Los miradores más impresionantes de La Palma
En la isla de La Palma puedes visitar tres miradores de esos que te dejan sin habla, en los que no podrás de hacer fotos y recordarás para siempre. Lugares únicos que no debes perderte si eliges este destino en tus vacaciones.
La isla de La Palma tiene algunos de los paisajes más impresionantes de las Islas Canarias. Su singular geografía ha favorecido la posibilidad de contemplar unas panorámicas espectaculares desde diferentes puntos, la mayoría de ellos naturales.
Elegir los mejores miradores de la isla es una tarea harto complicada, pero estos tres pueden ser una buena selección si tu visita no va a ser muy larga y quieres conocer sitios increíbles, pues a todos ellos se puede acceder en vehículo hasta el aparcamiento. Ya es tu decisión si, una vez allí, decides hacer un sendero de corto recorrido y disfrutar del paisaje. ¡Te lo recomendamos!
Roque de los Muchachos
El Roque de los Muchachos es todo un referente en La Palma. Es el punto más alto de la isla con 2.426 metros sobre el nivel del mar y, desde allí, se puede contemplar en toda su plenitud el Parque Nacional de La Caldera de Taburiente y el observatorio astrofísico, el más importante de todo el hemisferio norte. En los días despejados se pueden contemplar las islas de Tenerife, La Gomera y El Hierro, todo un espectáculo para la vista.
Es posible llegar perfectamente en coche hasta el aparcamiento y dar una pequeña vuelta por la zona a pie o realizar un pequeño sendero con la gigantesca caldera volcánica a nuestros pies. Como en casi todos los lugares de esta isla canaria, es recomendable llevar calzado cómodo y adecuado, agua y protección solar, especialmente si se quiere hacer el recorrido antes citado.
Mirador de La Cumbrecita
Para contemplar el corazón de la Caldera de Taburiente es necesario visitar La Cumbrecita, pues es una perspectiva absolutamente diferente a la que ofrece el Roque de los Muchachos. Una vez allí, el Roque Idafe reclama la atención del visitante, pues fue un lugar sagrado para los ‘awaras’, los primeros habitantes de La Palma, así como la cascada de nubes, si el día lo permite.
Para acceder hasta el aparcamiento de La Cumbrecita es necesario reservar un pase con antelación seleccionando el día, la hora y la duración de la visita. Una vez allí se puede dar un pequeño paseo por la zona o adentrarse en un sendero circular en el que se pasa por dos miradores más y se camina en un entorno de naturaleza salvaje, única.
Mirador de Las Mimbreras
Si haces el recorrido de la Carretera de las Mimbreras en coche, este mirador es de parada obligada. Desde aquí se pueden contemplar los famosos ‘dramáticos’ barrancos de La Palma y, en este caso, si bien la panorámica que se observa es increíble, todavía lo es más el camino para llegar hasta aquí.
Como ya hemos citado, este camino no es otro que la Carretera de las Mimbreras, una vía más bien estrecha y poco transitada que servía de red de comunicación entre algunos pueblos de la isla y que sigue en uso hoy en día.
Se parte desde la Laguna de Barlovento, pasa por la fuente de Las Mimbreras y se atraviesan tres túneles tallados en la roca, tan estrechos que únicamente cabe un vehículo. En este caso, bien podemos decir que el camino es el destino.
