndose en el destino favorito de las familias más ricas de la isla, que se construyeron aquí sus casas para pasar largas temporadas.
Hoy en día, La Caleta sigue manteniendo el encanto de las pequeñas poblaciones marineras, con su hermosa playa, sus calles de arena, sus restaurantes especializados en mariscos y pescados, sus espectaculares puestas de sol y otros tantos atractivos que convierten a este pueblo en un destino muy especial en Lanzarote.
La playa de Famara
Con seis kilómetros de largo, y una anchura media de 100 metros, la playa de Famara no es muy recomendable para el baño, debido al fuerte oleaje y a las intensas corrientes. Por el contrario, se ha convertido en un auténtico paraíso para surfistas y aficionados al kitesurf. Es habitual ver en ella a surferos llegados de todo el mundo, que han renombrado este arenal como el “Hawaii de Europa”. En el mes de octubre tiene lugar aquí el campeonato ASP Pro de 6 estrellas “La Santa”.
Ya hemos dicho que no es buena para el baño, pero sí que lo es para dar largos paseos por la orilla, especialmente cuando baja la marea y se hace mayor la su superficie húmeda. También es todo un lujo sentarse en ella al atardecer para disfrutar de unas espectaculares puestas de sol.
A la playa de Famara se accede por la carretera LZ-420. Tras pasar el cartel que nos informa que nos adentramos en un espacio natural protegido, recorreremos una recta durante varios kilómetros, pasaremos por dos curvas y enseguida alcanzaremos este paraíso marino de arena, algunos cantos rodados negros y dunas en continuo movimiento.
Qué ver y hacer en La Caleta de Famara
Olvídate del bullicio y de la animación de otros enclaves cercanos, como Costa Teguise. A La Caleta se viene a recuperarse del estrés, a dar largos paseos regeneradores y a disfrutar de los encantos locales.
¿Y en qué consisten? Pues, para empezar, en poder disfrutar de un excelente pescado fresco preparado al estilo tradicional de la isla. También están los momentos de serena contemplación, observando los islotes del Archipiélago Chinijo o la hermosa coloración en tonos anaranjados y rojizos que adquiere el risco de Famara al atardecer. Tendremos a nuestro alrededor toda la serena belleza del Parque Natural Chinijo.
También podremos practicar deportes como el surf o el kitesurf. ¿Que no sabemos? No hay problema, en el pueblo existen algunas escuelas para poder aprender. La playa de Famara es enorme, y en ella a espacio para surfistas, niños jugando en la arena, adultos disputando un partido de fútbol y gente de todas las edades paseando por la orilla.