Guía de Aínsa, en Huesca

Nos trasladamos a la comarca aragonesa de Sobrarbe para descubrir uno de los pueblos con más vocación turística de la provincia de Huesca. Hablamos de Aínsa que, además de ser uno de los pueblos más bonitos que podemos visitar en España, posee un entorno natural realmente espectacular, protagonizado por los Pirineos oscenses.

Esta villa oscense, que ha sabido conservar todo su encanto medieval, se ha convertido en el perfecto punto de partida para visitar parajes tan excepcionales como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Parque Natural de los Cañones y la Sierra de Guara o el Parque Natural Posets-Maladeta.

En la actualidad Aínsa cuenta con dos zonas perfectas diferenciadas: el casco antiguo, considerado Conjunto Histórico-Artístico, y la parte más moderna del municipio, que recibe el nombre de Aínsa-Sobrarbe, y agrupa varias poblaciones. Este conjunto urbano, considerado como uno de los principales destinos de Aragón, obtuvo en el año 2018 el título de Capital del Turismo Rural.

Qué ver en Aínsa

• Iglesia de Santa María: edificada en el siglo XI, está considerada como uno de los mejores ejemplos del románico del Alto Aragón. No hay que perderse su hermoso claustro, donde se combinan los estilos románico y gótico.
• Castillo de Aínsa: comenzó a construirse en el siglo XI, y actualmente está catalogado como Monumento Nacional. Su zona más antigua es la Torre del Homenaje, que fue construida sobre unos restos árabes, y que hoy en día acoge el Eco Museo Centro de Visitantes. La torre que hay en el lado noreste alberga la Oficina Comarcal de Turismo, y en la torre sureste está el Espacio Geoparque de Sobrarbe-Pirineos. Y en el Patio de Armas de esta fortaleza se celebran algunos de los principales actos y fiestas de la villa.
• Casa Arnal y Casa Bielsa: la primera es del siglo XVI, y la segunda de entre los siglos XVI y XVII. Sus fachadas son un perfecto ejemplo pétreo del rico patrimonio de la Villa de Aínsa.
• La Muralla: de los antiguos recintos amurallados que rodeaban el casco antiguo de Aínsa todavía se conservan algunos lienzos en distintas partes del pueblo, además de cinco de las siete puertas que existieron, cuyos nombres son el Portal de Abajo, el Portal de Afuera, el Portal Alto, el Portal de Tierra Glera y el Portal del Callizo.
• Plaza Mayor: considerada como una de las más bellas del Pirineo Aragonés y de toda España, su origen se calcula entre los siglos XII y XIII. Es de planta trapezoidal, siendo más estrecha en la parte oriental que en la occidental, y en ella se pueden ver algunos restos de la primera muralla, además del Portal alto y el actual edificio del Ayuntamiento. Cuenta con porches laterales con arcos de medio punto y ojivales, todos diferentes entre ellos, y bajo los soportales podremos contemplar dos grandes y antiguas prensas comunales de vino. La Plaza Mayor de Aínsa acoge numerosas ferias y mercados.
• Templete de la Cruz Cubierta: construida en el siglo XVI, esta cruz es todo un símbolo de los legendarios orígenes de la villa. Con ella se recuerda la victoria en el año 724 de las tropas cristianas sobre el ejército musulmán, según cuenta la leyenda, gracias a la milagrosa aparición de una cruz de fuego en la carrasca. Cada dos años se rememora esta gesta en el pueblo haciendo una representación épico-dramática de La Morisma.
• Iglesias de San Martín y Santa María de Buil: en esta pequeña pedanía de Aínsa hay dos preciosas iglesias, el antiguo templo de San Martín, de gran riqueza artística, y la Iglesia de Santa María, de origen románico pero con toques góticos, que tras quedar en ruinas está siendo restaurada actualmente.

La riqueza natural de Aínsa

De auténticamente espectacular se puede calificar el entorno natural de Aínsa. A su alrededor se encuentran algunos de los parajes naturales protegidos más impresionantes de España. Uno de ellos es el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, que ocupa una buena parte de su término municipal. En este parque abundan las simas, las grutas, los mallos, los cañones y otras curiosas formaciones naturales, las cuales son siempre objetivos ideales para los aficionados a los deportes de aventura.

