Porís de Candelaria, un sitio único en el mundo, en La Palma

En la conocida como la ‘isla bonita’, La Palma, hay un pequeño pueblecito de pescadores construido en el interior de una gran cueva, bajo un acantilado y, todo, frente al mar. Cualquiera que haya ido recomendará su magia a cualquier otro viajero, pues este lugar enamora.

Muchos de los paisajes de La Palma son tan bonitos que duelen y Porís de Candelaria es un enclave que, sin duda, podríamos sumar a esta lista. Pertenece al municipio de Tijarafe, en la parte oeste de la isla canaria, y lo componen un conjunto de casas, algunas con más de 80 años, que sus propietarios utilizan para huir del calor, especialmente en verano, y disfrutar de ellas en la época estival.

Qué tienes que saber de Porís de Candelaria

Probablemente muchos se pregunten cuál es el origen de este curioso nombre. Porís o ‘proís’, como también le llaman algunos, es una ‘piedra u otra cosa en tierra, en que se amarra la embarcación’. La segunda parte del nombre viene marcada por el homenaje que rinde a la Virgen de Candelaria, a quién se le dedicó el embarcadero en su día.

Hasta Porís se puede ir en barco o bien en coche hasta el aparcamiento más próximo y caminando después. Para hacer la última propuesta, hay que ir en coche hasta el pueblo de Tijarafe y seguir las indicaciones de la carretera en dirección a Porís de Candelaria. El camino es bastante sinuoso, en una empinada bajada para llegar y en subida a la vuelta; pero sin excesiva dificultad. La carretera conduce hasta el aparcamiento de la playa de Jesús pero hay que seguir un poco más, hasta desembocar en otro que no tiene salida. Una vez allí se toma un sendero, perfectamente indicado, hasta este increíble lugar.

¡No olvides bajar equipado! Lleva bañador, toalla, escarpines, gafas para bucear, agua (especialmente) e incluso algo de comer, pues hay que tener en cuenta que en este rincón no hay chiringuitos ni tiendas. Otra recomendación es llevarse una bolsa para recoger las basuras, pues tampoco hay papeleras y, entre todos, debemos respetar y conservar esta maravillosa cueva.

Porís de Candelaria

Es difícil destacar un solo elemento de Porís de Candelaria, tanto la cavidad geológica como el conjunto de casas blancas son dignas de ello. La belleza la forma el conjunto en sí, un pequeño refugio que querrás guardar siempre en tu memoria y también en una fotografía, ¡o muchas!

Una vez allí, el mar invita a darse un buen chapuzón. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no hay socorrista y que, por tanto, es adecuado valorar tanto el estado del mar como no alejarse mucho de la costa. Aunque los más atrevidos salten al agua, hay unas pequeñas escaleras de acceso por una zona segura.

Lo mejor de estar allí es dejarse llevar sin necesidad de mirar el reloj, explorar el fondo marino, flotar en sus aguas con la mente en blanco y tomar un poco de ese sol del atardecer que ya no quema. Solo entonces, el visitante entenderá por qué Porís de Candelaria es uno de los rincones con más encanto de La Palma.