El Castillo de Montearagón, en la villa oscense de Quicena
Los aficionados a los castillos tienen una cita en Huesca para visitar el Castillo de Montearagón, en la localidad de Quicena.
Quicena es una pequeña localidad de la provincia de Huesca, en la Comunidad Autónoma de Aragón. Está situada en la comarca de la Hoya de Huesca, a sólo 4 kilómetros de la capital provincial, la ciudad de Huesca, y cuenta con una espectacular fortaleza del siglo XI, el Castillo de Montearagón.
El casco urbano de la población todavía conserva varias casas de piedra y tapial, típicas de la arquitectura popular. Desde el cercano castillo, ubicado sobre una cima, se pueden contemplar espectaculares vistas panorámicas de toda la comarca de la Hoya de Huesca, de la sierra de Guara y del Salto de Roldán, con el telón de fondo de los imponentes Pirineos.
El Castillo de Montearagón
La joya monumental de Quicena es el Castillo de Montearagón, declarado Monumento Nacional en el año 1931. Se encuentra situado sobre una loma llamada Monte Aragón, y hasta mediados del siglo XX se hallaba en ruinas. Por entonces se mantenían en pie la Torre Albarrana, la Torre del Homenaje y una parte del recinto amurallado. Desde 1995 y 2010 se han ido realizando sucesivas restauraciones, que incluyen la iglesia, la Torre del Homenaje, la fábrica histórica o la limpieza del entorno. En verano se realizan visitas guiadas al castillo por un precio de dos euros.
Otras visitas imprescindibles en este pueblo de Huesca son la Ermita de San Pedro Mártir, del siglo XIII, que todavía conserva algunos restos de la que fuera su planta rectangular; los vestigios que quedan del puente de tres arcos sobre el río Flumen, del siglo XIII, y la Iglesia de La Asunción, que posee tres naves.
Mucho más antiguo es un acueducto romano, del siglo I a. C, que abastecía de agua Huesca durante los primeros siglos de su historia. Ya en el siglo XVIII se construyó otro acueducto más moderno.
Qué hacer en Quicena
Situada junto a la ciudad de Huesca, la localidad de Quicena es un buen punto de partida para visitar la capital de la provincia mientras nos alojamos en un tranquilo destino con un peculiar entorno natural, como los alrededores del río Flumen. Podremos realizar rutas de senderismo al Azud, al Tercio de la ribera del Río Flumen y al embalse de Montearagón.
También podremos disfrutar de la gastronomía local. En este pueblo se cultivan una gran cantidad de frutales y hortalizas, siendo especialmente consideradas las escarolas, las lechugas, los melones y las calabazas de esta localidad aragonesa, al igual que los huevos de Quicena. Para los más golosos, aquí se elaboran los Dulce Abades de Montearagón, que son hojaldres de mantequilla caramelizados con infusión de lavanda. Se pueden adquirir en la pastelería Ascaso, en Huesca.
En cuento al calendario de eventos, no te pierdas las Fiestas por San Pedro Mártir, que se celebran el 29 de abril, y las Fiestas Patronales por Santiago Apóstol, que tienen lugar el 25 de julio.