Guía turística de Almonte
La Aldea de El Rocío, la Playa de Matalascañas o una buena parte del Parque Nacional de Doñana forman parte del término municipal de Almonte, ¡y todavía hay mucho más!
El pueblo andaluz de Almonte lo tiene todo, y es que en su enorme término municipal encontraremos parajes naturales, playas, monumentos y una excelente infraestructura turística. Rodeado por campos de olivos y viñas, y por grandes masas de pinos y encinas, su bello paisaje andaluz combina a la perfección con su paisaje marino, compuesto por dunas, marismas y playas.
En Almonte se encuentran algunos de los lugares más populares de Huelva y de Andalucía, como la Aldea del Rocío, el Parque Nacional de Doñana o la enorme Playa de Matalascañas, tres destinos claves en cualquier época del año. Y es que su soleado y suave clima resulta perfecto para disfrutar de esta localidad onubense en cualquier momento. Te lo contamos en nuestra Guía de Almonte.
Qué ver en la localidad de Almonte
Empezamos nuestro recorrido por la villa de Almonte acercándonos a visitar lugares tan destacados como la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que fue construida entre los siglos XV y XVI; la Ermita de San Bartolomé, del siglo XV, o el Ayuntamiento de Almonte, que en su origen ejerció como la Casa del Cabildo, en el año 1586.
Si viajamos en familia con niños, un lugar ideal para que se explayen o se relajen, según se tercie, es el Parque Alcalde Mojarro, que cuenta con un lago artificial, con un minizoo y con una zona de recreo que hará muy felices a los más pequeños de la casa.
Para los que prefieran ir de museos, cuenta con dos buenas opciones. Por un lado, el Museo del Vino de Almonte, que en sus más de 1.000 metros cuadrados nos dará conocer todo lo relacionado con la larga tradición vinícola de la zona. La otra opción es el Museo de Usos y Costumbres de la Villa de Almonte, que se encuentra ubicado en un antiguo molino de aceite del siglo XVIII. En su interior descubriremos numerosos aspectos de la cultura tradicional del municipio, especialmente del estrecho vínculo que mantiene con el Parque Nacional de Doñana.
El Parque Nacional de Doñana
El Parque Nacional de Doñana, declarado Patrimonio de la Humanidad, es uno de los más hermosos espacios naturales protegidos que podemos visitar en España. Se reparte entre las provincias andaluzas de Huelva, Cádiz y Sevilla, pero la mayor parte de su territorio pertenece a la provincia de Huelva, exactamente a las localidades de Almonte, Rociana del Condado, Bollullos Par del Condado, Moguer, Lucena del Puerto, Palos de la Frontera, Hinojos y Bonares.
Doñana alberga una gran diversidad, ya que en el parque convergen el río Guadalquivir, el mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, lo que origina ambientes como las marismas, las arenas estabilizadas o "cotos" y las dunas vivas. En estos ecosistemas conviven una gran variedad de aves y mamíferos, como flamencos, patos, cigüeñas blancas, linces ibéricos, camaleones, cormoranes, erizos, ginetas, jabalíes, gatos monteses, tortugas mora, águilas imperiales...
Además, en Doñana podremos visitar varios centros de visitantes. El que se encuentra en Almonte es el Centro de El Acebuche, ubicado en un antiguo cortijo desde el que parten varios senderos para observar a las aves del mismo nombre que hay en la laguna. También podremos recorrer el Parque Dunar de Matalascañas o visitar el Museo del Mundo Marino.
Visitando Matalascañas
Dotada de una impresionante y kilométrica playa y de un precioso entorno natural, protagonizado por el Parque Nacional de Doñana, Matalascañas es un destino obligado en el municipio de Almonte. Disfruta de más de 3.000 horas de sol, y el arenal que lleva su nombre cuenta con más cinco kilómetros de longitud.
Al tratarse de una moderna zona urbanizada, no veremos monumentos históricos en este destino almonteño, sólo los restos de la antigua Torre de la Higuera, una torre almenara del siglo XVI que quedó totalmente destruida tras el tsunami provocado por el terremoto de Lisboa en el año 1755. Se encuentra en la Playa de las Matalascañas, y es conocida como la Peña, el Tapón o como la Piedra de Matalascañas.
Pero hay mucho que hacer en Matalascañas, como ir a la espectacular playa que lleva su nombre o a otros arenales cercanos, como la Playa de Islantilla, la Playa de Castilla o la Playa de la Mata del Difunto. También podremos disfrutar del Club de Golf Dunas de Doñana, que posee un campo de 18 hoyos y par 72; acercarnos al Náutico de Matalascañas, donde podremos recibir clases sobre el manejo de barcos y veleros o aprender deportes como el windsurfing y el submarinismo, y pasear por su animado paseo marítimo.
La Playa de Matalascañas
Dotada de más de cinco kilómetros de fina arena blanca, y dotada de todos los servicios necesarios, la Playa de Matalascañas resulta perfecta para disfrutar de un maravilloso día de sol y mar. Además, limita con las playas del Parque Natural de Doñana, a las que se puede acceder andando. Una parte de la playa se encuentra urbanizada, ofreciendo todo tipo de hoteles y restaurantes. Además dispone de un gran paseo marítimo peatonal, desde el que se accede a la playa mediante rampas o escaleras.
El grado de ocupación varía según las zonas de este enorme arenal. Donde más gente se congrega es en la parte de la Torre de la Higuera, siendo la afluencia menor en la zona de El Coto, junto al Parque Nacional de Doñana. Otras recomendables playas que podremos visitar en las cercanías son las de Islantilla, la Playa de Castilla o la Playa de la Mata del Difunto.
