Enoturismo en San Asensio, en La Rioja

Al norte del Comunidad Autónoma de La Rioja, junto a un valle surcado por los ríos Ebro y el Najerilla, encontraremos el pueblo de San Asensio. Con poco más de 1.300 habitantes, la economía de esta localidad gira principalmente en torno a la viticultura y a la elaboración de vinos de calidad dentro de la Denominación de Origen Calificada Rioja.

De hecho, en esta villa cuentan que nació el clarete, un vino joven que se elabora con uvas tintas y blancas, dando como resultado un caldo de tonalidad rosada. En torno a este vino se celebra en el mes de julio una divertida y festiva batalla.

Ubicado a 32 kilómetros de la ciudad de Logroño, está claro que el pueblo de San Asensio es siempre un gran destino para los aficionados al buen vino y al enoturismo.

Qué ver en San Asensio

Hacemos un recorrido monumental por San Asensio que incluye cuatro lugares de visita obligada: la Iglesia Parroquial de la Ascensión, el Monasterio de la Estrella, el Castillo de Davalillo y la Ermita de Santa María de Davalillo. La Iglesia de La Ascensión, del siglo XV, conjuga en su exterior tanto elementos románicos como góticos, y en su interior nos reserva un buen conjunto de pinturas y esculturas de los siglos XVII y XVIII.

El Monasterio de la Estrella tiene su origen en una antigua ermita del siglo XI, aunque el monasterio se construyó en el siglo XV. Hoy en día se conservan algunos restos de lo que fue el original conjunto monacal, y pertenecen a los frailes de La Salle. La Ermita de Santa María de Davalillo, de estilo barroco, es original del siglo XVIII, aunque fue remodelada en 1973. Junto a ella podremos ver una necrópolis medieval muy bien conservada.

Finalmente, encontraremos el Castillo de Davalillo en lo alto de un cerro que está rodeado por el río Ebro. Se trata de una fortaleza románica del siglo XIII y de planta heptagonal, que está rematada en las esquinas por torres redondas, conservando la Torre del Homenaje.

Qué hacer en San Asensio

La oferta de enoturismo en San Asensio está protagonizada por las Bodegas Lecea, que se encuentran en el antiguo Barrio de las Bodegas, donde en el siglo XVI se excavaron en la roca más de 350 bodegas familiares. Todas ellas se mantuvieron productivas hasta hace unos 50 años, pero actualmente permanecen abandonadas.

Sólo permanecieron activas las familiares Bodegas Lecea, que hoy en día todavía conservan cuatro cuevas-bodega comunicadas y en funcionamiento. Allí siguen elaborando y fermentando sus vinos a una temperatura constante, como se hacía en el siglo XVI. También poseen en la zona buenos viñedos, los cuales junto a la bodega forman parte de las experiencias enoturísticas de estas bodegas riojanas.

Y hay dos buenas fechas para visitar San Asensio. Una es el 25 de julio, cuando se celebra la Batalla del Clarete, que tiene lugar a las doce de la mañana en el Barrio de las Bodegas. La otra ocasión es durante las animadas Fiestas Patronales en honor de la Virgen de Davalillo, que se celebran el primer sábado de septiembre, y donde el vino vuelve a tener un gran protagonismo.