El Castillo de Burgalimar, una impresionante fortaleza con un privilegio europeo casi único
Los expertos afirman que es el castillo más antiguo de España y uno de los más antiguos de Europa. Su buen estado de conservación actual está unido a su relevancia, pues fue este el motivo por el que ha estado habitado durante siglos, sin caer en el olvido.
En el norte de la provincia de Jaén, sobre un cerro que domina la localidad de Baños de la Encina, encontramos uno de los castillos más impresionantes de España: el castillo de Burgalimar. Su nombre proviene del árabe Burj al-Hamma, que podemos traducir como “Castillo de los Baños”. Muchos expertos lo consideran el castillo más antiguo de nuestro país y uno de los más antiguos de Europa.
Debido a su gran valor histórico y artístico, fue declarado Monumento Nacional en 1931. Pero, además, tiene el reconocimiento de la Comunidad Europea: en 1969, el Consejo de Europa otorgó el privilegio de que la bandera de la Comunidad Europea ondeara en lo alto de sus torres con motivo de la celebración del milenio de su construcción. Este castillo, junto al de Florencia en Nápoles, son los únicos en Europa que ondean esta bandera.
Historia y arquitectura del Castillo de Burgalimar
Este castillo de Baños de la Encina constituye uno de los conjuntos fortificados mejor conservados de la época califal. Fue el califa cordobés Al-Hakam II, hijo y sucesor de Abderramán III, quien mandó la construcción del castillo allá por el siglo X. Esta datación ha sido posible gracias a una inscripción que se conserva en el Museo Arqueológico Nacional y cuya copia podemos ver en su puerta. En ella se fija su fundación en el mes de Ramadán del año 357, año que, en el calendario cristiano se remontaría al 968 d.C. Al-Hakam II también terminó de construir Medina Azahara, el gran sueño de su padre.
Burgalimar fue diseñado como una fortaleza impenetrable con una arquitectura militar muy avanzada para la época. Se rodeó de grandes murallas y torres de vigilancia para protegerse de posibles ataques y tuvo un papel crucial en la defensa de la zona, vista su situación estratégica, en el Cerro del Cueto, justo en la entrada del Valle del Guadalquivir y, por ende, de Andalucía.
Controlando el camino cordobés hacia Despeñaperros, fue escenario de disputas entre cristianos y musulmanes durante años. En 1225, el rey Fernando III el Santo lo conquistó para el lado cristiano. A pesar de ello, este castillo califal mantiene un estado de conservación notable. La planta de la alcazaba tiene forma elíptica y su eje mayor cuenta con cien metros, el menor con seis. Está rodeada de una robusta muralla con catorce torreones de planta cuadrangular además de la Torre del Homenaje que nos dan la imagen de un conjunto almenado, sólido y compacto. Tanto el patio de armas como la Torre del Homenaje son reconstrucciones realizadas en el siglo XIV y XV.
La fortaleza de los Siete Reyes
También conocido por este nombre, el Castillo de Burgalimar fue habitado por siete monarcas durante la Edad Media. Fueron reyes de Castilla, León, Aragón y Navarra, lo cual nos da idea de su importancia, y que, al hacerlo durante siglos, el lugar nunca estuvo abandonado en el tiempo, se mantuvo bien conservado y fue mejorando si cabe.
Alfonso VII de León, el Emperador, conquistó la zona de Jaén a los musulmanes en 1144, aunque éstos la recuperaron poco después. Fue el primer rey cristiano el habitar el Castillo. Alfonso VIII de Castilla, conocido como el de las Navas de Tolosa por su papel en esta batalla, también habitó en el castillo de Burgalimar entre las batallas de la Reconquista. Alfonso IX de León, primo de Alfonso VIII de Castilla y personaje importante, fue el tercer rey en pasar por el castillo en la Reconquista.
A todos ellos se les une Fernando III de León y Castilla, el Santo, que vivió entre 1199 y 1252, Pedro II de Aragón, el Católico, Sancho VII de Navarra, cuñado de Ricardo Corazón de León y Fernando II de Aragón, el famoso Fernando el Católico, que fue el último de la lista que habitaron durante más o menos tiempo este castillo.