Debido a su excelente calidad medioambiental, la Playa de Matalascañas suele contar todos los años, desde el año 1994, con el distintivo de la Bandera Azul. Otorgado por la Fundación Europea de Educación Ambiental, entre 2009 y 2016 le fue retirada por pequeñas deficiencias que finalmente fueron subsanadas, y en 2017 recuperó esta preciada insignia. En el mismo centro de Matalascañas podremos ver una rotonda que está dedicada a todas las Banderas Azules que ha recibido su playa.
La Aldea del Rocío
Situada en el término municipal de Almonte, la Aldea de El Rocío acoge una de las peregrinaciones marianas más populares de España, la de la Virgen de El Rocío. Y es que durante varios días esta diminuta población acoge a más de un millón de peregrinos llegados de todo el mundo, además de recibir a una gran cantidad de curiosos. Todos quieren conocer a la Blanca Paloma, nombre con el que se conoce a esta Virgen.
El resto del año la localidad es de lo más tranquila, ya que sólo cuenta con poco más de 1.600 habitantes. Se trata de un destino muy especial, con sus calles de arena y con sus pequeñas casas blancas que rodean al principal edificio de la población, la Ermita de la Virgen de El Rocío. Además, El Rocío se halla junto a las marismas de Doñana, el entorno natural perfecto para completar el escenario ideal para nuestras fotografías.
El Santuario de la Virgen del Rocío, lugar donde reside la Blanca Paloma, fue construido en el año 1969 siguiendo un estilo muy similar al de un cortijo andaluz. En su interior acoge un precioso retablo barroco, además de la imagen de la Virgen, que es una talla gótica del siglo XIII. Y dada la cantidad de devotos que tiene, y de gente que quiere visitarlo, durante el día el santuario siempre está abierto.
La cocina tradicional de Almonte
La gastronomía andaluza, en general, es de lo más rica, y en particular, la del Almonte, es de lo más variada y exquisita, y podremos acompañarla con los vinos de la zona. Cuenta la cocina almonteña con la influencia culinaria de varias culturas que pasaron por la zona, lo que ha aumentado su riqueza.
Para sus recetas más populares se utilizan hortalizas, frutas, carnes y pescados de la costa, y no faltan en la cocina productos de elaboración local, como aceites, vinos o miel. En general predominan los platos marineros, siendo los más típicos los pescaitos fritos, las sopas de pescado, la corvinata en salsa de almendras, las coquinas al ajillo con vino blanco del Condado de Huelva o una buena ración de Gambas de Huelva. Con excelentes carnes de corral y caza, y con productos de la huerta, se preparen deliciosas recetas, como el guiso con conejo o la caldereta de cordero.
Y tanto para probar, como para llevarnos de vuelta a casa, hay que tener en cuenta los productos que se elaboran en la provincia de Huelva, como el tradicional pan bazo, el jamón ibérico de la Sierra de Huelva, los roscos almonteños, el Aceite de Oliva Virgen Extra o los vinos con Denominación de Origen Condado de Huelva, que pueden ser blancos, tintos o rosados.
Eventos señalados en Almonte
- Semana Santa almonteña: cada años son más las personas que se congregan en Almonte para celebrar una Semana Santa que, gracias a sus hermandades, ha adquirido su propia personalidad. La lista de cofradías y hermandades incluye a la Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo de la Misericordia en la Vera Cruz, la Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos del Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, la Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santo Entierro de Cristo y María Santísima en su Soledad, la Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima del Rosario y la Hermandad de Caridad y Penitencia del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Nuestra Señora de la Piedad y San Francisco de Asís. En cuanto a las procesiones, destacar la Procesión de la Borriquita, la Estación de Penitencia de la Hermandad de la Piedad, la Estación de Penitencia de la Hermandad del Cautivo, la Estación de Penitencia de la Hermandad del Gran Poder, la Estación de Penitencia de la Hermandad Sacramental y la Estación de Penitencia de la Hermandad de la Soledad.
- Saca de las Yeguas: se ignora el origen de esta tradicional, pero desde hace siglos, todos los 26 de junio, los ganaderos de Almonte recogen a todas las yeguas y potrillos que pastan durante el año en varios enclaves marismeños del Parque Nacional de Doñana. Y la recogida constituye todo un acontecimiento que comienza desde muy temprano y finaliza en torno al mediodía. Los llamados yegüerizos, con ayuda de su vara o chivata, van reuniendo a los caballos dispersos que van llegando desde distintas zonas, como la Venta La Arena, El Cornejo, la Vera, Los Sotos, Chujarro... Cuando están todos reunidos se dirigen a Almonte. Al día siguiente, en el recinto municipal “Huerta de la Cañada”, tiene lugar la tuza de las yeguas o potrillos, el marcaje a fuego de los potros pequeños y la venta de algunos ejemplares.
- Feria de San Pedro: con un marcado origen ganadero, la celebración de esta feria coincide con la festividad del patrón de Almonte, San Pedro, el 29 de junio. El evento tiene lugar en un espacio privilegiado, conocido como el El Chaparral, donde se monta el típico ferial andaluz, con numerosas casetas que se alinean formando el Real o calle principal. Al fondo del recinto se ubica la Caseta Municipal del Ayuntamiento, que está abierta a todo el público. La feria también incluye una calle dedicada a las tradiciones, la Feria de los Burros y las tradicionales Carreras de Cinta a Caballo, una competición hípica que se celebra en el recinto ferial.