Un paseo por Aracena, en el interior de Huelva
Aracena es el enclave ideal para disfrutar del ecoturismo, gracias a su bello parque natural.
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En verano, además de los destinos de playa, la provincia de Huelva ofrece preciosos enclaves naturales en el interior de la provincia. Es el caso de la localidad de Aracena, situada entre la sierra y el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Todo su término municipal se encuentra protegido por la Comunidad de Andalucía.
El entorno natural está integrado por bosques de encinas, alcornoques, castaños, dehesas y monte bajo, y son muchos los arroyos que transcurren por la comarca. Se trata de un paisaje de gran belleza, que además proporciona el ecosistema ideal para la cría del cerdo ibérico, del que se obtienen deliciosos jamones.
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El tiempo en Aracena
Aracena disfruta de un agradable clima mediterráneo, contando con una temperatura media anual en torno a los 15 centígrados. Los veranos son muy cálidos y totalmente secos, contrastando con sus fríos inviernos, resultado de su ubicación en la sierra y de la altitud a la que se encuentra el pueblo.
Qué ver en Aracena
El casco urbano de Aracena está considerado Bien de Interés Cultural. El motivo es la presencia de destacados monumentos históricos, como el Castillo-Fortaleza del siglo XII o la Iglesia Prioral de Nuestra Señora del Mayor Dolor, en la que todavía se puede ver el alminar de la mezquita sobre la que se construyó.
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Pero todavía quedan muchos lugares que visitar en el municipio, como la Gruta de las Maravillas, una de las formaciones cársticas más bonitas de España; la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI; la Iglesia-Convento de Santa Catalina Mártir, del siglo XVI, o el Museo de Escultura Contemporánea.
Qué comer en Aracena
En Aracena se cría una magnífica cabaña de cerdo ibérico, del cual se consigue uno de los productos gastronómicos que más fama ha dado a esta zona de Andalucía, el Jamón Ibérico. Del resultado de la matanza de este animal salen también lomos, presa de paletilla, castañetas, costillas, solomillos, secretos, asaduras, jamón de bellota morcón y otras chacinas.
El ecosistema natural de Aracena es perfecto para una gran variedad de setas, muy presentes en los guisos de la cocina tradicional. Otros platos típicos son el pisto serrano, las migas o el revuelto de espárragos trigueros. En el pueblo se elaboran aguardientes de guinda y licores de setas, un buen queso de cabra y deliciosos dulces, como mazapanes, pestiños, piñonate, compotas de manzana, natillas con costra quemada o castañas en licor.
Qué hacer en Aracena
A la belleza de las plazas y calles de este pueblo se une su impresionante entorno natural, que ofrece excelentes posibilidades para practicar senderismo o realizar excursiones en bicicleta o a caballo.
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No se puede abandonar Aracena sin haber probado y comprado su jamón ibérico, sin haber visitado la Gruta de las Maravillas y sin haber vivido alguna de sus fiestas. Las más populares, la Feria y la Fiesta Mayor, tienen lugar en verano, durante la tercera semana de agosto. Otros eventos destacados son la Candelaria, que se celebra el 2 de febrero; la festividad de San Blas, el día 3 de febrero; la Romería de la Divina Pastora, el día 7 de junio, o la Fiesta de la Concepción, que tiene lugar el 8 de diciembre. Esta última fiesta incluye la tradición de los rehiletes, que consiste en instalar candelas por los barrios donde se queman los rehiletes, hechos con hojas de castaño y pinchadas en una vara de olivo para producir estelas. Una tradición tan entrañable y vistosa como el mismo pueblo de Aracena.
