Querrás que el tiempo se detenga en El Golfo, Lanzarote
El Golfo es uno de esos lugares que dejan huella, de los que vas a recordar siempre. Descubre esta parte de Lanzarote y disfrútala, come, pasea por ella y haz que el tiempo se detenga aunque sea solo por ese ratito.
En el suroeste de la isla de Lanzarote, justo en el límite del Parque Nacional de Timanfaya, está El Golfo, un pequeño pueblo de pescadores que quedó rodeado por la lava a raíz de las erupciones de 1730 y que es casi de visita obligada si estás en la isla. Su nombre lo debe a un cráter partido por la mitad debido a su cercanía con el mar. Destacan sus playas de arena negra, la laguna verde al fondo del cráter y la cantidad de restaurantes en los que poder degustar el pescado más fresco de la isla.
En este pueblo puedes respirar tranquilidad, dejándote llevar por el sosiego que transmite el impacto de las olas del océano Atlántico. También disfrutar de un más que agradable paseo por sus calmadas calles y contemplar a cada paso las casitas blancas, con las pequeñas embarcaciones que presentan en sus inmediaciones. El contraste entre los paisajes de lava negra y el mar, sumado al blanco de sus casas y al verde del lago, crean una estampa inolvidable para la retina. De hecho, este lugar ha sido protagonista en el cine en numerosas ocasiones, tanto en películas nacionales como internacionales.
Como curiosidad, los más deportistas también pueden disfrutar de estas vistas a la vez que practican deporte, pues El Golfo organiza desde hace unos años una carrera popular de 10,5 kilómetros que se desarrolla a través de senderos y pistas de lava prensada. Se llama Pardelator de El Golfo y se celebra a mediados de octubre.
El lago verde
‘La Laguna de los Clicos’ es el verdadero nombre del conocido ‘lago verde’, uno de los lugares más sorprendentes de Lanzarote. Se trata de una especie de hemiciclo abierto al océano formado como consecuencia de las erupciones de 1730. Realmente es parte del cráter de un volcán situado en el litoral, lo que ha provocado su desgaste por el viento y el agua hasta llegar a la forma que tiene actualmente.
Hace mucho años, esta laguna era conocida como ‘Charco de los Clicos’ debido a unos mariscos que vivían allí y que podían comerse, llamados ‘clicos’. Estos animalillos no corrieron gran suerte y se extinguieron a raíz de que alguien soltara tortugas en estas aguas, las cuales se los comieron.
La laguna filtra sus aguas desde el mar y tiene varios metros de profundidad. Se caracteriza por su color verde, causado por las algas que habitan en él. En esta zona también se encuentran unas piedras semipreciosas llamadas olivinas, que pueden encontrarse incrustadas en muchas de las joyas típicas que venden los artesanos de la isla y que han fabricado con sus propias manos.
Gastronomía de El Golfo
El pequeño poblado de El Golfo es popular por el pescado fresco que puedes comer en sus restaurantes. La pesca local es muy buena ya que, debido a que su costa todavía es muy agreste y sus fondos peligrosos, no hay muchos bañistas que puedan espantar a los peces.
Uno de los mejores restaurantes en los que poder comer allí es El Caletón, un local con vistas al mar en el que puedes ver como descaman y limpian el pescado que te vas a comer a orillas del océano. Una experiencia única.
Los pescados, mariscos y arroces con fondo de mar no pueden faltar sobre la mesa, pero también es casi obligatorio degustar unas papas arrugadas con mojo verde y mojo picón, todo acompañado de un delicioso vino lazaroteño.