Guía de San Antonio, en Ibiza
Famoso por sus puestas de sol y por su ambiente festivo, el pueblo ibicenco de San Antonio es también un destino familiar, cultural y de naturaleza.
La que fuera en la antigüedad una pequeña aldea de pescadores, poseedora de una gran bahía, es hoy en día la segunda ciudad más poblada de la isla balear de Ibiza. Hablamos de San Antonio, antaño San Antonio Abad y actualmente San Antoni de Portmany.
Se encuentra a sólo 15 kilómetros de la capital insular, la ciudad de Ibiza, y posee un gran puerto y una espectacular bahía, famosa por ofrecer una de las puestas de sol más espectaculares del Mediterráneo.
Desde hace décadas esta villa ibicenca también es conocida internacionalmente por su continuo ambiente de fiesta, que se reparte día y noche en verano por sus numerosos bares de copas, discotecas, terrazas y chiringuitos. Pero esta localidad es mucho más, porque está rodeada de bellos enclaves naturales, porque posee buenas playas y porque cuenta con un montón de propuestas culturales y de ocio. Te lo contamos en la Guía de San Antonio.
Playas de San Antonio
- Cala Salada: se halla a sólo cuatro kilómetros de Sant Antoni, ocupando alrededor de 75 metros de bahía. Es de arena granulada, y está rodeada por vegetación y por acantilados de tonos rojizos, que destacan en contraste con el intenso color azul turquesa de sus aguas. A un lado de la playa todavía se conservan las casetas de los pescadores. Cuenta con una aparcamiento próximo, zona de duchas, zonas de varadero y acceso para personas con movilidad reducida hasta la misma orilla gracias a un pasarela de madera. Esta playa es uno de los mejores miradores para contemplar la Illa Conillera, el mayor islote de Eivissa, y es visitable.
- Cala Saladeta: tan bonita como la anterior, esta cala está situada justo al lado de Cala Salada, y tiene 40 metros de longitud y 25 metros de ancho. Envuelta por acantilados y pinares, es de dorada arena, y sus aguas son tranquilas y cristalinas, y de un hermoso color turquesa.
- Playa del Arenal: conocida también como la Playa de Sant Antoni o la Platja des Reguero, se encuentra en plena bahía de Sant Antoni. Tiene un kilómetro y medio de largo y 50 metros de ancho, y es de fina arena de un tono tostado. Al ser una playa urbana, suele contar con una alta ocupación en temporada alta, pero como contrapunto ofrece buenos servicios e infraestructuras. Es una playa adaptada para las personas con movilidad reducida.
- Caló des Moro: situada al final del Paseo de Ses Variedades, esta pequeña playa es famosa por ser uno de los mejores lugares de San Antonio para contemplar las puestas de sol, por lo que en verano suele concentrarse mucha gente en ella al caer la tarde. En cuanto al baño, se trata de una playa de fina arena y aguas tranquilas, aunque está rodeada de rocas y cuenta con un pronunciado escalón a pocos metros de la orilla, haciendo que no sea muy recomendable para niños pequeños.
- Cala Gració: ubicada a un kilómetro y medio de Sant Antoni, esta pequeña cala es de fina arena blanca, y sus aguas son tranquilas y muy limpias. Rodeada por pinares, es una de las playas más bonitas del municipio. Junto a ella hay una zona de casetas de pescadores, y dispone de una rampa de madera que facilita el acceso a las personas con movilidad reducida. También cuenta con duchas y con servicio de vigilancia, resultando perfecta para familias con niños pequeños.
- Cala Gracioneta: situada junto a Cala Gració, esta bonita playa tiene 50 metros de largo, y es de fina arena blanca. Lo que más llama la atención en ella son sus aguas de un precioso color turquesa. Dispone de un restaurante y de servicio de alquiler de hamacas y sombrillas.
