La Carretera de las Mimbreras, una vía de ensueño en La Palma
¿Cómo eran los caminos en La Palma? ¿Cómo eran esos túneles que atravesaban las montañas? En la Carretera de las Mimbreras tendrás la oportunidad de descubrirlo sin bajar de tu vehículo. ¿Te animas?
En el norte de la isla de La Palma, en las Islas Canarias, se descubre una carretera de montaña espectacular, construida a fin de unir las localidades de Garafía y Barlovento e inaugurada en noviembre de 1959. Es conocida como la Carretera de las Mimbreras y supone un recorrido de unos 15 kilómetros a realizar en vehículo. La estrecha vía, los precipicios y sus túneles, dan la visión de lo difícil que resultaría su construcción en una zona tan montañosa y aislada. Esta vía ganó el concurso de la carretera más bonita de La Palma en un certamen organizado por la web ‘Palmeros en el Mundo’, en 2019.
La ruta, que se puede realizar en una hora, permite descubrir un hermoso paisaje, ya que transcurre entre árboles de gran envergadura como los laureles o las mimbreras y cuya humedad hace que todas sus rocas estén tapizadas de verde musgo.
El recorrido de la Carretera de Las Mimbreras
Para llegar a este itinerario se puede acceder a la LP-1, km 32, pasado el casco urbano de Barlovento, en la intersección que conduce a la Laguna de Barlovento, tomando la LP-109. En su recorrido se puede hacer una parada en el Área Recreativa Las Mimbreras, una pequeña zona de descanso que ofrece mesas para hacer un alto en el camino y disfrutar de su exuberante paisaje.
Cuenta, además, con la Fuente de Las Mimbreras, siempre con agua fresca y pura, entre los bosques de árboles de gran belleza y laurisilva. A 3,5 kilómetros de esta parada, hay unas espectaculares vistas que ofrece el Mirador de La Mimbreras, una panorámica que une el azul del océano con el azul del cielo y el verde de los bosques junto con grandes barrancos, que dan una visión muy real de la zona norte de la isla de La Palma.
A unos 30 minutos del mirador, se llega a la población de Garafía, aunque todavía se puede hacer un alto en el camino en el Mirador de Los Poleos para observar el Barranco de los Franceses. Durante el recorrido, se atraviesan 3 túneles escavados en la roca y que solo permiten el paso de un vehículo, aunque no hay peligro, ya que hay visibilidad suficiente como para ver si viene otro de frente. Sin duda, el viajero que realice esta ruta quedará admirado por el entorno natural que ofrece esta zona verde por sus bosques de laurisilva.
Entre Barlovento y Garafía
Aprovechando este itinerario, las dos localidades que unen la Carretera de las Mimbreras son de obligada visita. Así pues, antes de salir, un paseo por Barlovento se mostrará como un enclave privilegiado, rodeado de valles, colinas y bosques de un verde exuberante. En su casco urbano destaca la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, de una sola nave y de grandes proporciones que data de 1581, y que alberga, entre otras joyas, un crucifijo mejicano del siglo XVI. A pocos metros del casco urbano está el Mirador de la Tosca, desde el cual se puede apreciar la mayor concentración de dragos de Canarias. Y no hay que dejar de visitar El Faro de Punta Cumplida, el más antiguo de la isla, y que sigue alumbrando a los navegantes desde 1867.
Al final de la Carretera de Las Mimbreras se llega a Garafía. Llama la atención de esta población su gran variedad de paisajes, sus lugares de interés natural, arqueológico y cultural y su variada artesanía. En esta zona de la isla el pino canario adquiere una relevancia especial ya que la gran densidad del pinar de Garafía hizo que fuera declarada Reserva Integral. Allí se pueden encontrar gigantescos pinos canarios, centenarios, de hasta 50 metros de altura.
Terminada la ruta y, si todavía quedan fuerzas y tiempo, se puede visitar el Parque Nacional del Roque de Los Muchachos, que no queda muy lejos de la zona. Como se puede comprobar, la isla de La Palma es un destino con un sinfín de posibilidades que hace que cada día parezca más corto que el anterior.
