El Castillo de Zafra, en Guadalajara

Situado en la localidad de Campillo de Dueñas, a 162 kilómetros de la ciudad de Guadalajara y a sólo 23 kilómetros del municipio de Molina de Aragón, el Castillo de Zafra lleva en pie desde el siglo XII. Se trata de una espectacular fortaleza ubicada sobre una gran roca en la Vega de Zafra, en la Sierra de Caldereros.

Aunque todo el castillo es realmente imponente, lo que más llama la atención es la magnífica Torre del Homenaje, que se alza espectacular sobre la roca. Excelentemente conservado, merece la pena visitar este castillo, aunque sólo se pueda ver por fuera, ya que es de propiedad privada.

El Castillo de Zafra

Parcialmente restaurado, lo primero que encontramos en este castillo es una buena parte de los muros que integraban la muralla almenada, la cual estaba reforzada con torres en sus esquinas. En su interior, en el Patio de Armas, todavía se conserva el aljibe y la Torre del Homenaje, que cuenta con una puerta gótica de arco apuntado.

Edificado en el siglo XII, durante la época de dominio árabe, tras la reconquista, en el siglo XVI ya se había convertido en uno de los castillos más destacados del reino, sobre todo por su difícil acceso, y cuentan que en su interior se podía acoger a más de 500 hombres.

En la época del rey Fernando III el Santo, el que fuera el tercer señor de Molina, Gonzalo Pérez de Lara, se reveló contra el monarca y se refugió en el castillo. Dada su total inexpugnabilidad, fue necesario pactar la “Concordia de Zafra”, por la cual la actual localidad de Molina de Aragón pasaría a formar parte de la corona de Castilla a la muerte de Don Gonzalo.

Curiosidades sobre el Castillo de Zafra

Una de las peculiaridades más conocidas de este castillo es que formó parte de los escenarios de la famosa serie “Juego de Tronos”. Fue durante la sexta temporada, representando el castillo a la Torre de la Alegría en los episodios "Perjuro", "Sangre de mi sangre" y "Vientos de invierno". Durante las escenas en las que aparecía el castillo se revelaba un secreto del pasado de Ned Stark.

Otra curiosidad del Castillo de Zafra, y que trae de cabeza a los historiadores, es que en el espacio delimitado por las murallas de la fortaleza apenas queda espacio para los depósitos de armas ni para poder almacenar víveres. Se han barajado diversas hipótesis, siendo una de ellas que existieron grandes cuevas excavadas en la roca sobre la que se asienta.

Podremos aprovechar la visita a esta fortaleza con otras interesantes propuestas, como la de acercarnos a la localidad de Molina de Aragón, que está considerada como uno de los pueblos más bonitos de Castilla-La Mancha, y donde encontraremos una buena oferta de restauración y alojamiento.