Villanueva del Arzobispo, turismo rural en tierras de Jaén
Villanueva del Arzobispo es un agradable pueblo de Jaén que destaca por sus interesantes propuestas histórico-artísticas, por los bellos parajes que rodean la población, de gran riqueza de flora y fauna, y por la amabilidad de sus habitantes.
Situado en la provincia de Jaén, en la Comunidad Autónoma de Andalucía, Villanueva del Arzobispo pertenece a la comarca de Las Villas. Se encuentra entre las cuencas altas de los ríos Guadalquivir y Guadalimar, y a su término municipal pertenecen las localidades de Gútar y Barranco de la Montesina.
Es un buen destino para los aficionados a la naturaleza, ya que se halla a sólo 10 minutos del acceso al Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas. También lo es para los que prefieran ver monumentos, ya que, además de los que existen en la propia localidad, están los de la ciudades de Úbeda y Baeza, declaradas Patrimonio de la Humanidad y ubicadas a sólo 15 minutos.
Como muy agradable se puede definir su clima de tipo mediterráneo con matices continentales. La villa cuenta con unos inviernos benignos y con unos veranos muy calurosos. Pero hay que tener en cuenta que en los meses invernales son habituales las lluvias y la niebla, y que suele nevar en las zonas altas del término municipal. La temperatura media anual es de poco más de 15 grados centígrados.
Lugares de interés en Villanueva del Arzobispo
Entre los lugares que no hay que dejar de visitar en esta localidad jienense se encuentran la antigua Iglesia Parroquial de San Andrés, que fue construida en el siglo XVI sobre las ruinas de un antiguo templo mudéjar.
También es muy recomendable la visita a la Iglesia de la Vera Cruz, que en su interior acoge un Cristo de Mariano Benlliure; al Convento de Santa Ana, que es de estilo barroco y tiene un claustro renacentista del siglo XVI, y al Santuario de la Virgen de la Fuensanta, donde reside la patrona de Las Cuatro Villas, que son Iznatoraf, Villanueva del Arzobispo, Villacarrillo y Sorihuela del Guadalimar.
El recorrido también debe incluir la Casa de los Arcos, un señorial edificio de principios del siglo XX que en su interior cuenta con un patio de estilo mudéjar; la Ermita del Calvario, fundada por San Juan de la Cruz en el año 1576, o la peculiar Iglesia Evangélica Eben-Ezer, que fue fundada por misioneros ingleses a principios del siglo XX.
Qué hacer en Villanueva del Arzobispo
Tras haber disfrutado del paseo monumental por Villanueva del Arzobispo, llega el momento de disfrutar también de su gastronomía. La cocina tradicional de la zona es muy variada, e incluye platos como las migas, las gachamigas, el ajo morcilla o la pipirrana.
Otros platos típicos son el encebollado de bacalao, que es un guiso de bacalao, patatas y cebolla; el ajoharina, un sofrito de tomate, patatas, berenjenas, pimiento rojo, ajos, cominos y agua al que se le va añadiendo harina hasta que espese, o las blanquillas, unas tortas saladas muy duras y crujientes que van acompañadas de tomate y habas crudas. Los más golosos pueden degustar las tortas dormías, las sequillas, los borrachuelos y los roscos de baño.
Y tras recuperar fuerzas con una buena comida, llega el momento de recorrer el entorno natural del municipio. A sólo 10 minutos de Villanueva se halla el precioso Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, el mayor espacio protegido de toda España y el segundo de Europa.