Lanzarote y César Manrique
La obra del arquitecto, pintor y escultor César Manrique forma parte de Lanzarote de la misma forma que la isla formó parte de su vida. El artista dedicó toda su vida a mostrar la belleza de su isla y sin duda lo consiguió. Manrique lo expresó así: "Para mí, era el lugar más bello de la tierra. Y me di cuenta de que, si ellos eran capaces de verlo a través de mis ojos, entonces pensarían igual que yo". Hoy hacemos un recorrido por sus creaciones más importantes.
Para muchos "Lanzarote es César Manrique". No hay duda de que la obra del arquitecto, pintor y escultor César Manrique forma parte de la isla de la misma forma que la isla formó parte de la vida del artista desde niño.
Dedicó toda su vida a intentar mostrar la belleza de su isla y su legado es una de las cosas que se pueden disfrutar cuando se visita la isla. Tanto fue así que su influencia arquitectónica y artística cambió por completo la forma de visitar y percibir la ínsula canaria.
Llegar a la isla, toda ella Reserva de la Biosfera desde 1993, es sentir que se está en "un sitio único", como tantas veces repitió el artista. De hecho por esa razón esta isla se ha convertido en el lienzo principal de la obra de César Manrique, un artista polifacético que armoniza de manera extraordinaria Arte y Naturaleza. Las pinceladas de su creatividad inundan todos los rincones de la isla, convirtiendo cualquier panorámica en una obra de arte única e irrepetible.
Su paisaje volcánico mezclado con el blanco de las viviendas tradicionales es un espectáculo que transporta al visitante a un escenario singular, al que Manrique se empeñó en colocar "un paspartú o marco" que resaltara esas características extraordinarias. Sin embargo, hizo mucho más que eso. Se adentró en las entrañas de su tierra para hacerlas habitables y cuando emergía a la superficie lo hacía para jugar con los recursos naturales y el entorno adaptándose a él o adornándolo.
Manrique lo expresó así: "Para mí, era el lugar más bello de la tierra. Y me di cuenta de que, si ellos eran capaces de verlo a través de mis ojos, entonces pensarían igual que yo". Para él fue un objetivo vital y sin duda lo consiguió.
Miradores, jardines, intervenciones en el litoral, centros culturales … La lista es interminable y está presente en toda la isla. Sin embargo hoy destacamos tres.
Jameos del Agua
Jameos del Agua fue el primer Centro de Arte, Cultura y Turismo creado por César Manrique y uno de los ejemplos más claros de armonía entre arte y naturaleza. El artista aprovechó parte del interior del túnel volcánico para crear un auditorio natural de extraordinaria belleza.
El Faro de Tahíche, Fundación César Manrique
El fuerte compromiso personal de César Manrique con su obra y su visión ecológica le llevó a reconvertir un conjunto de burbujas volcánicas en su propia vivienda, que habitó durante años. Hoy, aquella casa alberga la Fundación que lleva su nombre. Decorada con obras de arte del artista y de su colección privada, recorrer sus habitaciones es la mejor manera de acercarse a la mente y el talento de este artista iniguala.
Lago Martiánez
Asentado en su totalidad sobre el litoral, El Lago Martiánez es un magnífico ejemplo de arquitectura abierta al mar. Con 33.000 m2 de superficie, esta laguna tiene forma de gigantesca esmeralda y en su interior 5 islas ofrecen al visitante restaurantes, grills y salas de fiestas.
