La ruta de la Cola de Caballo, en Ordesa
Es una de las rutas más conocidas y solicitadas en los Pirineos. En este camino se recorre un paisaje increíble, difícil de olvidar.
El sendero hasta la Cola de Caballo, en pleno Parque Nacional de Ordesa, es una de las rutas más bonitas y casi de obligada visita si se viaja hasta los Pirineos aragoneses. El camino arranca entre un bosque de hayas y linda con numerosas cascadas, hasta dar paso al valle de Ordesa y la imponente Cola de Caballo que pone la guinda. En 1918 el valle de Ordesa fue declarado Parque Nacional por su paisaje único y lleno de vida.
Este recorrido tiene todos los elementos para ser, probablemente, las más recorrida y con más senderistas de los Pirineos. Es apta para todos los públicos por su escasa dificultad, si bien hay que ir preparados, pues son cerca de 20 kilómetros en total, con un ascenso de 900 metros y unas 8 horas de duración. Otra opción para llegar hasta la icónica cascada, solo recomendable para los más expertos senderistas, es la Senda de los Cazadores, bien sea para ir o para volver.
La ruta de Soaso
Para empezar esta excursión debes llegar hasta Torla y dejar el vehículo en el parking habilitado para tomar el autobús que te lleva hasta la pradera, pues el acceso con coche propio no está permitido, siempre que vayas en temporada alta. El precio del autobús es de 4,5 euros por persona, ida y vuelta, y hay salidas muy a menudo, especialmente en los meses estivales.
Una vez bajas del autobús, empieza la ruta y muy pronto te zambulles en un paisaje increíble, repleto de las cascadas que te ofrece la naturaleza. Entre las más famosas están la cascada de Arripas, la de la Cueva, el Estrecho y, la última, la Cola de Caballo. Tanto el sendero como las cascadas están señalizados y no tiene pérdida alguna.
Sin duda, lo mejor es hacer la ruta al completo, sin embargo, bien sea por tiempo o por cualquier otro motivo, se puede hacer unos pocos kilómetros y volver. Aunque la experiencia no sea la misma, el paisaje, los árboles, el agua... ya ofrecen por sí solos un momento de paz y calma difícil de olvidar. Otro dato importante es que en la pradera de Ordesa hay un restaurante, una tienda y algunos servicios de los que poder hacer uso antes o después del recorrido.
La Senda de los Cazadores
Si tienes fondo, eres deportista o un experto senderista, puedes hacer esta ruta circular por la Senda de los Cazadores. Si eliges este camino las vistas te dejarán sin palabras. La ruta comienza igualmente en la Pradera de Ordesa pero, a los pocos metros, tendrás que elegir la opción de la Senda de los Cazadores y ascender por una ladera con mucha pendiente.
El ascenso se hace en forma de zigzag y, en apenas 2 kilómetros, se suben 650 metros de desnivel. El esfuerzo vale la pena pues, tras el vertiginoso ascenso, el resto de la senda se realiza desde las alturas, con una panorámica increíble. En el mirador de Calcilarruego, que está en la cota máxima de este camino, a 1950 metros de altura, las vistas son impresionantes, no solo del valle sino también de algunos de los picos más conocidos de esta zona.
Desde ahí, el camino transcurre por la llamada Faja de Pelay, por la que se va totalmente tranquilo y se empieza a descender al acercarse al circo de Soaso. Una vez llegas a la cascada de Cola de Caballo, se recomienda volver por bajo, que es prácticamente todo descenso.
