Cuatro lugares prehistóricos mágicos en España

Casi todo el mundo conoce o ha oído hablar del famoso monumento megalítico de Stonehenge, en el Reino Unido. Pero lo que muchos no saben es que España acoge una abundante variedad de restos arqueológicos con más de 200.000 años de antigüedad. Se trata de peculiares monumentos que van desde el Neolítico hasta la Edad del Bronce.

Estas construcciones prehistóricas se realizaban con grandes piedras. Es el caso de los dólmenes, que tenían función de cámara funeraria, o de los crómlechs o anillos megalíticos, más escasos y cuya formación más conocida es la de Stonehenge. Los crómlechs son monumentos megalíticos integrados por piedras o menhires introducidos en el suelo. Suelen tener forma circular o elíptica, y en su origen fueron necrópolis, aunque también se utilizaron como templos.

Puedes iniciar una ruta muy especial y mágica por los lugares prehistóricos de España visitando el Dolmen de Tella, en Huesca; la Chabola de la Hechicera, en Álava; el Crómlech de Oianleku, en Guipúzcoa, o el Dolmen Pedra Gentil, en Barcelona.

• El Dolmen de Tella, en Huesca: también conocido como Losa La Campa o Piedra Vasar, encontraremos este impresionante monumento megalítico en plena naturaleza, y a sólo un kilómetro de la localidad de Tella-Sin, en la provincia de Huesca. Está ubicado en pleno Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en una zona de Aragón que posee cierta tradición de brujería. No es extraño que las leyendas relacionen este lugar con las brujas y le otorguen un carácter esotérico.
• La Chabola de la Hechicera, en Álava: se trata de uno de los dólmenes más destacados de cuantos se reparten por el País Vasco, y su nombre en euskera es Sorginaren Txabola. Se halla en la localidad alavesa de Elvillar, y se encuentra en muy buen estado de conservación. Descubierto en el año 1935, está integrado por tres piedras verticales de gran tamaño sobre las que reposa una enorme piedra plana horizontal, además de contar con otras nueve piedras en forma poligonal. Por los restos humanos hallados en la zona, se cree que era una construcción funeraria. También se hallaron junto al dolmen otros objetos que se pueden ver en el museo de la localidad de Laguardia. Si lo visitas en agosto, te sorprenderá saber que en torno a él se celebra un aquelarre de brujas.

• El Crómlech de Oianleku, en Guipúzcoa: está situado en el término municipal de Oiartzun, en el espectacular paraje natural de Peñas de Aia, dentro del Parque Natural de Aiako Harria. Para llegar a esta construcción megalítica hay que realizar un bonita y sencilla ruta de casi siete kilómetros. Se trata de varias sepulturas funerarias colectivas que se remontan a la Edad del Hierro, y que están formadas por varios menhires clavados en el suelo originando una elipse. Estos impresionantes restos prehistóricos se hallan bajo la protección de Bienes Calificados por el Gobierno Vasco.
• El Dolmen Pedra Gentil, en Barcelona: situado en la localidad barcelonesa de Vallgorguina, cuenta la leyenda que este dolmen fue punto de encuentro antaño para las brujas de la comarca, las cuales celebraban aquí sus aquelarres y rituales mágicos. De hecho, hoy en día sigue siendo un lugar muy frecuentado por ocultistas y por los aficionados a las prácticas mágicas. Al margen de las leyendas, este dolmen está rodeado por el precioso Parque Natural del Montnegre i el Corredor, y muy cerca de él se puede visitar la iglesia románica de Santa Eulàlia de Tapioles.