Descubre esta joya poco valorada en España: Logroño, un paraíso para los amantes de las tapas
Entre las múltiples ciudades por las que pasa el Camino de Santiago, Logroño suele pasar desapercibida, pero si eres amante de las tapas, este destino es imprescindible en tu ruta.
Esta ciudad, capital de La Rioja, es el auténtico corazón de una de las zonas vinícolas más importantes de España. A menudo ignorada en favor de otros destinos más populares, la ciudad de Logroño es una metrópolis que combina historia, cultura y una exquisita gastronomía.
Y es que, a pesar de todas sus cualidades, ha sido reconocida por la prestigiosa guía de viajes "Time Out" como una de las ciudades menos valoradas por los turistas. Sin embargo, este rincón de España tiene mucho que ofrecer y merece ser visitado.
Situada a orillas del río Ebro, te invitamos a explorar los secretos de Logroño, una ciudad que sin duda superará tus expectativas.
Los tesoros ocultos de Logroño
Aunque el Modernismo se asocia comúnmente con ciudades como Barcelona, Logroño también alberga fascinantes ejemplos de este estilo arquitectónico. La Gran Vía, arteria principal de la ciudad, es un buen punto de partida para descubrirlo.
Esta avenida, que antiguamente acogía el recorrido del tren, fue renovada en los años 50. Hoy en día es un lugar icónico que marca la transición entre la parte moderna y el casco antiguo de la capital riojana.
Al recorrer sus calles, también encontrarás la Casa de las Ciencias, un edificio que en su día fue un matadero, ahora reconvertido en un vibrante espacio cultural. La entrada es gratuita y ofrece visitas guiadas sin coste, lo que la convierte en una excelente parada para quienes desean conocer más sobre la historia y cultura locales.
Tapas y vinos en la calle Laurel
Si hay un lugar que no puedes perderte en Logroño, es la famosa Calle Laurel. Este rincón es conocido como la "cuna europea" de las tapas, y con razón. En menos de 300 metros, esta emblemática calle alberga 80 bares y restaurantes, cada uno especializado en ofrecer las mejores tapas que la ciudad tiene para ofrecer. Aquí podrás disfrutar de una experiencia de tapeo auténtica e inigualable, perfecta para reponer fuerzas después de un día de turismo.
Uno de los establecimientos más conocidos de esta calle es el Bar Soriano, famoso por su pincho de champiñón, que, a pesar de su simplicidad, atrae a multitudes. Y, como no puede faltar, las tapas van de la mano con el vino, y Logroño ofrece algunos de los mejores del mundo. La denominación de origen Rioja es la más prestigiosa de España, y aquí tendrás la oportunidad de degustar una gran variedad de ellos. Aunque Calle Laurel es un lugar ideal para empezar, no puedes perderte una visita a las bodegas locales.
Una parada obligatoria es la Bodega Marqués de Murrieta, conocida como "el origen del Rioja". Esta histórica bodega fue pionera en la elaboración de vinos en la zona, y ha sido reconocida como la Mejor Bodega del Mundo en 2023. Este premio la convierte en un destino imprescindible para los amantes del buen vino.
Parque del Ebro: el pulmón verde de Logroño
Si creías que Logroño sólo era una ciudad pequeña, te sorprenderá descubrir su impresionante parque urbano. Aunque tal vez no tan famoso como El Retiro en Madrid o Central Park en Nueva York, el Parque del Ebro es el oasis natural que da vida a la ciudad. Ubicado a orillas del río que le da nombre, este espacio verde cuenta con más de 153.000 metros cuadrados de superficie, y es perfecto para desconectar del bullicio urbano.
A pesar de ser un lugar ideal para los locales y turistas que buscan relajarse en plena naturaleza, suele pasar desapercibido entre los viajeros que visitan la ciudad por primera vez. No obstante, aquellos que lo descubren suelen regresar una y otra vez, cautivados por su tranquilidad y belleza.
Logroño, en La Rioja, es una ciudad que ofrece una sorprendente riqueza cultural y gastronómica, y está preparada para dejar huella en quienes la visitan. Más allá de sus vinos y sus tapas, esta capital riojana es un destino que merece ser explorado en profundidad, con muchos rincones esperando para ser descubiertos.