Escapada histórica y natural a Irún
Proponemos un destino poco habitual en el norte, pero no por ello menos interesante. Nos vamos a la ciudad fronteriza de Irún donde la historia y la naturaleza se unen para una escapada muy especial.
El río Bidasoa separa Francia de esta ciudad gipuzcoana que nos abre sus puertas. Irún, junto con Hondarribia y Hendaya conforma la bahía de Txingudi, todo un paraíso natural.
Su posición de frontera han convertido a Irún en un lugar plagado de enfrentamientos y cruentas batallas, por lo que ha perdido parte de su patrimonio monumental. Sin embargo, aún queda mucho que ver en esta ciudad de Guipúzcoa en la que la historia y la naturaleza se unen para hacerte vivir una experiencia inolvidable.
Qué ver en Irún
La Plaza del Juncal es uno de esos puntos de la ciudad repletos de historia. Aquí tienen un lienzo de la muralla y también la iglesia parroquial Nuestra Señora del Juncal, que fue construida en el siglo XVI y declarada Monumento Nacional.
Por toda la ciudad encuentras edificios emblemáticos como la Casa de Beraun, del siglo XVI, el Palacio de Urdanibia, del siglo XVII o el Palacio Arbelaiz, en el que se alojaron tantos personajes ilustres de la realeza.
El Ayuntamiento de Irún es un edificio barroco del siglo XVIII que destaca por su pórtico de cinco arcos y su fachada con el escudo de armas. Enfrente, está la Columna de San Juan de Harri, un monumento a la independencia de la ciudad del siglo XVI.
Turismo de naturaleza en Irún
Una vez completada la visita al centro histórico de la ciudad, Irún no deja de sorprenderte por su riqueza natural y paisajística. Además de ser un punto importante del Camino de Santiago, Irún es toda ella naturaleza que se ofrece en tu visita como uno de sus principales atractivos.
Una de las rutas más interesantes es el Camino de la Bahía de Txingudi, un itinerario de 14 kilómetros cómodo y bien señalizado que parte de Chateau D'Abbadie en Hendaya y llega hasta el faro de Higer en Hondarribia. Una ruta espectacular que cruza el río, bordea la bahía y te lleva directamente a disfrutar de las playas de la Costa Vasca.
Formando parte de esa Bahía de Txingudi se encuentra el Parque Ecológico Plaiaundi, con 3 kilómetros de senderos entre los juncales y con un Centro de Interpretación en el que te mostrarán el valor ecológico de la zona y en el que ofrecen actividades medioambientales para todos los públicos.
Qué comer en Irún
Un viaje al País Vasco sin dedicar un tiempo en exclusiva a disfrutar de los placeres gastronómicos. Por su posición junto a la desembocadura del río Bidasoa, el marisco y el pescado son omnipresentes en las meses. Destacan platos típicos como la merluza a la koskera, el marmitako o el bacalao en salsa verde. Aunque no tienes por qué terminar tu escapada sin probar uno de los fantásticos chuletones de la zona.
Irún es una ciudad estupenda para ir de pinxtos si no te apetece comer de mesa y mantel y siempre puedes acompañar las delicias con sidra o txakolí. El pastel vasco y las opillas de San Marcos pondrán el punto dulce a tu viaje.
