Cuatro bellos acantilados de España
Ubicados en la costa o en el interior, España cuenta con un buen número de bellos e impresionantes acantilados que no hay que dejar de visitar.
Considerados auténticos tesoros de la naturaleza, los acantilados son lugares realmente atractivos y de lo más sugerentes. Situados junto al mar o en zonas de interior, son auténticos miradores naturales desde los que disfrutar de las más espectaculares vistas panorámicas.
Te proponemos cuatro hermosas zonas de acantilados que se pueden visitar en cualquier momento del año: el Macizo de Anaga, en la isla de Tenerife; el Acantilado de Castellfollit de la Roca, en Girona; los Acantilados de Zumaia, en Gipuzkoa, y el Cabo de Peñas, en Asturias.
El Macizo de Anaga, Tenerife: el Parque Rural de Anaga, en la isla canaria de Tenerife, está considerado Reserva de la Biosfera. Ubicado a pocos minutos en coche de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, se extiende por una gran parte del macizo montañoso de Anaga. En este singular parque encontraremos profundos valles y grandes barrancos que descienden hasta llegar a la costa, originando hermosas playas y grandes acantilados. No hay que dejar de recorrer lo miradores de la zona, como el Mirador de Jardina, el Mirador Cruz del Carmen o el Mirador del Pico del Inglés.
Castellfollit de la Roca, Girona: la principal singularidad de este pueblo gerundense de origen medieval es que se encuentra situado justo al borde de un acantilado de origen volcánico de 50 metros de altura, siendo un destino realmente impresionante. Desde la lejanía ya se puede contemplar y fotografiar este precioso pueblo ubicado en lo alto de una pared basáltica y rodeado por un maravilloso entorno natural. Se trata de uno de los destinos más recomendables de la comarca de la Garrocha, y lo hallaremos a menos de 50 kilómetros de la ciudad de Girona.
Acantilados de Zumaia, en Gipuzkoa: estos acantilados vascos son muy especiales, ya que en ellos se produce el curioso fenómeno geológico del flysch. Se extiende a lo largo de ocho kilómetros de costa, y son unas curiosas erosiones que se alargan por la montaña hasta llegar al mar formando capas. El flysch se produce por decantación de sedimentos y pequeñas conchas de organismos marinos en el fondo del mar. Declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO, este fenómeno geológico permite conocer la historia de los últimos 60 mil millones de años de la Tierra.
Cabo de Peñas, en Asturias: el imponente Paisaje Protegido del Cabo de Peñas está ubicado en el punto más septentrional del Principado de Asturias, entre la Península de Nieva y la Punta la Vaca, muy cerca de la villa de Luanco. Se trata de una preciosa zona de mar, grandes acantilados y bonitas playas que pertenece al concejo de Gozón. Una de las zonas más espectaculares es la del Faro del Cabo de Peñas, que se encuentra sobre una hermosa zona de acantilados, disfrutando de unas impresionantes vistas del mar Cantábrico y de la línea de costa.