La Cala Atlantis, un extraño y secreto lugar en Ibiza
Recóndita, rara, nudista y muy espiritual. Así es Cala Atlantis, uno de los secretos mejor guardados de la isla de Ibiza.
No te molestes en preguntar a los ibicencos por la Cala Atlantis, porque la mayoría de ellos ni siquiera sabrá de lo que le estás hablando. Tampoco busques indicaciones en las carreteras para llegar ni intentes encontrarla en las guías de la isla de Ibiza, porque no suele aparecer y es que esta cala no es una playa al uso.
De lo que muchos sí podrán hablarte es de la antigua cantera de Sa Pedrera de Cala d’Hort, en el término municipal de Sant Josep de sa Talaia, donde extraían marés, una arenisca abundante en las Islas Baleares. Hasta aquí llegaron los hippies en la década de los 60 del siglo pasado, y lo convirtieron en uno de los lugares más raros de la isla, llenándolo de figuras de Buda y de dioses hindúes, e instalando altares.
Y todo ello está ubicado en una peculiar zona de rocas, pozas y piscinas naturales a la que llegar se convierte en toda una aventura. Prepárate, si estás en buena forma, para descubrir uno de los lugares más mágicos y extraños de la isla de Ibiza.
La extraña Cala Atlantis
Olvídate de la arena, de los bolos, de los guijarros y de la grava, porque Cala Atlantis está compuesta por enormes y recortadas rocas, entre las que surgen pozas de aguas transparentes. No son formaciones naturales, ya que fueron provocadas por la mano del hombre, dado que esto fue una cantera, y de aquí se extrajo el marés para construir las murallas de Dalt Vila en el siglo XVI, entre otras muchas construcciones de la isla.
La mayoría de los cortes en la roca tienen forma diagonal, y caminar entre estas extrañas estructuras resulta de lo más peculiar y divertido. Los hippies de los 60 esculpieron en las rocas todo tipo de figuras, desde peces a imágenes de dioses, y éste sigue siendo hoy en día un lugar de peregrinación de todos aquellos que siguen la cultura hippie.
También hay en la zona una cueva, donde hay una figura de Buda, y numerosos huecos bajo el nivel del mar, los cuales se llenan con el oleaje dando origen a preciosas piscinas naturales. Debido a su escasa profundidad, cuando el sol aprieta calienta el agua, que va tomando tonalidades verdes. Lo apartado del lugar y la dificultad para llegar ha convertido este lugar tan especial en una zona naturista, siendo el nudismo de lo más habitual.
Cómo llegar a Cala Atlantis
Si no estás en buena forma, o no estás dispuesto a sufrir unas tremendas agujetas, olvídate de Cala Atlantis, porque llegar a la antigua cantera de Sa Pedrera es duro, y se tarda bastante. Para acceder habrá que tomar la carretera que une Es Cubells, al sureste de la isla de Ibiza, con la popular Cala d’Hort, que se encuentra en el municipio de Sant Josep de sa Talaia.
En un momento dado, tras de una montaña cubierta de pinares se empieza a vislumbrar la cima del islote de Es Vedrà. Justo entonces habrá que estar pendientes de una entrada que hay a la izquierda, con un pequeño letrero que indica el desvío a Sa Pedrera. Tras un corto trayecto por un camino de tierra llegaremos a una explanada no muy grande donde se puede dejar el vehículo.
El trayecto a pie comienza por un bosque que llega a una zona abierta al mar, y desde ahí hay que empezar a descender por un sendero que cuenta con tramos muy duros. Hay zonas de rocas y otras de grava, y hay que superar pesadas dunas e ir esquivando raíces. Es recomendable llevar calzado adecuado, crema solar, toallas para tumbarse sobre las rocas, sombrero para soportar el sol y agua y comida. Y conviene prestar atención, porque ésta es una zona de medusas, que llegan arrastradas por las corrientes.