Alfaro, tierra de vino, aceite y cigüeñas
La localidad riojana de Alfaro ofrece a sus visitantes antiguos monumentos, bellas propuestas de naturaleza, buena gastronomía y muchas tradiciones, y todo estrechamente relacionado con el vino de Rioja.
Lindando con la Comunidad Foral de Navarra, al este de La Rioja, en la conocida como La Rioja Baja, se encuentra Alfaro, el municipio más extenso de esta comunidad autónoma. Junto con las localidades de Aldeanueva del Ebro y Rincón del Soto, integran la comarca de Alfaro. Dos ríos atraviesan su término municipal, el río Ebro, al norte del municipio, y el río Alhama, que transcurre por el oeste y vierte en el río Ebro.
Se trata de una de las poblaciones con más antigüedad de La Rioja, y eso se ha traducido en un magnífico legado histórico-monumental. Aunque los auténticos símbolos de esta villa riojana son las cigüeñas y todo lo que tiene que ver con el vino de Rioja, como los viñedos o las bodegas.
A ello hay que sumar su maravilloso entorno natural, que incluye parajes como los Sotos del Ebro, declarados Reserva Natural por el Gobierno autonómico en el año 2001. Todo esto ha dado lugar a una estupenda oferta turística, que invita a disfrutar de la ciudad de Alfaro en cualquier momento del año.
Recorriendo Alfaro
En el casco antiguo de Alfaro, mires donde mires, verás un pedazo de historia. Allí se encuentra la Colegiata San Miguel Arcángel, del siglo XVI, declarada Monumento Nacional; la Ermita de San Roque, del siglo XVII, que está en la calle del mismo nombre; la Iglesia de San Francisco, de siglo XVII, que fue edificada con las piedras de un antiguo castillo; el Convento de la Inmaculada Concepción, del siglo XVII; la Iglesia de Nuestra Señora del Burgo, dedicada a la Virgen del Burgo, patrona de Alfaro, o la Ermita del Pilar, que encontraremos a tres kilómetros de Alfaro.
Pero no sólo hay antiguos edificios religiosos en esta villa, también hay histórica arquitectura civil, con ejemplos como el Palacio Sáenz de Heredia, que fue construido en 1871 y se halla en perfecto estado de conservación; la Antigua Cárcel del siglo XIX; el Palacio Remírez, la Casa Consistorial o el Palacio Abacial, del siglo XVIII.
Pero si queremos ver lugares con mucha más antigüedad, contamos con el Ninfeo Romano, una fuente romana del siglo I, y con las Eras de San Martín, uno de los lugares con más restos arqueológicos de la ciudad, que incluyen una piscina romana y algunos vestigios de un poblado de la Alta Edad Media.
Cigüeñas, vino, aceite y fiestas en Alfaro
No se puede hablar de Alfaro sin hacerlo de las cigüeñas, ya que aquí cuentan con las colonias de cigüeña blanca más importantes de Europa. Estas gigantescas aves mantienen una estrecha relación con la localidad riojana, que las cuide y protege. Se pueden ver sus grandes nidos sobre el tejado de la Colegiata de San Miguel, llegando a albergar alrededor de 400 ejemplares. Existe un Centro de Interpretación de la Naturaleza en la planta superior de la oficina de turismo, situada en el edificio del Antiguo Ayuntamiento. La entrada es libre, y se pueden ver dos proyecciones audiovisuales monográficas, una de la Reserva Natural de los Sotos del Ebro y otra de la Colonia de Cigüeñas de la Colegiata de San Miguel.
Si quieres conocer la cara más festiva de Alfaro, déjate caer por aquí a mediados de agosto, coincidiendo con las fiestas de San Roque. El municipio muestra en estos días su lado más bullicioso, de la mañana a la noche, ofreciendo desfiles de gigantes y cabezudos, conciertos, actos culturales o concursos gastronómicos, entre otras muchas actividades.
Dejamos para el final uno de los recursos más destacados de Alfaro, sus propuestas enológicas. La mejor forma de conocer todo lo relacionado con el vino de Rioja es visitar alguna de las bodegas alfareñas, donde nos mostrarán cómo se elabora, ofreciendo una cata comentada acompañada de un aperitivo. El aceite es también un codiciado bien en esta villa, y contaremos con la posibilidad de visitar alguna almazara para degustar un excelente aceite de oliva de la variedad arbequina. Si necesitamos más información, sólo tendremos que acercarnos la Oficina de Turismo de Alfaro, que se encuentra en el número 1 de la céntrica Plaza de España.