Ibiza, tres calas de ensueño
Ibiza es una isla inolvidable con playas de aguas cristalinas y un ambiente único que la convierten en algo más que un sitio de sol y playa. Sus atardeceres mágicos y su ambiente hippie hace que el que la visita siempre quiera volver. Aunque es difícil elegir entre sus decenas de playas, hoy hemos hecho una selección de tres calas especiales en las que bañarse y comer son un placer para todos los sentidos. No dudes en visitarlas si la isla pitiusa es tu próximo destino.
La isla bonita. Playas turquesas. Atardeceres inolvidables. Restaurantes recónditos. Y ese ambiente hippie que le da a toque un toque único. Ibiza es una isla que enamora y es difícil definirla en pocas palabras porque es muy completa en todos los sentidos. Hay calma y diversión a partes iguales. La isla pitiusa es ideal para desconectar y disfrutar de la tranquilidad si necesitas escapar del estrés y estar en contacto con la naturaleza. La esencia de Ibiza es el buen rollo que lo invade todo. Es un lujo disfrutar de sus playas de ensueño y sus atardeceres junto al mar y por eso te contamos algunas de las calas más especiales de la isla. Aunque es complicado elegir entre ellas, hoy hemos seleccionado tres que nos parecen de ensueño.
SA CALETA
Es una de las postales más famosas de la isla. Una preciosa cala de pescadores con un mar turquesa rodeada de casas donde los profesionales de la pesca guardan sus embarcaciones. Su agua cristalina es perfecta para darse un baño y aunque es bastante famosa y siempre hay gente en temporada alta, entre semana no hay multitudes y es un lugar idílico para una jornada de playa. Frente a ella, se encuentra Es Codolar y los estanques de Ses Salines. En la cala se encuentra un famoso restaurante también llamado Sa Caleta en el que comer pescados y mariscos de magnífica calidad.
CALA SALADA Y SU ARROZ CON VISTAS
Cala Salada es otro lugar inolvidable y con un aire romántico porque mantiene todavía el aire marinero de hace años. Al norte de San Antonio, Cala Salada es una de playas favoritas de muchos turistas, aunque en realidad son varias calas. La principal, más familiar, con tumbonas y sombrillas y los dos laterales. Uno de arena formando otra pequeña cala a su derecha y de difícil acceso y otra de rocas y casetas de pescadores a la izquierda. Pero sin duda el rincón más especial es Cala Saladeta, a la que se accede por un camino de piedras un tanto difícil pero su belleza compensa el esfuerzo. Arena fina y agua turquesa cristalina hace que te sientas en el paraíso.
En Cala Salada está uno de los restaurantes más recomendables de esta zona y sus paellas son una maravilla. Disfrutar de un arroz de primera en su terraza con las vistas al mar es un lujo.
CALA TARIDA
Cala Tarida es una de las calas que podemos encontrar en la irregular y mágica costa oeste de la isla de Ibiza. Se trata de un arenal extenso que, a pesar de contar una alta afluencia de bañistas, tiene en el color turquesa del mar un poderoso atractivo para ser visitada. Es una cala perfecta para ir en familia. Tiene una extensa zona de arena donde jugar, algo que no ocurre en otras calas de Ibiza cuyas dimensiones limitan mucho el juego. Y en Cala Tarida hay además un puesto de deportes acuáticos. En la zona derecha de la playa está el islote de Sa Sabata, donde a la gente le gusta saltar y lanzarse al mar.
