Torla-Ordesa, un encantador pueblo de Huesca

Entre los preciosos valles de Ordesa y Bujaruelo, en la provincia de Huesca (Aragón), se encuentra el valle del río Ara. En él descubrimos la encantadora población de Torla, un municipio plagado de historia, dotado de un original patrimonio y rodeado de una extraordinaria naturaleza. En la actualidad, su nombre completo es Torla-Ordesa.

Ubicada a 1.033 metros de altura sobre el nivel del mar, y situada dentro del Alto Pirineo Aragonés, esta localidad es la puerta de acceso al maravilloso Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, un paraíso para los amantes de la naturaleza y los deportes de aventura. De hecho, toda la zona es un auténtico edén de alta montaña, y parte del término municipal de Torla está ocupado por el peculiar Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos.

Turismo en Torla

Al ser paso fronterizo durante varios siglos, ha tenido su propio y ajetreado pasado histórico. Además, al ser un núcleo bastante aislado, tanto del resto de España como de Francia, desarrolló también su propia cultura. No fue hasta mediados del siglo XX que Torla se incorporó al circuito nacional de turismo. Hasta entonces sus habitantes se ganaban la vida con la ganadería y con el estraperlo, ya que practicaron el contrabando durante las décadas 40 y 50 del pasado siglo como medio de supervivencia.

Hoy en día, este pueblo oscense se ha convertido es un destacado destino turístico de alta montaña, ideal para todos aquellos que quieran disfrutar del turismo rural, del turismo ecológico y del turismo de aventura. En sus alrededores se pueden practicar deportes como el rafting por el río Ara; el barranquismo a varios niveles; el senderismo de media y alta montaña; los recorridos con raquetas; el alpinismo; el esquí de montaña o la escalada.

A Torla se accede por la N-260 desde Broto o desde Biescas, y hay que atravesar el puerto de Cotefablo, de 1.423 metros. Al municipio de Torla pertenecen los núcleos de población de Fragén, Linás de Broto y Viu de Linás. La localidad está surcada por el río Ara, que se caracteriza por ser el único de España que no ha sido represado por la mano humana en todo su recorrido, de 70 kilómetros, hasta que llega a su confluencia con el río Cinca, en la localidad de Aínsa.

Qué hacer en Torla

La localidad de Torla cuenta con algunos lugares de interés monumental para visitar, como el Casón de los Viu, un palacio del siglo XIV que habitó esta familia hasta hace unas décadas. Esta misma familia financió la construcción de la pequeña Ermita de Santa Ana en el año 1606. Muy cerca de la localidad se encuentra el desaparecido pueblo de San Miguel, donde todavía sigue en pie una iglesia construida en 1620.

En su privilegiado entorno natural predomina el impresionante Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Dotado de una extensión de 15.704 hectáreas, fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad junto a los vecinos valles glaciares del Pirineo Francés. El parque reúne un montón de bellos parajes, como el valle de Ordesa, que está rodeado por las espectaculares paredes rocosas de Pelay, Gallinero, Tozal del Mallo y Mondarruego; el recorrido del río Arazas, con magníficas cascadas como la Cola de Caballo; las Gradas de Soaso, las del Estrecho, las del Arco Iris o la Torrombotera, o las impresionantes moles rocosas de Monte Perdido.

Torla también cuenta con maravillosas tradiciones y un animado calendario festivo. Destacan sus fiestas patronales en honor de la Virgen del Pilar, el 12 de octubre. En ellas salen a relucir muchas de las tradiciones de la localidad, como los típicos bailes del Paloteao, el Rapatán o la Jota. También los Carnavales son sonados y muy tradicionales, contando con un gran valor antropológico que ha sido transmitido de generación en generación.