Senderismo por la Hoz de Pelegrina, en Guadalajara
Enormes masas de piedra, las cantarinas aguas del río Dulce o los grandes buitres leonados serán nuestros compañeros cuando recorramos la hermosa Hoz de Pelegrina, en Guadalajara.
Pelegrina es una encantadora población que pertenece al término municipal de Sigüenza, en la provincia castellano-manchega de Guadalajara. Situada en lo alto de un cerro, a los pies de un castillo, esta villa cuenta con un maravilloso entorno natural que encandiló al famoso naturalista Félix Rodríguez de la Fuente.
Nada menos que el Parque Natural del Barranco del Río Dulce, un hermoso paraje que invita a disfrutar de maravillosas rutas, y que ha sido declarado Zona Especial de Conservación, Zona de Especial Protección para las Aves y Lugar de Interés Comunitario.
Y una de las rutas favoritas de los senderistas es la que recorre la Hoz de Pelegrina, o del Río Dulce, una espectacular zona donde Rodríguez de la Fuente pasó largas temporadas para estudiar la fauna ibérica, y en especial a los buitres que habitan en las altas moles de piedra. En su honor se construyó en 1980 el Mirador de Pelegrina, el mejor lugar para asomarse al Barranco del Río Dulce.
Ruta por la Hoz de Pelegrina
La ruta comienza en Pelegrina, y no revierte mucha dificultad. Se trata de un recorrido circular de cuatro kilómetros, ida y vuelta, que discurre prácticamente todo el tiempo junto a la orilla del río Dulce. Al poco tiempo de comenzar a andar, además de poder contemplar una de las mejores vistas panorámicas del pueblo de Pelegrina, también empezaremos a ver las grandes formaciones rocosas en las que anidan los famosos buitres que Rodríguez de la Fuente filmó, además de algunas águilas.
Seguimos andando y llegamos a la llamada Caseta de Félix Rodríguez de la Fuente, que el famoso naturalista solía utilizar como almacén para dejar el material audiovisual que iban filmando y que luego editarían para su popular programa “El hombre y la Tierra”, que se emitió en la década de los 70 del pasado siglo XX.
Un poco más adelante hay que cruzar el río para llegar al conocido como Barranco del Gollorio, donde se forma una cascada a la que se puede acceder, aunque el ascenso resulta algo complicado. Desde aquí se puede realizar el camino de vuelta por el otro lado del río, que con cuenta frondosa vegetación de ribera. Tan sólo hay que seguir las indicaciones.
El pueblo de Pelegrina
Su espectacular emplazamiento, sobre un cerro con vistas al Parque Natural del Barranco del río Dulce, no es reciente, ya que Pelegrina ya existía en el siglo XII. Por entonces era parte del obispado de Sigüenza.
Hoy en día sigue siendo un pequeño pueblo, pero continúa conservando sus calles de origen medieval y no le falta un buen patrimonio monumental, en el que destaca la Iglesia de la Santísima Trinidad, que se remonta al siglo XII y es de estilo románico. Merece la pena acceder al interior para ver su maravilloso artesonado mudéjar policromado, del siglo XVI, y el retablo que hay en la capilla mayor, también del siglo XVI.
Otra de las joyas monumentales es el Castillo de Pelegrina, o lo que queda de él. Fue edificado entre los siglos XII y XIII, pero quedó prácticamente destruido en el siglo XIX, durante la ocupación de las tropas de Napoleón. Actualmente todavía conserva algunos de sus torreones.