Cuatro lugares imprescindibles en la provincia de Guadalajara

La provincia de Guadalajara es realmente amplia, y da para mucho, sobre todo para disfrutar de apasionantes escapadas, bellas excursiones y numerosos planes de altura. Son muchas las rutas que se pueden realizar, y que discurren por bellos parajes naturales y por pueblos con mucho encanto.

Hay mucho que ver y que hacer en Guadalajara, pero hemos elegido cuatro destinos que no dejarán indiferente a nadie: Molina de Aragón, Campillo de Dueñas, Atienza y Brihuega. Son sólo una pequeña muestra del enorme atractivo turístico que rezuma esta provincia castellano-manchega.

• Molina de Aragón: es llegar el invierno y resulta raro que no se nombre a este pueblo guadalajareño casi todos los días en los informativos. Y es que esta localidad suele contar con las temperaturas más bajas de España. Pero al margen de esta anécdota, Molina de Aragón puede presumir de su enorme castillo, de su judería y de sus antiguas iglesias. Además, se trata de la capital de la Comarca Molina - Alto Tajo, donde se halla el Parque Natural del Alto Tajo, que alberga parajes tan espectaculares como el Barranco de la Hoz de Corduente, un bello espacio natural de alto valor ecológico, geológico y cultural.
• Campillo de Dueñas: este pueblo de Guadalajara ganó una gran popularidad gracias a su fortaleza, el Castillo de Zafra, que apareció en la famosísima serie de Juego de Tronos. Pero esta localidad ya era conocida antes por acoger el Santuario de la Virgen de la Hoz, un templo románico y lugar de peregrinación. Está rodeado por un entorno natural de altura, que nos reserva parajes tan espectaculares como el pequeño cañón del río Gallo, ubicado entre rocas rojizas y de formas caprichosas.

• Atienza: este pueblo de Guadalajara es carne de Instagram. Y es que hay mucho que ver y que fotografiar en Atienza. Para empezar, su impresionante castillo, ubicado en lo más alto el municipio. En el mismo pueblo también impresionan su señorial Plaza de España y su imponente fuente. Y a hay otros muchos lugares instagrameables, como el Arco de Arrebatacapas, la Plaza del Trigo o la Iglesia de Santa María del Rey. En conjunto, Atienza es una preciosa villa medieval, y el lugar ideal para descubrir el románico en Castilla-La Mancha.
• Brihuega: famosa por sus espectaculares campos de lavanda, que contrastan de forma llamativa con las enormes encinas de la zona, esta villa nos reserva unas cuantas sorpresas. Y es que posee un hermoso casco histórico, donde destacan joyas como la iglesia románica de San Felipe, la Plaza del Coso o el Castillo de Piedra Bermeja. No hay que perderse los restos de su muralla y las numerosas fuentes repartidas por sus calles empedradas. Y nos queda por ver la antigua Fábrica de Paños, un curioso edificio circular promovido por el rey Carlos III para fomentar la industria de los tejidos tintados, y que parece ser que será reconvertido en un hotel...