Un pequeño pueblo con una gran catedral
En la Edad Media tener una catedral era signo de poder, y la pequeña localidad de Roda de Isábena cuenta con una que fue construida en el sigo IX.
Situado en la comarca de Ribagorza, Roda de Isábena es un bonito pueblo dotado de un bello conjunto medieval, y en el que se halla una de las catedrales con más encanto de toda España. De hecho, a esta villa de la provincia de Huesca se la considerada como el lugar más pequeño de España que posee una catedral.
En realidad, hoy en día ya ha perdido su categoría de catedral, pero sigue siendo un templo de proporciones catedralicias, y la interesante historia de su construcción y de su existencia como catedral aconteció entre los siglos X y XII.
La Catedral de San Vicente de Roda de Isábena
En el siglo X Roda de Isábena era una localidad con mucha influencia y poder, ya que ejercía como capital del condado de Ribagoza, y además acogía la sede episcopal de la diócesis, contando con la presencia de un obispo. Éste ya era un motivo suficiente para contar con una catedral, ya que en estos edificios religiosos tiene su silla el obispo, y es la sede de su cabildo y del grupo de clérigos que le asisten.
Y eso fue lo que ocurrió, ya que en el siglo X se erigió la Catedral de Roda de Isábena, que está bajo la advocación de San Vicente. De estilo románico, el edificio original fue consagrado como catedral en noviembre del año 956. Pero como en la zona seguían estando los musulmanes, uno de sus ataques, liderado por Abd Al-Malik, el hijo de Almanzor, arrasó todo el pueblo, destruyendo la catedral.
Los restos que quedaron de la antigua catedral del siglo X fueron reutilizados para construir la nueva catedral, cuyas obras se realizaron a principios del siglo XI, después de que la zona quedó a salvo tras el avance de las tropas cristianas. La Catedral de Roda de Isábena tuvo una gran relevancia durante muchos años, ya que en ella se copiaron destacadas obras escritas y fue un influyente foco cultural. A mediados del siglo XII, tras el traslado del obispado a Lleida, este edificio religioso pasó de catedral a ser basílica.
Un robo de película en la Catedral de Roda
A pesar de haber perdido su condición de catedral, la Basílica de Roda de Isábena ha seguido manteniendo a lo largo de los siglos su espectacularidad, siendo declarada Monumento Nacional. Han sido necesarias unas cuantas reformas durante su existencia para que hay llegado hasta la actualidad con toda su monumentalidad, y nunca ha perdido su esencia.
Acorde a su gran tamaño está el interior de este edificio catedralicio, que acoge grandes obras de arte. Por eso no es extraño que atrajera la atención de un famoso ladrón de arte del siglo XX, conocido como Erick El Belga, que en diciembre de 1979 llevó a cabo uno de sus famoso robos en la catedral.
Fueron muchos los valiosos e irremplazables objetos que sustrajo este ladrón de guante blanco, como una silla de tijera realizada en madera y ornamentada con animales fantásticos tallados. Posteriormente se supo que esta valiosa silla había sido troceada y vendida por partes. Sólo se recuperaron algunas partes, y actualmente están expuestas en el propio edificio.