Bierge, escapada de aventura en Huesca
En la pequeña localidad oscense de Bierge nos espera un montón de actividades de aventura en un entorno natural de altura.
A 33 kilómetros de la ciudad de Huesca, en la comarca del Somontano de Barbastro, en Aragón, se encuentra el pequeño y encantador pueblo de Bierge. Su privilegiada ubicación, en pleno Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, lo convierte en un destino perfecto para los aficionados a la naturaleza, pero sobre todo para los amantes de los deportes de aventura.
Al término municipal de Bierge pertenecen otros bonitos pueblos que merece la pena conocer, como Cheto, Rodellar, Morrano o la aldea despoblada de Letosa. Pero si hay algo que ha hecho famosa esta localidad oscense es el espectacular Salto de Bierge, el epicentro de la mayor parte de las actividades que se pueden realizar en esta bonita zona aragonesa.
Qué hacer en Bierge
Encontraremos el Salto de Bierge en su presa. Este sugerente salto de agua sobre el río Alcanadre se ha convertido en uno de los destinos favoritos para los que practican el barranquismo y el rafting. También los alrededores, gracias a la peculiar orografía del término municipal, constituyen el entorno ideal para los aficionados a todo tipo de deportes de riesgo y aventura, como el senderismo, la vía ferrata, las gymkhanas o el paint ball. Y no hay que olvidar que esta zona es también apta para el baño.
El mejor momento para practicar todas estas actividades, y para disfrutar del paisaje, es el verano. Y es que durante los meses estivales el tiempo en Bierge es seco y caluroso, con temperaturas medias que superan los 20 grados.
En los meses de primavera y de otoño, aunque suele llover bastante, es cuando el paisaje se encuentra en su mejor momento, siendo verde y florido en la época primaveral y llenándose de tonalidades amarillas, ocres, naranjas y rojas en la temporada otoñal. Los fríos inviernos impiden practicar muchas actividades, pero proporcionan preciosas estampas de paisajes nublosos e incluso nevados.
Qué ver en Bierge
Tras el encuentro con la naturaleza, y después de haber descargado adrenalina con los deportes de aventura, llega el momento de disfrutar del patrimonio monumental de Bierge y alrededores. La visita empieza en la Ermita de San Fructuoso, del siglo XIII que, aunque originalmente era románica, fue restaurada en el siglo XVI y dotada de un estilo gótico aragonés. En su interior se conservan interesantes pinturas murales de estilo franco-gótico del siglo XIV.
Seguimos el paseo monumental visitando la Iglesia de Santiago Apóstol, del siglo XVI, que también es de estilo gótico aragonés, aunque fue edificada sobre los restos de unos primitivos muros románicos. El recorrido por la zona también debe incluir la Ermita de San Pedro, del año 1698.
No se trata de un monumento, pero no se puede conocer bien esta parte de Huesca sin visitar el Centro de Interpretación de la Naturaleza. Además de contar con una Sala Expositiva y Audiovisual sobre el Parque de la Sierra y Cañones de Guara, donde nos muestran los valores naturales y culturales de la zona, también dispone de un lugar de observación de aves rapaces.
Gastronomía y fiestas de Bierge
Tanta naturaleza y tanta actividad abre el apetito. Ha llegado el momento de descubrir la gastronomía tradicional de la comarca del Somontano de Barbastro, cuyos platos más típicos se preparan con productos de la tierra, como la acelga, la borraja, el tomate o la judía verde.
Otros productos de esta parte de Huesca son los embutidos, especialmente la longaniza o la secallona; el aceite oliva o los vinos de Somontano. No faltan ricos dulces artesanales con los que endulzar nuestra estancia, como los almendrados, las tortas de nueces, las garrapinillas o los mantecados.
Aunque Bierge es un destino más bien tranquilo, podrás hallarlo mucho más animado durante su eventos festivos, como los Días del Mondongo, que tienen lugar en enero. Representan el momento perfecto para preparar y degustar los productos que se obtienen de las matanzas tradicionales. Otros eventos señalados son las Fiestas Patronales de San Pedro, que se celebran el 29 de abril; la Verbena de San Lorenzo, el 9 de agosto, o el Mercado Medieval, que también tiene lugar en el mes de agosto. Sea cual sea el momento del año, siempre hay una buena escusa para escaparse a Bierge.