Lepe: playas, vino, fresas y buen humor en Huelva

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Situado en la comarca de la Tierra Llana, Lepe es un animado pueblo de Huelva ubicado muy cerca de la costa. De hecho, en su término municipal se encuentran una parte del Paraje Natural de las Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido y la playa de La Antilla, una de las más populares de la provincia andaluza.

Se hizo famoso en medio mundo hace unas décadas por los simpáticos chistes que circulaban sobre los leperos, y a los que los habitantes de la localidad respondían con grandes dosis de humor. Su fama también procede de sus fresas, ya que es el principal productor y exportador de este delicioso fruto de toda España.

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Qué ver y hacer en Lepe

¿Que lo que te va son los monumentos? Pues en Lepe podrás visitar el Almacén de Almendras, del siglo XIX; la Capilla de San Cristóbal, del siglo XV; la Ermita de la Bella, capilla del siglo XX que acoge la imagen de Nuestra Señora de la Bella, o la Iglesia parroquial de Santo Domingo de Guzmán, cuyo origen se calcula a principios del siglo XVI.

¿Que lo que quieres es estar de fiesta? El calendario local de eventos incluye una gran celebración por Semana Santa; la Romería de la Bella, que se celebra el segundo fin de semana de mayo al más puro estilo andaluz, con los vecinos vestidos con los trajes típicos, con caballos, manolas y charrés; la Fiesta de San Juan, la noche del 23 al 24 de junio, que tiene lugar en la playa de La Antilla, y se celebra encendiendo hogueras sobre las que se salta y se piden deseos al saltar sobre ellas, o la Festividad de la Virgen del Carmen, el 16 de julio, que se celebra en el barrio de la Pendola, culminando con la procesión de la Virgen del Carmen por sus calles.

Hay muchos más eventos en Lepe, como las Jornadas Templarias, que tiene lugar los días 16, 17 y 18 de octubre en la plaza España y transforman la localidad en una población medieval de entre los siglos XII y XIII.

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La Ruta de los Zampuzos de Lepe

Esta localidad onubense está estrechamente vinculada, desde sus orígenes, a la agricultura y a la pesca. De hecho, del vino de Lepe ya se hablaba en los cuentos de Canterbury, y su venta, junto con la comercialización de higos, constituían una importante fuente de ingresos para la villa.

Fueron muchos los que se hicieron ricos con el comercio en Lepe. Y mientras estos adinerados vecinos se reunían en los casinos, la gente con menos recursos lo hacían en tascas, aquí conocidas como zampuzos. Hoy en día siguen siendo un animado lugar de reunión para todo el mundo, donde charlar y beber vino. Tras la cosecha de septiembre, en cada zampuzo se pisa la uva y se elabora un vino propio que se almacena en barricas y se servirá a lo largo del año siguiente.

Entre los más populares se encuentran el Zampuzo Romera, en calle Encarnación; el Zampuzo Maulillo, en la calle Calañas del barrio de La Pendola; el Zampuzo Roberto, en la calle Cervantes, o el Zampuzo Contreras, en la calle Valencia.