Martos, un bello pueblo de Jaén rodeado de olivos
El pueblo de Martos, en Jaén, es un codiciado destino para los aficionados al oleoturismo, es decir, para aquellos que adoran el aceite, el buen aceite de oliva virgen extra.
Situado a poco más de 20 kilómetros de la capital provincial, la ciudad de Jaén, el pueblo andaluz de Martos es famoso por contar a su alrededor con kilómetros y kilómetros de olivares, que se extienden hasta donde llega la vista, y con cuyas olivas se elabora un excelente aceite.
Martos se halla al sur de la provincia jiennense, y a la villa se la conoce también como la Ciudad de la Peña, por encontrarse situada sobre un peñón cuyo nombre es la Peña de Martos. Y es por eso que la localidad posee una peculiar orografía, un tanto irregular y accidentada. De hecho, en su término municipal se encuentran algunos de los picos más destacados de Jaén, como la Sierra de Caracolera, que está a 1.340 metros de altitud, o la Sierra de la Grana que tiene 1.254 metros de altura.
La riqueza monumental de esta población hizo que recibiese en 2003 el título de Bien de Interés Cultural, y que su visita sea una de las más recomendables de esta provincia andaluza. Martos es rica en historia y en patrimonio artístico y monumental, pero también posee un bello entorno natural y una cuidada oferta gastronómica, valores que harán que nuestra estancia sea memorable.
Qué ver en Martos
Ponte calzado cómodo y prepárate para hacer ejercicio, porque merece la pena recorrer a pie Martos y descubrir algunos de sus lugares de interés. Es el caso de la Antigua Cárcel, inaugurada en el año 1559, y que hoy en día alberga la sede del Ayuntamiento. Otro emblemático lugar es el Castillo de la Peña, ubicado a 1.000 metros altura, y del que sólo se conservan algunos restos. Hay otra fortaleza, el Castillo de la Villa, situado sobre un cerro, cuya Torre del Homenaje, o Torre de la Villa, se puede y se debe visitar, sobre todo para poder disfrutar de las mejores vistas de la villa y de sus alrededores.
Uno de los lugares con más historia es el Puente Romano, que fue construido durante la ocupación romana para poder comunicar ambas orillas del arroyo Salado. Pero nos quedan muchos sitios que visitar, como la Real Iglesia Parroquial de Santa Marta, del siglo XIII; el Monasterio de la Santísima Trinidad, de finales del siglo XVI, o el Santuario de Santa María de la Villa, que originalmente era del siglo XVI y estilo renacentista, pero tuvo que volver a ser construido tras su destrucción durante la Guerra Civil.
Para los que prefieren la naturaleza, Martos ofrece bellas rutas, como la que lleva a la cima de La Peña, a 1.003 metros de altitud; la que sube a la Sierra de La Grana, a 1.254 metros, o la que discurre por la Sierra Caracolera. Otro bello paraje natural es el conforman el Pantano de Las Casillas y el Castillo de Víboras, frente a la Sierra Caracolera. Para conocer los olivares de la zona contamos con la Ruta de los Olivos Centenarios y con la Vía Verde del Aceite.
Qué hacer en Martos
Uno de los planes más originales que podemos disfrutar en Martos consiste en visitar una almazara, como la de la Cooperativa San Amador. Durante el recorrido por sus instalaciones olivareras nos explicaran el proceso de elaboración del aceite de oliva virgen extra, y podremos disfrutar de una interesante y deliciosa cata de aceite.
También te proponemos que en esta villa jienense mires a las estrellas. Y es que su cielo nocturno es uno de los mejores de España para la observación astronómica. Gracias a hallarse ubicado en la Sierra Sur de Jaén, lejos de grandes ciudades con mucha contaminación lumínica, Martos ha entrado a formar parte del grupo de destinos españoles que cuenta con la certificación internacional Reserva Starlight.
Y no te olvides del calendario de eventos de Martos, en el que destacan fiestas como la Romería de María Santísima de la Victoria, que tiene lugar el último fin de semana de mayo y ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico de Andalucía; la Semana Santa, considerada como una de las más bonitas de Jaén; la Feria y Fiestas de San Bartolomé, también llamada la Feria de Agosto, celebrada la última semana de este mes, o la Fiesta de la Aceituna, un suculento evento que tiene lugar a principios de diciembre.