También en su área de influencia se encuentra el Parque Natural Posets-Maladeta, uno de los Espacios Naturales Protegidos de Aragón, y en el que se conservan glaciares como el del Aneto, en el macizo de Maladeta, o el glaciar de Llardana, en el macizo de Posets. Todo estos parajes son enclaves privilegiados que elevan la palabra Naturaleza a la enésima potencia.

La misma villa de Aínsa, ubicada a una altura de 589 metros, es un auténtico mirador natural sobre los ríos Cinca y Ara, y por supuesto goza de maravillosas vistas panorámicas del cercano Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, un auténtico paraíso para los adictos al senderismo y a la escalada.

Los mejores planes en Aínsa

En Aínsa, a lo largo de todo el año, encontraremos planes para todos los gustos y todas las edades. Para los más pequeños, y para mayores con alma de niños, hay actividades como la Ruta Interactiva a los Abrigos de Peña Miel, un recorrido familiar interactivo que parte de la pedanía de Paules de Sarsa y se adentra en la Sierra y Cañones de Guara, donde se enseña de forma divertida muchas cosas relacionadas con la arqueología, el arte rupestre, la naturaleza, la fauna y la flora. Otros planes destinados a los más pequeños son los que ofrecen las Pequevisitas en Aínsa, actividades que combina la visita turística autoguiada y las características típicas de un escape room urbano.

Para los que busquen planes con un toque cultural, pero entretenido, cuentan con el Fondo Documental de Arte Contemporáneo Miguel Marcos, con el Museo Etnológico Molino de Pedro Buil, con el Museo de Oficios y Artes Tradicionales, con el Museo de Alfarería Tradicional Aragonesa o con el Eco Museo del centro de Visitantes, ubicado en el Castillo.

Hay otros muchos planes relacionados directamente con la naturaleza, como el Aula Apícola “Mis amigas las abejas”; el Espacio Nórdico Piau Pineta, para los aficionados al esquí nórdico; la Zona Zero Pirineos, que incluye alrededor de 60 rutas para MTB de distintos tipos, como enduro, ligth o cicloalpinismo; las visitas guiadas a la Villa de Aínsa, organizadas por el Ayuntamiento; las numerosas rutas de senderismo; la Estación de Esquí de Piau Engaly, y un buen número de actividades de aventura proporcionadas por varias empresas de la zona.

Comer en Aínsa

La cocina tradicional de Aínsa es de origen rural, estando sus recetas más típicas basadas en los productos de la zona, tanto procedentes de la tierra que cultivan como de los animales que crían, además de contar con otros ingredientes proporcionados directamente por la naturaleza, como la caza, las setas, los frutos silvestres, las hierbas aromáticas...

Son muy populares en esta zona la carne de cordero, la carne de ternera pirenaica, la de cabrito o la de la gallina de Sobrarbe, además de la excelente carne del latón de La Fueva, un cerdo de raza autóctona que se cría en libertad en el Pirineo Aragonés. De esta parte de Huesca son también los riquísimos quesos artesanales del Valle de Chistau, los embutidos elaborados tras la matanza o las chiretas, que son las tripas de cordero rellenas de entrañas especiadas y arroz. Para los más golosos cuentan con delicias como los pastillos de nuez y almendras y los crespillos.

Hoy en día, tanto el Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe como la Asociación Aragonesa de Bovino Raza Pirenaica, la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos y la Universidad de Zaragoza organizan diversas iniciativas relacionadas con el “Consumo de carne kilómetro 0”. También buscan “Hacer un Sobrarbe autóctono y sostenible”, que incluye la intención de crear un turismo y un consumo sostenible.

