Bielsa, destino ideal en el Pirineo de Huesca
En pleno corazón de los Pirineos, rodeados de naturaleza salvaje, nos espera la bonita villa de Bielsa, un pequeño pueblo con una gran oferta turística.
El Pirineo de Huesca nos reserva tesoros como el espectacular Valle de Bielsa. De origen glaciar, nos ofrece magníficos paisajes rodeados de imponentes montañas con picos de más de 3.000 metros. A su alrededor se encuentran parajes tan excepcionales como la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala, el Geoparque UNESCO Sobrarbe-Pirineos y el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Y en ese mismo valle, en la confluencia de los ríos Cinca y Barrosa y a la sombra de la Peña de Pennareto, se encuentra la villa de Bielsa. Cuenta con un casco urbano relativamente moderno, ya que el antiguo quedó prácticamente destruido durante la Guerra Civil. Su entorno natural está integrado por bosques, enormes praderas y grandes montañas, siendo un destino ideal para los aficionados a la naturaleza.
Con una población de poco más de 300 habitantes, este tradicional pueblo ganadero, y de perfil turístico en la actualidad, dispone de una gran oferta de restauración, y dispone de piscina, una zona deportiva, rocódromo, consultorio médico, farmacia, oficinas bancarias, tiendas, supermercados, taxis 4x4 y empresas de montaña y aventura. Además, hay estupendas propuestas de alojamiento en Bielsa.
Qué ver en Bielsa
La Guerra Civil prácticamente arrasó con este pueblo de los Pirineos oscenses durante la batalla conocida como la Bolsa de Bielsa. Tras finalizar la contienda, la localidad comenzó su reconstrucción hasta recuperar su belleza original. Pero hoy en día sigue siendo un destino en el que prevalecen los impresionante parajes naturales sobre los lugares con historia.
Aún así, se conserva el Ayuntamiento de Bielsa, ubicado en un bello edificio renacentista de piedra del siglo XVI, y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI, que ha sido reformada en varias ocasiones y que en su interior guarda el Sarcófago del Santo y Anarcoreta Froylán, del siglo IV.
Otra visita imprescindible es la del Museo Etnológico donde podremos conocer todo lo relacionado con los pueblos del Valle de Bielsa, desde sus orígenes hasta hoy. Y para completar cualquier tipo de información, sólo hay que dirigirse en la Oficina de Turismo de Bielsa, que se encuentra en la Plaza Mayor y abre durante los meses de verano y los puentes festivos.
Qué hacer en Bielsa
El Valle de Bielsa ofrece a sus visitantes la posibilidad de conocer sus encantadores pueblos, como Bielsa, Parzán, Javierre, Chisagüés, Espierba o Salinas; las ermitas de la zona, el bello entorno de los ríos Cinca y Barrosa, los barrancos, los bosques, los altos picos… Y hay una gran red de senderos para llegar a casi todas partes.
La joya por excelencia de los tesoros naturales del Valle de Bielsa es el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, que además de ser realmente espectacular está considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pero hay que tener en cuenta que para poder visitarlo en profundidad necesitaremos varios días.
En el calendario de fiestas de Bielsa destacan los Carnavales, que se celebran el fin de semana anterior a la Cuaresma y mantienen la pureza de los más primitivos ritos precristianos, estando considerados como los más populares del Pirineo aragonés. Las fiestas patronales, en honor de la Virgen de Agosto, tienen lugar a mediados de este veraniego mes.