Montañana, una joya medieval aragonesa para una escapada perfecta
Situado en la provincia de Huesca, el bello pueblo de Montañana parece congelado en la época medieval, y desafía la tendencia de despoblación que afecta a muchos lugares en España.
Ubicado en la pintoresca comarca de la Ribagorza, en Huesca, Montañana es un destino muy a tener en cuenta en Aragón, sobre todo si te gusta el arte y la naturaleza.
Explorar sus calles es como realizar un viaje en el tiempo directo a la Edad Media, ofreciendo una experiencia fascinante para los admiradores de este período histórico.
Historia de Montañana
El origen de Montañana se remonta al final del siglo X, según los registros del cartulario de Alaón, una colección de documentos relacionados con el monasterio de Santa María y San Pedro de Alaón en la Ribagorza. La historia señala la presencia del castro cristiano de Montañana, que ganó importancia con el tiempo, especialmente durante la Corona de Aragón. A lo largo de los siglos, el pueblo continuó creciendo en relevancia hasta el final de la Edad Media y el comienzo de la Edad Moderna.
A pesar de su esplendor pasado, Montañana experimentó un declive significativo a mediados del siglo XX. La desaparición de empleo debido al cese de obras hidroeléctricas en la zona llevó a la migración de sus habitantes hacia otras áreas, dejando la aldea original casi deshabitada.
No obstante, a pesar de este éxodo, los monumentos y la arquitectura medieval persisten, gracias al título de Conjunto Monumental otorgado por el gobierno de Aragón en 1984. Y, desde 1997, la Fundación Montañana Medieval ha desempeñado un papel crucial en la preservación, promoción y revitalización de la localidad.
Recorriendo el pueblo de Montañana
Los puntos de interés en Montañana se centran en su rica arquitectura medieval. Destacan el puente de dos ojos del siglo XV, el paso abovedado hacia la plaza y los restos de los muros de un recinto. La calle Mayor, que culmina en dos casas unidas por una balconada de madera, ofrece una visión de la vida tradicional del pueblo.
En la plaza se encuentra el Ayuntamiento, construido en el siglo XIX con elementos románicos de la desaparecida Ermita de San Miguel. Y las antiguas murallas, sus puertas y la imponente Torre de la Cárcel transportan a los visitantes a la época medieval.
Otro monumento destacado es la iglesia románica de Nuestra Señora de Baldós, construida entre finales del XII e inicios del XIII, con una torre gótica y murales del siglo XV. También sobresalen la Ermita de San Juan, construida en el mismo período, y la Torre de la Mora, único vestigio de las construcciones del siglo XI que dieron origen a Montañana.
Qué hacer en Montañana
Para descubrir Montañana en su totalidad, se recomienda participar en las visitas guiadas que están disponibles durante todo el año. Estos recorridos ofrecen itinerarios que van más allá de las calles del pueblo, explorando castillos en la comarca de la Ribagorza o el Camino Natural de Monfalcó al Congost de Mont-Rebei. También organizan rutas hacia otras localidades cercanas, como Benabarre, que está a 24 kilómetros, o Arén.
Para una experiencia histórica detallada, hay que tener en cuenta las festividades de San Jorge (23 de abril) o el Pilar (12 de octubre), que es cuando el proyecto "Montañana Historia Viva" cobra vida. Entre otras actividades, organizan diversas representaciones que recrean cómo era el pueblo durante la época medieval.
Se escenifican antiguos oficios, como el de los artesanos hilanderos o los carpinteros, y se representan actos medievales como la recaudación de impuestos para cruzar el puente. En conjunto, esta iniciativa brinda una experiencia única para todos los públicos.