La Gran Muralla China de Huesca
Conocida como la Muralla China de Huesca, en Finestres se encuentra una espectacular barrera natural ubicada en el lado aragonés de la Sierra del Montsec.
En la provincia de Huesca existe una Muralla China, tal como lo oyes. O al menos hay una curiosa formación natural que lleva este nombre. Desde luego no es tan larga como la asiática, ni fue construida por el hombre. Este peculiar accidente natural se encuentra bordeando el Embalse de Canelles, muy cerca del pueblo abandonado de Finestres, o Finestras en castellano, que se encuentra a 27 kilómetros de la bonita villa de Benabarre, donde podremos alojarnos, y a casi dos horas de la ciudad de Huesca.
La conocida como la Gran Muralla de China consiste en dos líneas paralelas de muros rocosos con los bordes serrados, y son lo más parecido que ha creado la naturaleza a la larguísima muralla que construyeron los chinos. En su interior se construyó el Castillo de Finestres, del que ya sólo queda en pie la ermita románica de San Vicente.
El pueblo de Finestres quedó abandonado tras la construcción del embalse, al ser considerado zona inundable. Pero, como en otros muchos casos, a esta población no llegó el agua, y hoy en día representa una interesante visita. El nombre original de la muralla era el de Roques de la Vila, pero acabaron haciéndose más populares los de la Muralla China de Finestres o la Muralla China de Huesca o Aragón.
El pueblo de Finestres
Finestres es el punto de partida para acceder a la Muralla de Huesca. A pesar de llevar deshabitado casi 60 años, todavía se pueden ver lugares tan bonitos como la Ermita de Santa María, del siglo XVIII, desde donde se se contemplan unas magníficas vistas del Embalse de Canelles, frontera natural entre las provincias de Huesca y Lleida.
La verdad es que todavía hay alguna casa que permanece ocasionalmente habitada en Finestres, llamada Cas Coix, que está situada en frente de un antiguo molino de aceite. Y es que en esta localidad antaño se elaboraba un buen aceite de oliva.
Desde el pueblo sale el camino que lleva hacia las ermitas de San Marcos y de San Vicente, está ultima fechada entre los siglos XI y XII. La Ermita de San Marcos se halla a sólo cinco minutos de la población, y desde ella ya se puede ver la Ermita de San Vicente, ubicada dentro de la Muralla China de Huesca.
Ruta a Finestres
La mejor forma de acceder a Finestres es desde Estopiñan del Castillo. Desde allí, y tras cruzar el Puente de Penavera, comienza el camino que nos llevará en coche hasta Finestres, siendo la distancia de 12 kilómetros, ida y vuelta. No es necesario utilizar un vehículo todo-terreno, a menos que haya llovido y encontremos barro. En ese caso, es preferible usar un vehículo con tracción total.
Una vez en Finestres podremos aparcar el coche a la entrada del pueblo. Siguiendo la única calle que queda del pueblo, enseguida veremos las flechas que indican el camino que lleva a las ermitas de San Marcos y San Vicente.
Tras superar la Ermita de San Marcos, el camino empieza a descender en forma de zig-zag. Ya en las primeras curvas podremos empezar a contemplar esta curiosa formación rocosa. Enseguida el camino empieza de nuevo ascender, llevándonos hasta la Ermita de San Vicente y a la impresionante Muralla China de Finestres, una joya natural en Huesca.