Cuatro restaurantes en cuevas que te sorprenderán

Algunas grutas o antiguas canteras y bodegas se han convertido en originales restaurantes que bien merecen una visita. En toda la geografía española hay rincones con estas características, desde las Islas Canarias hasta la Comunidad Valenciana.

Si eres de los que te gusta probar experiencias nuevas e inolvidables, ahora es el momento. Descubre estos restaurantes singulares en los que, además de ofrecer un espacio único, se come de forma exquisita.

Restaurante Los Jameos del Agua, en Lanzarote

Los Jameos del Agua es un espacio creado por el lanzaroteño César Manrique, quien supo aprovechar el desplome del techo de un tubo volcánico por el que hace miles de años corrió la lava del volcán de la Corona, para crear un lugar único en el que la naturaleza y la mano del hombre parecen darse la mano. Los colores blanco, azul, verde y negro predominan durante todo el recorrido, incluido el restaurante que allí se encuentra, a un lado y al otro de una piscina natural habitada por cangrejos ciegos, una especie endémica de la isla.

No por ser un restaurante turístico deja de merecer la pena visitarlo, todo lo contrario. La gastronomía típica de la isla y los platos bien presentados se funden con un entorno único en el mundo. Cabe conocer que, durante el día, para acceder a él se debe abonar el precio de la entrada a los Jameos; para la noche es conveniente hacer las reservas con antelación, especialmente en los meses de verano, pues también se ofrecen conciertos y actuaciones para que la experiencia sea única.

Restaurante La Gruta, en La Vall d’Uixó

La Vall d’Uixó es una localidad castellonense situada a menos de una hora de la ciudad de Valencia. Puede presumir de tener el río subterráneo navegable más largo de Europa, les Coves de Sant Josep, declarado Bien de Interés Cultural y Patrimonio Mundial de la UNESCO. Entre las formaciones naturales de estalactitas y estalagmitas en combinación con el agua, se encuentra este espacio gastronómico que ofrece nuevos sabores con una base de cocina de mercado.

El Restaurante La Gruta está en una cueva anexa a les Coves de Sant Josep y cuenta con una decoración muy actual así como una iluminación cálida, que contrastan con la piedra natural de sus paredes. Todo el que vaya podrá degustar la cocina del producto local bien a la carta o bien en su menú La Gruta y, como colofón, disfrutar de un paseo en barca por el río subterráneo con su pack turístico.

La Cueva Miñambres, en León

La comarca de Valdevimbre, en León, tiene unas bodegas muy características, que están construidas en la ladera de una pequeña pendiente. Muchas de ellas han aprovechado para crear un restaurante aprovechando el espacio y la singularidad del mismo. La Cueva Miñambres es uno de ellos, cuya existencia se remonta a 1608 como bodega y, desde hace algo menos, como restaurante.

Además de ofrecer lo mejor de la gastronomía de León como embutidos, mollejas, chuletas o carrilleras, cuenta con una curiosidad añadida a su arquitectura de roca y arcilla, y es que su propietario era un fiel amigo del cantante Tino Casal. El local era frecuentado tanto por él como por otros de sus amigos, y los candelabros de hierro forjado que todavía hoy cuelgan de sus paredes fueron diseñados y realizados por el mismo cantante.

Asador La Gruta, en Almería

El Asador La Gruta está en la costa de Almería y, además de ofrecer a sus comensales unas sabrosas carnes a la parrilla, cuenta con una bodega con más de 30.000 botellas con prácticamente la totalidad de las denominaciones de origen. Si a todo esto le sumamos que está en el interior de una cantera frente al mar Mediterráneo, la experiencia se convierte en inolvidable.

Este restaurante funciona desde hace 40 años, lo que le aporta una experiencia única en el trato y la calidad de sus productos. Las paredes de piedra caliza envuelven a sus clientes en un ambiente mágico de aproximación con la naturaleza. Además, cuenta con cuatro salones de diferente capacidad para adaptarse a todas las necesidades.