Tres joyas de la naturaleza frente al mar

No hace falta viajar muy lejos para deleitarse con lugares majestuosos. En España hay una gran variedad de paisajes, desde las grandes dunas o los áridos desiertos del sur a la vegetación del norte, sin olvidar el origen volcánico de las Islas Canarias.

Algunos de estos lugares de ensueño son los Pilares de los Órganos en La Gomera, Las Gredas Bolnuevo en Mazarrón o la Duna de Bolonia en Cádiz. Maravillas naturales para conocer sin salir de España y que puedes contemplar desde tierra, mar o aire.

Los Pilares de los Órganos, en La Gomera

Al norte de la isla canaria de La Gomera se encuentra esta maravilla natural que tiene su origen en la erosión y el enfriamiento de materiales volcánicos. Su nombre se lo debe al parecido de sus formas con los magnánimos órganos de las catedrales.

Esta joya, que se eleva hasta 700 metros sobre el nivel del mar, está considerada como parque natural y solo se puede visitar por mar o aire, puesto que el lugar es inaccesible a pie. Hay barcos privados que hacen excursiones hasta allí y que parten desde las zonas turísticas de Valle Gran Rey y Playa de Santiago. Te quedarás atónito cuando estés justo delante.

Además de Los Pilares de los Órganos, La Gomera tiene una magia especial que conseguirá envolverte. Allí puedes visitar numerosos paisajes entre los que destacan barrancos, valles repletos de palmeras, playas de arena negra y agua clara, bosques… Está considerada como Reserva de la Biosfera, ¡visítala y descubre por qué!

Las Gredas Bolnuevo, en Mazarrón

Desde hace poco más de un año, las Gredas de Bolnuevo son Monumento Natural de la Región de Murcia, lo que ha garantizado su protección y ha potenciado su puesta en valor. La erosión ha modelado el paisaje hasta crear una especie de setas en la localidad costera de Mazarrón, que además suponen una verdadera colección de restos fósiles y muestras geológicas de la historia tectónica de la zona.

Las Gredas están situadas concretamente entre la playa de Bolnuevo y la sierra de las Moreras, quedando integradas en la ruta senderista que tiene comienzo en esa área y que hace un recorrido de gran belleza con más de 10 kilómetros de calas vírgenes.

Se trata del paisaje más destacado de la localidad murciana y su nombre proviene del material arcilloso por el que está formado, conocido como greda, compuesto de sílice y aluminio. Este lugar ha sido conocido también como “la ciudad encantada de Bolnuevo” por lo caprichoso de su estampa y de su contraste con el mar. Esa apariencia de museo de escultura natural al aire libre le ha valido, en ocasiones, de ser escenario para alguna actuación artística. ¡Realmente impresiona!

La Duna de Bolonia, en Cádiz

Se trata de un amplio conjunto de arena y está dentro del Parque Natural del Estrecho, por lo que es una de las zonas menos transformadas y urbanizadas de la costa de Cádiz. La duna alcanza algo más de 30 metros de altura y la arena se extiende horizontalmente algo más de 200 metros. El montículo, alimentado por el viento de levante, se cuela en el pinar de sus inmediaciones.

Este conjunto de dunas es llamado barjanal por la forma en la que crean una media luna perpendicular al viento y con pendientes desiguales. Otro de los atractivos de la playa de Bolonia es el conjunto arqueológico de Baelo Claudia, un antiguo enclave romano declarado Monumento Histórico Nacional.

Existe el sendero de la Duna de Bolonia, totalmente recomendable, que es muy sencillo y corto. Es de apenas un kilómetro y no tiene casi desniveles, aunque su complejidad reside en caminar sobre la arena, algo que en días de calor puede resultar difícil y pesado. En cualquier caso, vale totalmente la pena con tal de tener una visión de la playa en todo su esplendor.