- Playa de Es Puetó: se encuentra a dos kilómetros de Sant Antoni de Portmany, al final de su término municipal y a continuación de la Playa del Arenal. Tiene 130 metros de largo y es de fina arena blanca, y apenas cuenta con escalón de entrada al agua, por lo que resulta ideal para disfrutar en familia.
Qué ver en San Antonio
- Iglesia de San Antonio: se comenzó a construir en el siglo XIV, aunque no fue concluida hasta el siglo XVII. A lo largo de su historia, además de como templo, ha funcionado como torre de defensa y como fortaleza. Estuvo bajo dominio del obispado de Tarragona hasta 1786, año en que se eligió al primer obispo de Ibiza, Manuel Abad y Lasierra, que pasó a encargarse de ella.
- Faro de Coves Blanques: se puso en marcha en el año 1897, y estuvo en funcionamiento hasta 1963. Actualmente funciona como un centro de exposiciones. Aunque en su origen se hallaba a las afueras del pueblo, el gran crecimiento de esta villa ibicenca hizo que hoy en día se encuentre en plena población y rodeado por edificios.
- Acuario de Cap Blanc: situado en la carretera de Cala Gració, es un buen lugar para visitar en familia y disfrutar de las numerosas especies marinas de la zona. Se encuentra en el interior de una cueva natural, conocida como Sa cova de ses llagostes, y es también un Centro de Recuperación de Especies Marinas. Junto al acuario hay un chiringuito donde preparan deliciosas sardinadas todos los fines de semana desde el mes de junio al de septiembre.
- Pueblos de San Antoni: al término municipal de Sant Antoni de Portmany pertenecen tres pueblos con mucho encanto. El más cercano es el de Sant Rafel, que está a ocho kilómetros y cuenta con una preciosa iglesia del siglo XVIII, además de ser conocido por sus excelentes talleres ceramistas. A nueve kilómetros se halla Santa Agnès, lugar de cita obligada en los meses de enero y febrero, cuando florecen los almendros que hay en la zona. Y a 13 kilómetros encontraremos el pueblo de Sant Mateu, que como los dos anteriores posee una encantadora iglesia de arquitectura ibicenca del siglo XVIII. Es también un buen destino enoturístico, ya que cuenta con varias bodegas con su propia denominación geográfica de Vinos de la Tierra de Ibiza, además de celebrar en diciembre la Fiesta del Vino.
- El Huevo de Sant Antoni: a la entrada del municipio hay una rotonda decorada con una escultura de un gran huevo blanco y en medio un barco velero. Se trata del famoso huevo de Cristóbal Colón, el que consiguió poner de pie aplastándolo por un extremo, y de la popular carabela Santa María con la que llegó al Nuevo Mundo.
Qué hacer en San Antonio
Los aficionados a los deportes acuáticos y de acción tienen en Sant Antoni un montón de propuestas para generar adrenalina a raudales. Los amantes del agua podrán alquilar motos de agua o tablas de paddel sup, hacer submarinismo, disfrutar de un parque de toboganes acuáticos e incluso surfear en la única ola artificial de Ibiza.
Para los más atrevidos hay actividades como el parasailing, que consiste en dejarse elevar con un paracaídas sujeto a una lancha motora. Y por supuesto podrán volar sobre los flyboards, tablas que funcionan a propulsión de agua.
Los más tranquilos pueden escoger un recorrido en barco visitando las playas de la zona. Desde San Antonio también salen a diario barcos con destino a la isla de Formentera, famosa por sus transparentes aguas y por sus playas interminables rodeadas dunas y pinos. Otra opción es coger un barco al islote de Es Vedrá, declarado Reserva Natural en 2002.
Sunset Strip
Con este nombre se conoce al paseo marítimo de Sant Antoni de Portmany, que tan famoso ha hecho a este pueblo ibicenco. En él se encuentran algunos de los bares más emblemáticos, como el Café del Mar, que desde el año 1980 lleva ofreciendo suave música chill out al atardecer y cocina internacional.
