Escapada pirenaica a Labuerda, Huesca

Belén Valdehita
Belén Valdehita 28 Febrero, 2018

Labuerda es uno de esos pueblos de la provincia de Huesca que siempre luce de manera espectacular, tanto nevado en la época invernal, como verde y florido en primavera. ¿En qué estación piensas visitarlo?

El municipio de Labuerda, en Huesca
Fuente de la imagen: Hotel Turmo

Labuerda es un encantador pueblo de la provincia de Huesca, en la Comunidad Autónoma de Aragón. La piedra, omnipresente en sus calles y casas, destaca sobre los hermosos parajes que rodean al municipio, como los montes de Escalona, la Sierra de San Visorio o el río Cinca.


El termino municipal está integrado por por los núcleos de Labuerda, que es la población más grande y la que acoge la sede del ayuntamiento local, y San Vicente de Labuerda, que se encuentra junto a la sierra de San Visorio. La popular población medieval de Ainsa se halla a sólo 4 kilómetros.

Iglesia de San Vicente de Labuerda, en Huesca
Fuente de la imagen: Flickr: El Caballo Alvaro

El tiempo en Labuerda

El clima local es pirenaico, y se caracteriza por contar con un alto grado de humedad, debido a la abundancia de lluvias. La temperatura media anual es de 11 grados centígrados, siendo julio el mes más caluroso, con una media de 20 grados. Enero es el mes más frío, con un promedio de 3,5 grados.


La precipitación media anual es de 685 mm. Si no queremos mojarnos, julio es el mejor mes para visitar la zona, ya que es el más seco, pero si andamos por aquí en primavera o en otoño seguro que nos cae algún chaparrón fuerte.

Labuerda, en Huesca, Aragón
Fuente de la imagen: Juan R. Lascorz

Una visita a Labuerda

Tanto nuestro recorrido por Labuerda como por San Vicente de Labuerda será recompensado con joyas monumentales como la Iglesia de San Sebastián, del siglo XVI; la Iglesia de San Vicente de Labuerda, del siglo XII, que perteneció a los templarios hasta el año 1380; la ermita barroca de San Miguel, del siglo XVIII, que se encuentra sobre un collado muy cerca de San Vicente, o la Ermita de San Visorio, situada a más de mil metros de altura en una preciosa zona natural.


En San Vicente hay un curioso edificio llamado el Esconjurado, que es de forma cuadrangular y está abierto a los cuatro puntos cardinales por arcos de medio punto. En los esconjuraderos antiguamente se celebraban unas singulares ceremonias, encabezadas por el párroco, que servían para ahuyentar a los espíritus malignos y que no causaran daño ni a animales ni a las cosechas.

Iglesia y esconjuradero de San Vicente de Labuerna, en Labuerna, Huesca
Fuente de la imagen: José Ricardo Gracia

Gastronomía pirenaica

La cocina local gira en torno a las tradicionales recetas del Pirineo Aragonés. Son habituales los platos de carne, especialmente de cordero, cabrito, ternera o cerdo, y no faltan en la población buenos quesos y embutidos.


También son típicas las mermeladas y jaleas elaboradas de manera artesanal, sin conservantes ni aditivos, que se preparan con los frutos silvestres de la zona, como bayas de escaramujo, saúco o endrinas. Igualmente, la riqueza natural atrae a las abejas,  por lo que encontraremos una estupenda miel.

Ermita de San Miguel, en San Vicente de Labuerna, Huesca
Fuente de la imagen: Clubcas

La naturaleza de Labuerda

Además de disfrutar del encanto y la tranquilidad que ofrece este precioso pueblo aragonés, en sus alrededores podremos realizar bella excursiones, tanto a pie como en bicicleta. Por ejemplo, la que lleva a la Ermita de Visorio o la ruta a la Cruz Cubierta de Aínsa, una ruta circular con salida e inicio en Labuerda. También se puede emprender una bonita marcha, aunque dura, hasta la localidad de Boltaña.


Desde Labuerda también se puede ascender a la Peña Montañesa o visitar el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Parque Natural de los Cañones y la Sierra de Guara, el Parque Natural Posets Maladeta, el Valle de Bujaruelo o la villa medieval de Aínsa, todos ellos planes altamente recomendables.

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