Playa Blanca, las vacaciones más animadas en Lanzarote
Sol, playas, naturaleza, monumentos y mucha diversión te esperan en la localidad de Playa Blanca, en la fascinante isla canaria de Lanzarote.
Al sur de Lanzarote se encuentra uno de los núcleos turísticos más completos de esta isla canaria, Playa Blanca. El que fuera un antigua aldea de pescadores es hoy en día un solicitado destino, con una magnífica oferta de playas, hoteles, restauración y ocio diurno y nocturno. No es de extrañar que sus infraestructuras turísticas hayan sido galardonadas en varias ocasiones.
Por si todo esto no fuera suficiente, la población cuenta con uno de los mejores puertos deportivos de Lanzarote. Y muy cerca se encuentran algunos de los lugares más especiales de la isla, como la Playa del Papagayo o el Paraje Natural de Los Ajaches.
El clima subtropical es otro de los atractivos de toda la isla. La tónica habitual son las temperaturas suaves y la escasez de lluvias. El termómetro oscila entre los 18 grados centígrados en el mes más frío, febrero, y los 25 grados en los meses de verano. Pero, un consejo. No escojas Playa Blanca si lo que buscas es un destino tranquilo y alejado del bullicio, porque aquí no lo encontrarás.
Qué visitar en Playa Blanca
También hay lugar en Playa Blanca para la cultura y la historia. En el municipio hay diversos lugares de interés que recorrer, varios de ellos vinculados al mar. Es el caso de la fortaleza-castillo de las Coloradas, una torre de vigilancia del siglo XVIII, o el faro. Sólo a 14 kilómetros, en el encantador pueblo de Yaiza, se encuentra la blanca Iglesia de San Marcial del Rubicón, del siglo XVII, una visita imprescindible para conocer la arquitectura tradicional canaria y al patrón de la isla de Lanzarote.
Muy cerca se hayan también algunos de los lugares más emblemáticos de la isla, como el Parque Nacional de Timanfaya, La Geria, las Salinas de Janubio, El Golfo (la laguna verde) o Los Hervideros.
Por lo que a playas se refiere, Playa Blanca está muy bien surtida. No hay que perderse la Playa Dorada y la Playa Flamingo, ambas de fina arena blanca, y, por supuesto, la famosa Playa del Papagayo, que está a sólo 10 kilómetros en coche. Se trata de un precioso entramado de calas compuestas de fina arena blanca y con unas aguas limpias y cristalinas.
Qué hacer en Playa Blanca
Descubrir la cocina tradicional es siempre un buen plan es las Islas Canarias. Aunque en Playa Blanca encontraremos todo tipo de restaurantes, nuestra recomendación es acudir a los que ofrecen cocina local. Degustaremos deliciosos platos elaborados con pescados que sólo se dan en esta zona, como la vieja, el bocinegro, la salema, el cherne o la sama. Para los que prefieran la carne, siempre pueden elegir recetas cocinadas con recetas con cordero o cerdo. Y no hay que dejar de probar platos tan típicos como las papas arrugadas con mojo, el gofio, el potaje, el caldo de millo, la sopa de pescado o los quesos canarios.
Tras una jornada de compras, algo indispensable en las Islas Canarias y que aquí es todo un placer, lo mejor es prepararse para vivir la noche. Encontraremos pubs, discotecas, bares de copas para todos los gustos. Uno de los lugares con más animación nocturna es el Paseo Marítimo, que posee más de siete kilómetros de longitud. Y para disfrutar de Playa Blanca en todo su apogeo, haz coincidir tu visita con la festividad de la marinera Virgen del Carmen, el 16 de julio.
En cualquier caso, cualquier momento del año es bueno para hacer una escapada a Playa Blanca, uno de los mejores destinos de la preciosa isla de Lanzarote.