Broto, en el corazón del Pirineo aragonés
Broto es un bonito pueblo pirenaico rodeado de un entorno privilegiado, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, y con mucha historia por contar.
Broto se sitúa en el norte de Huesca, en pleno pirineo aragonés, y pertenece a la comarca de Sobrarbe. Está a más de 900 metros sobre el nivel del mar, junto al río Ara y en la entrada del Valle de Ordesa. Se tiene conocimiento de su origen en 1076, aproximadamente, y queda, de esa época, el puente de Oto, que atravesaba el río Ara y unía los dos barrios del pueblo y que quedó destruido en la guerra civil.
Además de contar con unos paisajes increíbles, Broto se caracteriza por un gran interés histórico. El pueblo se ha visto implicado en los conflictos fronterizos entre los cristianos y los árabes. Uno de sus edificios, la iglesia de San Pedro, es un buen ejemplo de templo fortificado del Alto Aragón, con aperturas y orificios en su fachada y un campanario terminado en almenas, para su defensa.
Qué ver en Broto
Entre sus edificaciones más importantes destaca, además de la iglesia de San Pedro Apóstol, del siglo XVI, la Casa del Valle, con una torre defensiva del siglo XVI que fue utilizada como cárcel durante siglos. Tiene también dos ermitas, la de San Blas y la de San Clemente, una a cada lado del pueblo.
Por su naturaleza y enclave, Broto ofrece una amplia gama de actividades deportivas de aventura muy amplia: espeleología, rafting, barranquismo y senderismo, entre otros. Se puede disfrutar de la plenitud de los Pirineos descendiendo el río Ara en zodiac o volando en parapente, para los más atrevidos.
Por último, casi de obligada visita, está la cascada de Sorrosal, a la que se puede acceder fácilmente por un camino desde el pueblo. Este impresionante salto de agua ha hecho popular al conjunto del municipio ya que, además, proporciona una vía ferrata de nivel sencillo y para principiantes. Se dice de ella que es una de las más bonitas de los Pirineos, e incluso de España.
Qué puedes visitar si estás en Broto
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido abarca los municipios de Bielsa, Puértolas, Fanlo, Tella-Sin, Torla y Broto. Visitar cualquiera de ellos es buena idea cuando estás en la zona. Ordesa y Monte Perdido, además de haber sido declarado Parque Nacional, también es Reserva de la Biosfera, Zona de Especial Protección para las Aves y Patrimonio de la Humanidad. Tiene el macizo calcáreo más alto de Europa, el Macizo de las Tres Sorores, con Monte Perdido como punto más alto. Destacan también el Cañón del Añisclo y las Gargantas de Escuaín para disfrutar de la naturaleza más pura.
Muy cerca hay varias localidades también de muy recomendada visita. Una de ellas es Buesa, ubicada sobra un pequeño saliente en la falda de la Punta Plana de Guliana y el Tozal del Bun. Su entorno favorece la práctica de casi cualquier deporte de montaña y, como punto de interés turístico, tiene la ermita de santa Isabel, dedicada a la Virgen del Bun.
Otros destinos a los que poder acudir son Fragén, una pequeña población de pocas familias; Torla, a las puertas del Parque Nacional; Oto, Sarvisé, etc. Todos mantienen la estética del típico pueblo pirenaico pero seguro que cada uno de ellos te sorprende con una peculiaridad. ¿Dispuesto a descubrirlos?