También se halla en Sunset Strip el Café Mambo, uno de los lugares más reclamados para disfrutar de las afamadas puestas de sol de la localidad. También ofrece sesiones musicales, contando con algunos de los mejores DJs del mundo.
Con mayor o menor fama, a lo largo de todo este marinero paseo hay un montón de locales en los que se puede pillar un buen lugar para contemplar como el sol se pone sobre San Antonio ofreciendo una sinfonía de tonalidades amarillas, rojizas, anaranjadas e incluso violetas, y todo ello tomando una copa y escuchando buena música.
De fiesta en San Antonio
Y llegamos al punto fuerte de San Antonio: su ambiente festivo. Las noches de esta localidad ibicenca son largas y alocadas, y se pueden comenzar haciendo un recorrido por los bares que hay en primera línea del Paseo Marítimo, que ya empiezan a llenarse a ultima hora de la tarde. También en la zona centro del municipio hay una zona de ocio nocturno, llamada West End, donde podremos escoger entre varios bares, pubs y pequeñas discotecas. Sus calles son peatonales, y los precios de las bebidas muy económicos.
Hay una gran variedad también de clubes nocturnos y discotecas, con precios más asequibles que los que ofrecen en otros destinos cercanos, como Playa d'en Bossa o Ibiza ciudad. Entre los lugares con más tirón se encuentra la macrodiscoteca Es Paradis, que con su forma de pirámide es un paraíso para los aficionados a la música electrónica, al igual que la Discoteca Edén, que está justo en frente.
No faltan lugares para seguir de fiesta por el día, como el O Beach Ibiza, con sus famosas fiestas junto a la piscina, como las que también montan con DJs en el Ibiza Rocks Hotel. Otra opción es apuntarse a alguna de las famosas boat parties de Ibiza, que tienen uno de sus principales puntos de partida en Sant Antoni. Funcionan en verano, y ofrecen la posibilidad de estar bailando durante todo el día sobre la cubierta de un barco.
Los eventos de San Antonio
Pintxa San Antoni: este evento culinario dura aproximadamente un mes, y no tiene fecha de celebración, aunque lo habitual es que tenga lugar en febrero, marzo o abril. Durante varias semanas los bares y restaurantes del municipio ofrecen todos los jueves ricos pinchos a precios muy populares. Durante todos estos días, un pequeño tren recorre todo el pueblo para llevarte de un bar a otro, y al final se puede decidir quien se lleva el premio al mejor pincho.
Fiestas Flower Power: el mes de enero es el elegido para celebrar las famosas Flower Power de Sant Antoni. Se trata de un animado evento cargado de color, excelente música de los 60 y 70, buenas vibraciones y mucha alegría. Suele celebrarse bajo una carpa municipal que se instala en el Paseo de Ses Fonts de San Antonio, e incluye actuaciones musicales, espectáculos itinerantes, un mercadillo hippy, una fiesta infantil y un mercadillo de artesanía.
La Movida: esta fiesta gira en torno a la popular Movida Madrileña, que fue mucho más que un movimiento musical, dando paso a toda una explosión de libertad creativa que se extendió a toda España. En esta fiesta espectáculo se hace un homenaje a la música nacional e internacional de los años 80 y 90, y tiene lugar en enero, dentro de los actos de las Fiestas Patronales de San Antonio.
Feria Medieval Marinera: se celebra a finales del mes de septiembre, dura cuatro días y se trata de un mercado inspirado y ambientado en la Edad Media. Los puestos se extienden desde Bisbe Torres hasta la Plaza de s’Era den Manyà, y no falta una gran oferta gastronómica. También hay actividades para los más pequeños, pasacalles, espectáculos y conciertos musicales.
Restaura’t: la llegada del otoño trae a San Antonio un certamen gastronómico orientado a potenciar los productos locales, con los que preparan menús que se pueden degustar a precios muy populares.