Destinos soleados para el invierno: Matalascañas, en Huelva

Matalascañas es una población costera que pertenece al municipio de Almonte, en Huelva, y ofrece a sus visitantes buen clima, excelentes playas de fina arena blanca y un entorno natural privilegiado, en pleno Parque Nacional de Doñana.

La luz de Matalascañas

Con sus más de 3.000 horas del sol al año, Matalascañas es una localidad llena de luz. Gran parte de esta luminosidad se debe al clima mediterráneo de Matalascañas, aunque las influencias atlánticas también hacen que las temperaturas medias oscilen bastante entre las máximas y las mínimas.

meses de invierno en Matalascañas no son muy fríos frío, con temperaturas que no suelen bajar de los 10 grados centígrados, mientras que el verano sí que resulta verdaderamente caluroso, con temperaturas que en los meses de julio y agosto superan fácilmente los 40 grados a la sombra. En cuanto a las precipitaciones, la cifra se halla en torno a los 500 mm anuales, siendo los meses más lluviosos los de finales del otoño y los invernales.

Qué ver en Matalascañas

Además del fantástico plan de sol y playa, en Matalascañas también se pueden practicar el turismo cultural y el de naturaleza. El patrimonio de la villa cuenta con algunas joyas, arquitectónicas como la Torre de la Higuera, una torre almenara que se remonta al siglo XVI. Se halla en ruinas debido al tsunami que provocó el terremoto de Lisboa del año 1755, y que afectó duramente a muchas poblaciones de Huelva y Cádiz. Otras torres de almenara, que se utilizaban en el siglo XVI para vigilar y evitar los saqueos piratas, son las de San Jacinto, Zalabar, Carbonera, del Asperillo o la del Loro.

Ermita de San Sebastián o del Cristo, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, situada en la plaza Virgen del Rocío, donde también se encuentra el Monumento a la Patrona, y el popular Santuario de Nuestra Señora del Rocío.

En cuanto a los encantos naturales de la zona, en Matalascañas, además del Parque de Doñana, se puede recorrer el inmenso Parque Dunar. Son 130 hectáreas de dunas de arena de 10 metros de altura, y allí mismo podremos visitar el Museo del Mundo Marino.

Gastronomía y hoteles en Matalascañas

Como en todo Huelva, la gastronomía de Matalascañas es muy conocida por sus buenos vinos, sus excelentes mariscos o por los pescados frescos que se pescan en la misma costa onubense, destacando de manera especial las gambas de Huelva, el choco, la coquina o la mojama de atún, sin olvidar el exquisito jamón de Jabugo.

En lo tocante a los vinos, en la provincia de Huelva se halla una de las cuatro grandes denominaciones de origen del vino de la Comunidad de Andalucía, además de una de las dos denominaciones de vinagres aristocráticos: la Denominación de Origen Condado de Huelva y la de Vinagres del Condado de Huelva.

La oferta de hoteles en Matalascañas incluye alojamientos de cuatro estrellas, como el Ruleta 2 Matalascañas, el Hotel Kross El Cortijo Golf, el Gran Hotel del Coto o el Carabela Beach & Golf Hotel, y hoteles de tres estrellas, como el Hotel Matalascañas Golf, el Apartamento Dunas de Doñana Golf Resort o el Hotel El Flamero.

Qué hacer en Matalascañas

No hay duda de que Matalascañas posee un entorno natural privilegiado y un agradable clima, además de una excelente oferta hotelera y de restauración, pero también dispone de unas maravillosas playas donde disfrutar del mar y del sol, como la propia playa de Matalascañas, con cuatro kilómetros de extensión, que se adentra en el Coto de Doñana. Además cuenta con las cercanas playas de Islantilla, la Playa de Castilla, la Mata del Difunto o la Playa de Torre La Higuera.

Los aficionados al deporte cuentan en Matalascañas con instalaciones para practicar baloncesto, fútbol, equitación o golf. Además, el Océano Atlántico es un buen lugar para disfrutar del buceo, la pesca, la vela o el windsurf.

Matalascañas, en Huelva, un destino andaluz perfecto para cualquier época del año.