Arnedillo, turismo termal en La Rioja
Entre las sierras de Hez y Peñalmonte, en la Comunidad Autónoma de La Rioja, se encuentra el bonito pueblo de Arnedillo. Se halla en la llamada Rioja Baja, y pertenece a la comarca de Arnedo. El río Cidacos atraviesa la localidad, y son muy valoradas las aguas termales naturales que llegan a la superficie a altas temperaturas tras haberse filtrado a gran profundidad. Junto al río, a las afueras del pueblo, hay un reconocido balneario. A Arnedillo pertenece la pedanía de Santa Eulalia Somera, que está situada a cinco kilómetros.
Arnedillo posee un clima de tipo mediterráneo, aunque con influencia del clima continental. La localidad disfruta de una temperatura media anual de 12 grados, alcanzando la media en julio, el mes más cálido, los 20 grados. Durante el mes de enero, que es el más frío del año, la temperatura media es de 3,4 grados. La precipitación media anual es de 547 mm. Julio es el mes más seco, con 30 mm, mientras que mayo es el más lluvioso, con 65 mm.
Además de las excelencias de su balneario, el visitante que llegue a Arnedillo descubrirá que también posee un interesante patrimonio monumental y cultural. En el pueblo se hallan las ruinas de un castillo del siglo XI, que se puede ver junto a un puente en la zona norte de la localidad. En cuanto a arquitectura religiosa, la población cuenta con la Iglesia de San Servando y San Germán, del siglo XVI; la Ermita de San Miguel, que conserva diversos elementos medievales; la Ermita de Nuestra Señora de Peñalba, del siglo X, o la Ermita de San Tirso, que se encuentra sobre un barranco y fue tallada en la roca. En Arnedillo también se puede visitar el Nevero, un nevero artificial que fue construido durante la Edad Media, y que se halla muy cerca de la Ermita de Peñalba.
Hablar de gastronomía en Arnedillo es hacerlo de los excelentes productos de sus huertas y de las buenas carnes de la zona. Con estos productos se elaboran recetas tan tradicionales como las pochas, los caparrones, las patatas a la riojana, la menestra de verduras, los pimientos asados y aliñados con ajo y aceite virgen o rellenos, el patorrillo, las chuletillas al sarmiento, el cordero asado o los estofados de carne de la sierra o de caza. En Arnedillo se elaboran magníficos embutidos y deliciosas mermeladas artesanas, los cuales no hay que dejar de probar o adquirir.
La oferta de hoteles en Arnedillo incluye el Hotel Balneario Arnedillo, de cuatro estrellas; el Hotel Termaeuropa El Olivar, de tres estrellas, y el Hotel Las Pedrolas Hospedería, de dos estrellas. Se puede reservar habitación en estos hoteles a través de la página web de Hoteles.net a un excelente precio. Además, registrándonos gratis en la web de Hoteles.net obtendremos descuentos directos de entre un 1 y un 7% en todas las reservas. También se acumulan puntos canjeables para descuentos adicionales en las próximas reservas.
Rodeado por un bello entorno natural, el pueblo de Arnedillo resulta una excelente opción para disfrutar del Turismo Rural y Termal en La Rioja. La localidad ofrece a sus visitantes una interesante oferta monumental, además de una gran variedad de bares, restaurantes y hoteles. Destaca en Arnedillo la presencia de un balneario de aguas termales, cuyas aguas emergen a una temperatura constante de 52 grados centígrados y están dotadas de propiedades medicinales.
Arnedillo ofrece otras actividades de ocio, como realizar la Ruta de las Huellas de Dinosaurios, acercarse al Mirador del Buitre a contemplar las espectaculares vistas panorámicas que ofrece o hacer senderismo por la Vía Verde del Cidacos. Además, todos los jueves tiene lugar un animado mercadillo en la población
En cuanto al calendario de eventos de Arnedillo, su fiesta más popular es la que se celebra en honor de San Andrés, y que tiene lugar el último domingo del mes de noviembre. En esta fecha se saca al Santo en la denominada “Procesión del humo“, y se van recorriendo las estrechas calles de la villa mientras se queman ramas de grojo y romero frescas humedecidas con agua, lo que provoca una gran cantidad de humo. Según cuenta la tradición, quienes atraviesan “el humo” quedan prevenidos durante todo el invierno de enfermedades infecciosas como la gripe o el catarro.