El Cubo de la Galga, una ruta muy especial en la isla de La Palma
Lo sabemos, La Palma es la isla bonita, y lo es por muchos motivos. Este es uno de ellos: la ruta del Cubo de la Galga, una oportunidad para todos de adentrarse en el bosque típico isleño de laurisilva. ¿Estás preparado para tanta belleza?
La isla de La Palma fue declarada en 2002 por la UNESCO como Reserva de la Biosfera en su totalidad, igual que Lanzarote y El Hierro fueron declaradas anteriormente. Su edad geológica estimada se cifra en unos dos millones de años, siendo una de las más jóvenes del archipiélago, y tiene su origen en un volcán submarino situado a 4000 metros bajo el nivel del mar. La Palma también es conocida como ‘La Isla Bonita’ y ‘La Isla Verde’, debido a la gran diversidad de paisajes y ecosistemas que, tanto su formación como su localización, han hecho posible.
Entre esa diversidad de paisajes, está el del Cubo de la Galga, situado en una de las zonas que destacan por su espectacular formación boscosa muy húmeda, conocida como la laurisilva. Se trata de un tipo de bosque subtropical húmedo formado por árboles, arbustos, trepadoras, herbáceas y una gran variedad de helechos característicos de zonas orientadas al norte, influidas por los alisios, sin heladas, con precipitaciones de 500 a 1100 mm y una temperatura media anual de entre 15 y 19 ºC.
El sendero circular del Cubo de la Galga
Cerca de los Tilos, en la parte noreste de la isla de la Palma, este sendero nos permitirá adentrarnos en la laurisilva canaria a través de un recorrido de unos 11 kilómetros, con un desnivel máximo de 750 metros. Existe la posibilidad de hacer otros senderos, más lineales y largos, pero nos centramos en este circular.
La ruta comienza en una zona donde en la que se puede estacionar el vehículo, cerca de un cartel indicativo con las diferentes opciones de distintos senderos y recorridos. El trayecto arranca a pie, por una zona sombreada y fresca, admirando los elementos que configuran el paisaje de laurisilva, entrando poco a poco en el bosque. A medida que se avanza, se puede observar un entorno único en el que parece que todo puede ser posible y pueden aparecer en cualquier momento duendes, brujas e incluso dinosaurios, tal es el espectáculo natural. No en vano se estima que el origen de estos bosques es el del período Terciario.
A medida que el sendero se adentra en el bosque, puede haber zonas de niebla e incluso alguna precipitación no deseada en ese momento, pero imprescindible para mantener este precioso ecosistema. El paseo se puede dar por finalizado en una pista forestal en buen estado, desde donde se puede observar con más atención, si cabe, la belleza de estos bosques.
El Cubo de la Galga, apto para toda la familia
La oportunidad de disfrutar de estos magníficos bosques no está vetada a nadie. Es apta para familias con niños y para personas de cierta edad. Sin embargo, para realizarla convenientemente, hay que tener en cuenta algunas condiciones y ser precavidos en aspectos relacionados fundamentalmente con las condiciones meteorológicas del momento en que se haga el itinerario.
Cualquier época del año es buena para realizar la ruta del Cubo de la Galga, pero es aconsejable evitar los periodos de lluvias fuertes, ya que los suelos se vuelven muy resbaladizos y peligrosos. La ropa y el calzado deben ser adecuados (evitando las zapatillas de deporte), incluyendo un chubasquero para resguardarnos de la fina lluvia que aparece en diferentes momentos del trayecto. También hay que llevar comida y agua suficiente para poder hacer un alto en el camino y reponer fuerzas mientras se admira la exuberante vegetación.
No por obvias hay que dejar de incluir ciertas recomendaciones básicas como consultar las predicciones meteorológicas, llevar gorra, crema solar, gafas de sol y móvil con la batería suficientemente cargada. Con todo y con esto, solo cabe disfrutar de este recorrido que no deja indiferente a nadie que lo haya disfrutado, quedando con ganas de volver en otra ocasión y entendiendo perfectamente que la isla de La Palma se identifique tanto con los adjetivos de ‘bonita’ o ‘verde’.