Baeza, Patrimonio de la Humanidad en Jaén

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Cruzando grandes extensiones de olivares y varios parques naturales, llegamos a la ciudad de Baeza. Estamos en tierras andaluzas de Jaén, y ésta es una de sus villas más emblemáticas. La avalan títulos como el de Conjunto Histórico-Artístico o ser Patrimonio de la Humanidad, honor que le concedió la UNESCO.

Y es que recorriendo sus calles, a cada paso encontraremos un patrimonio monumental excepcional, que incluye antiguas iglesias, palacios o torres. Añade a tu lista de visitas lugares como el espectacular edificio del Ayuntamiento, la Puerta de Jaén, el Arco de Villalar o la antigua muralla. Los siglos XVI y XVII fueron los de mayor esplendor, como corroboran los numerosos edificios renacentistas que podremos ver.

Situada en plena Ruta del Renacimiento andaluz y en la Ruta de los Nazaríes, en lo alto de un pequeño promontorio, Baeza espera desde hace siglos a sus visitantes, los cuales nunca dejan la ciudad sin haber comprado una buena provisión del excelente aceite de oliva virgen que aquí se elabora.

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La monumental ciudad de Baeza

Uno de los lugares más impresionantes de la villa es la Catedral, que fue construida, según el estilo renacentista, sobre una mezquita. Conserva diversos elementos góticos, como la Puerta de la Luna, del siglo XIII, y también mudéjares, como los arcos de herradura de la capilla. Junto a la catedral se hallan otras joyas monumentales, como las Casas Consistoriales Altas o la fuente de Santa María, que se mandó construir bajo el reinado de Felipe II.

Excepcional es también el con junto que conforman el Palacio de Jabalquinto y el Seminario de San Felipe Neri, que en la actualidad alberga la sede de la Universidad Internacional de Andalucía. Hay una Antigua Universidad del siglo XVI, que posteriormente fue transformado en el Instituto de Enseñanza, donde dio clases de francés el poeta Antonio Machado.

Queda mucho por ver todavía, como el Pósito y la Alhóndiga, la Casa del Pópulo, la Fuente de los Leones, la Iglesia de Santa Cruz, la Iglesia de San Pablo, la antigua Carnicería, la Puerta de Jaén, el Arco de Villalar, los palacios de Elorza, Cerón y Condes de Garcíes, o las casas de los Cabrera y los Acuña.

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Comer, todo un arte en Baeza

La ecléctica cocina actual de Baeza posee influencias de la cocina romana, de la judía, de la islámica, de la morisca y de la mudéjar. Esta fusión culinaria ha dado como resultado una oferta gastronómica que hace la boca agua.

Es una cocina donde las estaciones y los eventos festivos tienen un claro protagonismo. Los principales ingredientes de sus platos son los productos de esta tierra, especialmente el aceite de oliva virgen extra, un lujoso condimento omnipresente en todas sus recetas.

Descubre platos tan tradicionales como el bacalao a la baezana, los ochios o "masaceite", el cocido mareado, la carrillada de cerdo ibérico con risotto de verduras y setas, el cochinillo lechón confitado en aceite de oliva, la ensalada de naranja y cebolleta con bacalao ahumado, el paté de perdiz, la pipirrana y una larga lista de dulces.

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Baeza es todo un lujo en lo que se refiere al turismo de interior por su magnífica oferta cultural, monumental o gastronómica. Hay que sumar a todo ello sus numerosos espacios naturales, como los humedales de la Laguna Grande. Puedes solventar cualquier duda que se presente, o ampliar esta información, acudiendo a la Oficina de Turismo de Baeza, situada en la céntrica Plaza del Pópulo.