El Ibón de Plan, en Huesca
Los aficionados a la naturaleza, y sobre todo a la montaña, descubrirán en Huesca un maravilloso paraje natural lleno de belleza y magia: el Ibón de Plan.
Partiendo desde las localidades de Saravillo o de Plan, en la comarca de Sobrarbe, en la provincia de Huesca, se llega a través de preciosas rutas hasta el Ibón de Plan o Basa de la Mora. Se trata de un hermoso paraje natural dominado por un ibón, o lago glaciar, y por las impresionantes montañas del Pirineo Aragonés.
Hay varias formas de llegar a este reducto natural en el valle aragonés de Gistau. La más sencilla es accediendo desde el pueblo de Saravillo en coche, por una pista, hasta el refugio de Labasar. Desde allí el recorrido es sencillo y dura 40 minutos, aproximadamente, ida y vuelta. Si se accede a pie desde la población de Saravillo, la ruta se prolonga hasta casi seis horas, ida y vuelta.
Nosotros os proponemos hacer la excursión a la Basa de la Mora desde la bonita localidad de Plan, que a muchos les sonará por las famosas caravanas de mujeres que organizaron los solteros del pueblo en el año 1985 para encontrar pareja. La duración de esta ruta es de alrededor de cinco horas y media, ida y vuelta.
Cómo llegar al Ibón de Plan
Iniciamos el recorrido, en el mismo pueblo de Plan, tomando un camino a la derecha en la carretera que va de Ainsa a Bielsa, y que se encuentra a la entrada de la localidad. Allí, tras atravesar el río Cinqueta, podremos aparcar nuestro vehículo al lado de unas piscinas, y tomar una antigua senda que está perfectamente señalizada como sendero de pequeño recorrido, el PR-HU-87.
Comenzaremos una ruta ascendente, que en su primera parte esta rodeada por vegetación, para posteriormente irse despejando a medida que subimos. A medio camino hay que cruzar a la margen izquierda de un barranco, para poco después volver a situarse a a la derecha. Al final de esta ascensión se llega al refugio de Labasar, donde tomaremos el sendero GR-15 que viene desde Saravillo.
Tras cruzar una verde explanada, donde hay un antiguo ibón colmatado, en torno al cual se han acumulado numerosos sedimentos, ya podremos contemplar el impresionante Ibón de Plan. Cuanto más pronto se llegue a esta bella zona pirenaica, más posibilidades tendremos de ver en las aguas del lago algún ejemplar de rana bermeja o de tritón pirenaico, o algún sarrio, o cabra pirenaica, bebiendo en la orilla.
La leyenda de la Basa de la Mora
Ya hemos comentado que al Ibón de Plan también se le conoce como la Basa de la Mora, y la razón de ello es una antigua leyenda que circula por estas tierras aragonesas. Es una de las muchas historias que se cuentan relacionadas con la mágica Noche de San Juan.
Según la leyenda, la madrugada del 23 al 24 de junio, festividad de San Juan y fecha casi oficiosa del solsticio de verano, un extraño suceso acontece justo antes de salir el sol. Dicen que en ese momento emerge desde las aguas del ibón la figura de una princesa mora que desapareció en estas montañas huyendo de las guerras entre moros y cristianos.
Cuentan que la joven baila sobre las aguas rodeada por serpientes de todos los colores. Pero dicen que sólo puedan verla los puros de corazón puro y sin pecado. Según las gentes del lugar, “Si es que subes alguna mañana de San Juan al ibón, y no la vieras, habrás de pensar en lavarte el alma… Sólo los ojos limpios pueden ver a la princesa mora de las cumbres”. Al margen de la leyenda, no dejes de visitar el Ibón de Plan, uno de los lugares más bellos y pintorescos del Pirineo Aragonés.