Barlovento, un lugar imprescindible en La Palma
La pequeña isla canaria de La Palma nos reserva un montón de lugares de gran belleza natural, pero también pueblos llenos de encanto, como Barlovento.
En el noreste de la isla de La Palma, en las Islas Canarias, se encuentra el municipio de Barlovento. Situado frente al Océano Atlántico, este pueblo canario se halla rodeado por una sucesión de bellos valles, suaves colinas y verdes bosques. Hasta que los conquistadores de la Península colonizaron esta zona de Canarias, a este lugar se le conocía con el nombre de Tagaragre.
Su término municipal se extiende desde la costa hasta una altura de más de 500 metros sobre el nivel del mar. Su nombre actual se debe a su peculiar ubicación, ya que todo el municipio se encuentra abierto hacia los vientos de barlovento, que en su caso son los alisios que llegan desde el mar.
Toda la isla de La Palma, incluyendo Barlovento, disfruta de un agradable clima templado y de muchas horas de sol durante todo el año. Por su ubicación geográfica, es una de las islas más húmedas del archipiélago canario. Eso favorece la abundancia de nubes, la proliferación de la masa vegetal de laurisilva y el enriquecimiento del caudal acuífero.
Paseando por Barlovento
Hay mucho que ver en Barlovento, tanto en la localidad como en sus alrededores. Y es que gran parte de su atractivo se halla en su precioso entorno natural, que alberga parajes tan excepcionales como los conos volcánicos, especialmente el de La Laguna.
Otros lugares de excepcional belleza natural son la Reserva Natural de Guelguén, la Reserva Natural Integral del Pinar de Garafía, el Barranco de Gallegos, los Caminos Reales o las Piscinas de La Fajana, unas piscinas naturales situadas al norte del viejo faro de Punta Cumplida.
No faltan antiguos edificios históricos que ver, como la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, del siglo XVI. Se encuentra ubicada en el casco urbano, y en su interior acoge una magnífica talla flamenca del siglo XVI. También se pueden visitar la Iglesia de Estanislao y La Tosca, un pequeño caserío en el que se encuentra un mirador que lleva el mismo nombre, y que ofrece unas espectaculares vistas de la comarca norte de la isla.
Cosas que hacer en Barlovento
Sumergirse en la gastronomía de Barlovento es siempre un buen plan. Descubriremos una cocina muy tradicional, con recetas que se elaboran con productos del campo y del mar. Los pescados de la zona son excelentes, como las cabrillas, los pargos, las palometas, los alfonsiños, las samas, las viejas o las salemas. Y hay que probar recetas y productos típicos de Canarias, como el gofio, las papas arrugadas, los mojos o los quesos de cabra.
El senderismo es una experiencia casi obligatoria en la isla de La Palma. En Barlovento podremos perdernos por bosques de laurisilva, pinos, viñátigos o fayas. Hay una amplia red de pistas y caminos para poder recorrerlos, y para acceder a parajes como el Puerto de Talavera, el Mirador de la Montaña del Molino o el Mirador de la Fajana.
Para los aficionados al shopping, en el Centro de Artesanía Las Mimbreras, además de poder adquirir canastas, cestos o costureros, conocerán de primera mano como se trabaja el mimbre de forma artesanal. Y para disfrutar de la cara más animada de Barlovento, sólo hay que visitar esta población canaria durante el festival que se celebra con motivo de la Fiesta de la Virgen del Rosario, y que tiene lugar cada dos años el día 23 de agosto. Durante su celebración se recrea la Batalla de Lepanto del año 1571, y la fiesta posterior dura hasta altas horas de la madrugada.
