Descubre este pueblo de La Rioja, con dos estrellas Michelin y rutas ideales, que es perfecto para buscar setas
Durante el otoño, los paisajes de La Rioja se transforman con una paleta de tonos dorados y rojizos, dando inicio a una de las épocas más esperadas por los amantes de las setas.
Ezcaray, enclavado en plena Sierra de la Demanda, es un destino que destaca por su bello entorno natural y por su inagotable oferta micológica. A menos de dos horas de la ciudad de Bilbao, este pintoresco pueblo riojano se ha consolidado como un destino obligado para quienes buscan una experiencia gastronómica y de naturaleza inigualable. Y, además de contar con dos restaurantes galardonados con estrellas Michelin, también es un auténtico paraíso para los entusiastas de la micología en la temporada otoñal.
El entorno que rodea a la villa de Ezcaray es uno de sus principales atractivos. En el margen izquierdo del río Oja, un sendero entre bosques de hayas ofrece un marco montañoso incomparable, ideal para la proliferación de una amplia variedad de hongos. Los buscadores de setas encuentran en estos parajes un terreno fértil y diverso durante la temporada alta de recolección.
En esta época, las frecuentes lluvias y la riqueza de la tierra propician el crecimiento de especies tan codiciadas como los boletus, las amanitas cesáreas o los níscalos. Esta combinación de abundancia y diversidad convierte a Ezcaray en un destino micológico privilegiado, donde los recolectores pueden disfrutar de rutas que cruzan paisajes de ensueño.
Un paseo monumental por Ezcaray
Ezcaray mantiene intacto su encanto medieval y renacentista, visible en sus callejuelas de piedra y en su arquitectura tradicional. Uno de los puntos más destacados es la antigua Real Fábrica de Paños de Santa Bárbara, un edificio del siglo XVIII que fue fundamental para el desarrollo económico del pueblo, consolidándose como un centro textil de gran importancia en la zona.
Aunque ya no se utiliza para la producción, ya que ahora acoge un albergue juvenil, sigue siendo un importante vestigio del pasado industrial de Ezcaray.
Otro de los tesoros arquitectónicos de Ezcaray es la Iglesia de Santa María la Mayor, una joya del gótico aragonés que destaca en el paisaje riojano. Esta iglesia, edificada en el siglo XVI sobre los cimientos de una estructura románica anterior, es única en su estilo dentro de la zona. Combina elementos mudéjares con impresionantes arcos ojivales ornamentados, y su visita es imprescindible para quienes buscan sumergirse en la historia y el arte de La Rioja.
Planes en Ezcaray
Ezcaray se ha ganado un lugar destacado en la escena gastronómica gracias a dos restaurantes con estrellas Michelin: Echaurren Tradición y El Portal de Echaurren. Ambos locales ofrecen una propuesta culinaria que pone en valor los ingredientes autóctonos, como las setas y otros productos del entorno, creando platos que fusionan la herencia local con un enfoque contemporáneo. Esta combinación de tradición e innovación ha posicionado a Ezcaray como una parada obligada para los aficionados a la alta cocina y a la gastronomía de autor.
El pueblo también mantiene vivas sus costumbres más arraigadas. Cada 10 de agosto, Ezcaray celebra sus fiestas patronales en honor a San Lorenzo, un evento que reúne a locales y visitantes en una atmósfera festiva. Otra tradición significativa es la romería a la Ermita de Santa Bárbara, celebrada el lunes de Pentecostés, que refleja el fuerte vínculo cultural y espiritual de la comunidad.
Con su mezcla de historia, paisajes naturales y una oferta gastronómica de primer nivel, Ezcaray es el destino perfecto para quienes buscan una escapada que combine el encanto rural con la excelencia culinaria. Tanto los amantes de la micología como los apasionados de la gastronomía encontrarán en este rincón de La Rioja un lugar ideal para disfrutar, y sin duda repetirán la experiencia.
