Asociación de Pueblos con Nombres Feos, Raros y Peculiares
En España existe un buen número de pueblos cuyo nombre nos hace sonreír, nos sorprende o nos deja perplejos.
Basta con recorrer las carreteras de España para hacer acopio de un buen número de topónimos curiosos. Son muchos los pueblos cuyo nombre despierta nuestra hilaridad o nos deja boquiabiertos. Quien no ha sonreído al llegar a Pepino, en Toledo; a Meadero de la Reina, en Cádiz, o a Los Infiernos, en Murcia.
Vivir en esas localidades puede resultar para algunos algo engorroso, pero siempre son mayoría los que defienden a capa y espada el nombre de su población, sea el que sea. De hecho, uno de esos pueblos orgullosos de su peculiar nombre, Guarromán, también se lo ha tomado con muy buen humor, y se ha convertido en el creador y en la sede de la Asociación de Pueblos con Nombres Feos, Raros y Peculiares.
Los topónimos españoles más feos, raros o peculiares
Es imposible mostrar en este artículo todos los candidatos españoles a pueblo con nombre feo, raro o peculiar, pero hay va una pequeña muestra...
- Guarromán, en Jaén: lo de Guarromán es un tema a parte, porque se toman con muy buen humor el nombre de su municipio y de su gentilicio, el de guarromaneses. Además sus vecinos fueron los que crearon la Asociación Internacional de Pueblos con Nombres Feos, Raros y Peculiares, de la que son orgullosos miembros. En realidad su nombre es de origen árabe, Uadi-r-Romman, que significa “arroyo de los granados”.
- Pepino, en Toledo: suculento nombre el de este pueblo toledano, cuyos habitantes también lo llevan a gala. De hecho, un cartel bien grande nos recibe a la entrada de la localidad con este texto: “Bienvenidos a Pepino”. En realidad el nombre original era el de Aldeanueva de Talavera, pero según una la leyenda local, el topónimo procede de un labrado que vivió aquí, Alonso Pepino. Y parece que les gustó más su apellido y decidieron cambiarlo.
- Cenicero, en La Rioja: el topónimo de este destino riojano tiene un explicación tan curiosa como su nombre. Parece ser que proviene de las cenizas de las hogueras que dejaban los pastores cuando pasaban el invierno por la zona. Hay otra explicación del nombre de Cenicero, y es que procede de las cenizas que sobraban al realizar el carbón vegetal de encina y carrasca, árboles que abundaban en la zona.
- Parderrubias, en Pontevedra: no se trata de que veas a un par de rubias paseando siempre por este pueblo pontevedrés, ya que se trata más bien de piedras rubias. Y es que en esta localidad gallega, a la caída del sol, las piedras se tornan con un cierto color rubio. Antiguamente el pueblo era conocido como "Pera rubeas" piedras rubias en castellano, pero fue evolucionando y acabó llamándose "Parderrubias".
- Otros nombres feos, raros o curiosos de pueblos españoles: Cariño, en A Coruña; Villapene, en Lugo; Peleas de Arriba y Peleas de Abajo, en Zamora; Meadero de la Reina, en Cádiz; Recuerda, en Soria; Meadero de la Reina, en Cádiz; Guasa, en Huesca; Adiós, en Navarra; Codos, en Zaragoza; Calaveras, en León; Malcocinado, en Badajoz; Villaviciosa, en Asturias; La Hija de Dios, en Ávila, o Buenas Noches, en Málaga.