¿Qué es el oleoturismo?
Una nueva forma de turismo se ha impuesto en los últimos años, el oleoturismo, una original manera de viajar que nos lleva hasta los destinos relacionados con el aceite de oliva y con el mundo que le rodea.
Seguro que has oído hablar del oleoturismo, pero todavía no sabes por dónde van los tiros. Pues sencillamente se trata de una actividad turística que gira en torno al aceite de oliva, a sus grandes beneficios, a su forma de elaboración, a su uso gastronómico y a toda la cultura que rodea a los olivares.
España es uno de los principales productores de aceite de oliva del mundo, y desde luego el primero en calidad. En nuestro país hay enormes extensiones de olivos y grandes productores de este oro líquido, que alcanza su mayor esplendor en el aceite de oliva virgen extra.
En torno al aceite se ha creado todo un conglomerado turístico que suele incluir visitas a los olivares, recorridos por las almazaras para ver su proceso de elaboración o la realización de catas de distintas variedades de aceites, en función de la aceituna que se emplee. También hay alojamientos que ya se han adaptado a este tipo de turismo, así como restaurantes y otras empresas que ofrecen actividades complementarias.
Tipos de aceite de oliva
Si te inicias en el oleoturismo, te damos unas nociones básicas para salir airoso en tu primera experiencia. Consiste simplemente en conocer los diferentes tipos de aceite de oliva que existen y que se comercializan.
Aceite de Oliva Virgen Extra: es el de mayor calidad. Es cien por cien natural, sin aditivos ni conservantes, y su acidez es del 0,8% . Su consumo resulta altamente beneficioso para la salud.
Aceite Oliva Virgen: tampoco lleva aditivos, proviene del zumo de la aceituna y su acidez es algo menor del 2%.
Aceite de Oliva: este aceite se mezcla con otros aceites refinados y vírgenes. No proviene del zumo de la aceituna, y su acidez es mayor del 2%. Para poder consumirse hay que trabajarlo para conseguir reducir la acidez al 1%.
Orujo de Oliva: aunque es de consumo humano, realmente no es aceite de oliva. Más bien es una mezcla de aceites de orujo refinado y de oliva virgen, y su grado de acidez no logra llegar al 1%.
Destinos de oleoturismo en España
La provincia andaluza de Jaén es la que mayor extensión de olivares posee en España, alrededor de 586.000 hectárea, y se ha convertido en la principal promotora del oleoturismo en nuestro país. La Diputación Provincial ha creado una guía que, bajo el nombre de Oleotour Jaén, recoge todas las almazaras, restaurantes, cortijos, spas, museos, alojamientos relacionadas con el oleoturismo. También informa sobre la Vía Verde del Aceite, una ruta que comienza en el mar de olivos de Martos y continua por el antiguo trazado del ferrocarril que comunica Jaén y la localidad de Puente Genil, en Córdoba. Úbeda, Baeza, Cazorla, Mengíbar o Arjona son algunos de los mejores destinos jienenses para disfrutar del oleoturismo.
Otros destinos andaluces con grandes propuestas turísticas en torno al aceite son Montilla, en Córdoba, o Ronda, Alozaina y Casarabonela, en Málaga. Pero hay otros muchos lugares de la Península Ibérica donde se elabora excelente aceite y hay grandes propuestas de oleoturismo, como Catalunya, que cuenta con cinco denominaciones de origen repartidas entre la Costa Brava, Tarragona y Lleida, o la zona del Bajo Aragón, donde Campo de Belchite cuenta con un gran proyecto de gastroturismo ecológico. En Calaceite, en la comarca turolense de Matarraña, podremos visitar una almazara del año 1735.
En La Mancha encontraremos propuestas como la de la finca de aceite ecológico La Oliveta, en Malagón, provincia de Ciudad Real, y en Robledillo de Gata, en Cáceres, se puede empezar una buena ruta de oleoturismo visitando el Museo del Aceite. Fuera de la Península también se elaboran magníficos aceites. Por eso, la asociación Oleorutas Mallorca agrupa la oferta de oleoturismo de esta isla balear.