Aínsa en fiestas

• Las Hogueras: desde antaño la villa de Aínsa y los pueblos del municipio sienten una gran devoción por los denominados Santos Barbudos, como San Victorián, San Antón, San Sebastián y San Blas, y en enero les festejan montando hogueras, con las que reviven la tradición del fuego como símbolo del Sol.
• La Ferieta: el primer domingo del mes de febrero se celebra este evento que se remonta al siglo XI. Hoy en día se ha hecho de esta celebración un acto para poner en valor los productos de la zona. Para ello se montacasi un centenar de puestos artesanos, entre los que prevalecen los del sector agroalimentario. Este festejo se inicia con el encendido de una hoguera en la plaza, donde se cocina un caldo de gallina de Sobrarbe para todos los que asisten a esta feria. En este día también se intercambian semillas, se subastan animales y plantas y se organiza una comida popular a base de guiso de carne de ternera de raza pirenaica.
• Feria de la Trufa Negra: el mes de febrero, durante el primer fin de semana, también acoge las Jornadas de la Trufa, este exquisito producto gastronómico que abunda en la zona. Se puede comprar trufa fresca a buen precio, además de poder degustar tapas elaboradas con este lujoso ingrediente. La celebración tiene lugar en una carpa situada en el Patio de Armas de Castillo de Aínsa, donde también podremos participar en un concurso de búsqueda de trufas con perros en el Foso.
• El Descenso de Navatas: el domingo más próximo al 22 de mayo, y desde hace más de 20 años, tiene lugar el tradicional descenso que recorre el Río Cinca hasta llegar a Aínsa. Comienza en la localidad de Laspuña, y recorre el río hasta llegar a la villa medieval.
• La Caracolada: el Lunes de Pentecostés, que puede ser en mayo o junio, se celebra en Aínsa la Romería de la Virgen de Los Palacios y una Caracolada popular. Por la mañana hay una Santa Misa en la Ermita de Nuestra Señora de los Palacios, y después es la bendición y el reparto de torta y chocolate entre los asistentes. Y por la tarde, en la Plaza Mayor de Aínsa, hay una actuación musical y la Caracolada.
• Festival del Castillo de Aínsa: el mes de julio concentra en el Castillo de Aínsa un festival con todo tipo de manifestaciones culturales llegadas desde ambos lados de los Pirineos. Incluye actuaciones musicales, representaciones teatrales, monólogos, conferencias y una gran variedad de actividades culturales.
• La Carrera de la Cuchara: todos los años, el día 14 de septiembre, y coincidiendo con la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, se celebra en Aínsa la tradicional “Carrera de la cuchara”, que tiene su origen en una leyenda medieval. El vencedor recibe de premio una cuchara de plata. Posiblemente es una de las carreras más antiguas de España.
• Fiestas Patronales de Aínsa: se celebran en honor a la Exaltación de la Santa Cruz, y tienen lugar el día 14 de septiembre y en las fechas más próximas cada año. Estas fiestas, que duran una semana, cuentan con un completísimo programa de actos y actividades para todas las edades, siendo la mayoría de ellas en el casco histórico de la Villa. No falta música, actuaciones teatrales, degustaciones gastronómicas, celebración de tradiciones, programación infantil o talleres y puestos de artesanía, entre otras muchas posibilidades.
• Otras fiestas y eventos en Aínsa: el Certamen de Cuentos en mayo, para acercar la lectura y la escritura a la comarca; el Pirineos Jazz Festival, en julio, con actuaciones de artistas internacionales en torno al jazz; La Morisma, en el mes de septiembre, que rememora la reconquista de Aínsa en el siglo VIII por parte de los cristianos; la Expoferia de Sobrarbe, también en septiembre, que consiste en una cita anual de referencia para el sector agrícola y ganadero; el “Marchus Ville Ainse”, un evento que se celebra en noviembre y que incluye un seminario de historia, el Arqueomercado y un completo programa de conferencias, exposiciones, talleres de recreación histórica de diferentes oficios o recetas de alimentos; el Punchacubas, una feria del mes de diciembre que gira en torno al vino artesano de Aínsa, y la tradicional Carrera de San Silvestre de final de año, que se celebra los años pares en Aínsa y los impares en Boltaña.