La Graciosa, la nueva isla de las Canarias

No es que sea nueva, es que nadie ha hablado de La Graciosa hasta ahora. Aunque la llaman la nueva isla de las Canarias, lo cierto es que siempre ha estado ahí, formando parte de ese Archipiélago Chinijo del que no hablan las guías de viaje.

La Graciosa se estrena como la octava isla canaria dependiendo administrativamente de Lanzarote, más concretamente de la localidad de Teguise, por haber sido reconocida como isla habitada. 700 habitantes tiene este paraíso canario que aún no ha sido descubierto por los turistas. No esperes más.

Cómo es La Graciosa

Esta pequeña isla al noroeste de Lanzarote de la que la separa un brazo de mar llamado El Río, tiene unos 27 metros cuadrados y se encuentra en el denominado Archipiélago Chinijo. Sus 700 habitantes llamados gracioseros se reparten en dos núcleos de población y el resto de la isla está sin asfaltar.

Puedes llegar a esta isla que es el secreto mejor guardado de las Islas Canarias en ferry desde Lanzarote en un travesía de apenas 20 minutos. Su tamaño permite descubrirla en una excursión de un día, pero su núcleo de población más dinámico, Caleta de sebo, tiene una buena oferta de alojamiento y restauración.

Además de ser un auténtico paraíso en medio del Atlántico, La Graciosa es la segunda isla en el mundo que consume energía cien por cien renovable y la mayor parte de su territorio pertenece a Patrimonio del Estado por su condición de Parque Natural, Reserva Marina y Reserva de la Biosfera.

Qué hacer en La Graciosa

Con estas credenciales seguro que estás deseando tomar el próximo vuelo a Lanzarote y dejarte caer en la octava isla porque promete una escapada inolvidable. Si buscas un lugar de veraneo donde no tengas que pelearte por comer o por un trozo de arena en la playa, La Graciosa te está esperando.

Tal vez te estás preguntando qué hacer en una isla de escasas dimensiones y con igual de escasa población. Bien, no tienes que hacer nada. Tómatelo con calma o practica la vida slow, que estás de vacaciones. Pero si quieres moverte, también puedes hacerlo.

Alquilar una bici es la mejor opción para descubrir la isla recorriendo los senderos señalizados que te llevarán a lugares tan fascinantes como el volcán de la Montaña Amarilla. Y si te gusta el buceo, estás en un lugar privilegiado.

Las playas de La Graciosa

Siguiendo en la dinámica de disfrutar haciendo nada o lo que los italianos llaman el dolce far niente, puedes dedicarte a vivir las playas de La Graciosa con la ventaja de que se conservan vírgenes y solitarias. Una auténtico oasis de paz y tranquilidad.

Descubre tu playa preferida en la graciosa, pero te dejamos algunas que merecen la pena. La playa Baja del Granado es un espectáculo que combina las rocas negras volcánicas con arena blanca y aguas celestes.

Diferente contraste de colores encuentras en la cala La Cocina, con el amarillo de las rocas de la montaña y las aguas turquesas. En la playa del Ámbar te encuentras un exótico paisaje que te hará pensar que estás en la luna. Pero no, no has llegado a la luna, has llegado a un paraíso canario aún por descubrir.