Ruta de los Volcanes, un recorrido inolvidable en La Palma

Maria Reig 03 Agosto, 2021

La Palma ofrece unos paisajes increíbles a todo aquel que la visita. Desde los bosques más frondosos hasta el desierto más árido. En esta ruta conocerás más a fondo esta segunda opción, y vale mucho la pena.

Hoyo Negro, La Palma
Maria Reig

La Ruta de los Volcanes puede frenar a más de uno cuando lea sus características, entre las que se encuentra su calificación como dificultad alta, sus más de 24 kilómetros o su duración, de más de 8 horas. Sin embargo, esconde un pequeño secreto, y es que se puede adaptar a las capacidades de cada uno. Al ser lineal se puede empezar desde cualquiera de los dos puntos que se consideran inicio o fin y, por otro lado, se puede recorrer los kilómetros que se quiera y volver después.

Evidentemente, realizar este gran trekking por La Palma supondrá una experiencia inigualable, en la que contemplar algunas de las vistas más bonitas de la conocida como ‘la isla bonita’ y pasarás por el típico horizonte de costa, el verde del pino canario y el oscuro paisaje volcánico. Además, en muchas ocasiones irás acompañado por los animales endémicos, ¿quién da más?

Cumbre Vieja, La Palma
Maria Reig

Ruta de los Volcanes de La Palma

El recorrido de la Ruta de los Volcanes se sitúa entre las comarcas del centro y sur de la isla, concretamente a través de los municipios de El Paso, Mazo y Fuencaliente; todo ello dentro del Parque Natural de Cumbre Vieja. Se recomienda ir bien equipado y preparado para la ruta, pues se trata de los mencionados 24 kilómetros si se desea hacer completa, a veces con vegetación escasa y pendientes de alta exigencia. Para ello, lo mejor es vestir ropa adecuada para el sendero, llevar agua y alimentos y, por supuesto, gorra y crema solar para protegerse del sol isleño.

Mientras que en su día fue una vía importante que servía de comunicación entre las diferentes comarcas palmeras, actualmente combina sendero, pista forestal y asfalto. Cuenta con un desnivel de 1.207 metros y se alcanza una altitud máxima de 1.932 metros en la cresta de la cumbre. Debido al cambio de alturas y al clima de la isla, hay que tener en cuenta las variaciones de tiempo que se puede encontrar haciendo esta ruta en función de la época del año. En verano bastante calor, corriendo el riesgo de deshidratación, y en invierno arriba puede llegar a hacer frío.

Además, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones básicas como consultar la predicción meteorológica para ese día y decidir si va a ser el adecuado, dejar constancia a alguien de la ruta que se va a realizar y la hora prevista de regreso, no caminar solo, llevar la batería del móvil bien cargada y, si es posible, incluso un cargador externo, así como algún mapa…

Volcán Teneguía, La Palma
Maria Reig

Lugares de interés en el recorrido

Además de disfrutar del propio recorrido, hay algunos lugares clave por los que se pasa, que bien valen la pena tener en cuenta, como el refugio del Pilar, punto en el que se empieza o acaba a ruta, según convenga. Este refugio cuenta con un centro de interpretación de la ruta e históricamente ha sido un cruce de caminos en la parte sur de La Palma.

El siguiente punto en el que parar a tomar aire y contemplar unas vistas fabulosas es el mirador Brigoyo, desde el que se puede apreciar un verdadero tratado de geología con el valle de Los Llanos de Aridane, el arco de Cumbre Nueva y el volcán Bejenado, que cierra la Caldera de Taburiente. Más adelante se llega a una falla, provocada por la actividad sísmica vinculada a la erupción de 1949.

Esta falla no es más que el anuncio del siguiente punto clave, el Hoyo Negro. Le siguen el volcán de San Juan, por ser el 24 de junio el día en el que se inició, el de la festividad del santo. Otros de los lugares más interesantes que se recorren son el volcán Teneguía, que surgió en el año 1971. El volcán de mayor altitud de Cumbre Vieja es el de la Deseada, con casi 2000 metros. Desde aquí, se puede tener una visión de los principales focos de emisión del sendero, una especie de eje, así como observar de qué forma curiosa se ha articulado la vegetación, en mayor o menor medida. Para concluir la ruta, se vuelve a bajar hasta prácticamente el nivel del mar, donde poder descansar de tan gran recorrido contemplando el faro y las salinas de Fuencaliente.

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