Guía de la ciudad de Guadalajara

A poco más de 60 kilómetros de la ciudad de Madrid se encuentra la histórica villa de Guadalajara. El origen de esta ciudad, situada junto al río Henares, se remonta a la época romana, cuando el primitivo núcleo urbano recibió el nombre de Arriaca. Su mayor época de esplendor tuvo lugar durante la hegemonía de la dinastía de los Mendoza, que desde mediados del siglo XV, y durante varios siglos, dio un gran esplendor a la ciudad.

Hoy en día, esta localidad castellano-manchega, que ejerce como capital de la comarca natural de La Alcarria, constituye un estupendo destino turístico. Está perfectamente comunicado con la capital de España por carretera y en tren. Cuenta con una completa oferta de alojamiento y restauración, y con un montón de propuestas turísticas de todo tipo: monumentales, culturales, gastronómicas, de ocio...

Debes saber que Guadalajara es una ciudad muy cómoda para visitar, ya que es prácticamente llana. Es también perfecta si tienes la movilidad reducida, porque la villa está muy bien adaptada para evitar todo tipo de barreras. A la hora de aparcar el coche, debes saber que la mayoría de las zonas turísticas son zona azul, aunque hay algunos sitios en donde todavía se puede aparcar gratis, como en la calle Antonio Cañadas y en la calle Ángel Martín Puebla.

Qué ver en Guadalajara

• Palacio del Infantado: es el auténtico símbolo de la ciudad, y actualmente es candidato a ser declarado Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO. Es de estilo gótico isabelino con elementos renacentistas, y fue mandado construir a finales del siglo XV por Íñigo López de Mendoza y Luna, segundo duque del Infantado. Se encuentra en el número 13 de la Plaza de los Caídos en la Guerra Civil.
• Palacio de los Mendoza y antiguo Convento de la Piedad: situado en la calle Teniente Figueroa, se trata de un conjunto monumental integrado por el palacio del caballero Antonio de Mendoza y por la Iglesia de la Piedad. El palacio fue construido según el estilo renacentista en el siglo XVI, aunque durante una reforma en el siglo XIX se le añadieron varios elementos neoclásicos.
• Torreón de Álvar Fáñez o del Cristo de la Feria: es una de las torres de la antigua muralla que antaño rodeaba la ciudad. Se encuentra en lo que hace siglos era el extremo suroeste de la muralla, encajonado en el barranco del Coquín. Hoy en día alberga un centro de interpretación que gira en torno al origen del escudo de la villa.
• Fuerte, monasterio o convento de San Francisco: complejo arquitectónico de origen religioso en el que destaca su convento que, desde el año 1808, fue utilizado como fuerte militar. Actualmente es propiedad del Ayuntamiento de Guadalajara.
• Palacio de la Cotilla: es un palacete del siglo XVII situado en la Plazuela del Marqués de Villamejor. Fue totalmente reformado en el siglo XIX por los marqueses de Villamejor, los cuales mantuvieron en su interior el llamado Salón Chino, cuyas paredes están decoradas con un original papel pintado chino. Actualmente acoge la Escuela Municipal de Artes.
• Palacio de la Condesa de la Vega del Pozo: es del siglo XIX, y fue diseñado por Ricardo Velázquez Bosco sobre un antiguo convento del siglo XVI. Hoy lo ocupa el Colegio de los Hermanos Maristas, pero verlo, aunque sólo sea por fuera, ya merece la pena.

• Palacio de la Diputación: sede de la Diputación Provincial de Guadalajara, se encuentra en la Plaza Moreno. Su construcción se remonta al siglo XIX, y tiene un pequeño jardín delantero. En el interior, todas las dependencias están distribuidas alrededor de un patio central de estilo neomudéjar.
• Palacio de Dávalos: original del siglo XVI, se reconstruyó y restauró recientemente para albergar la Biblioteca Municipal. En él destacan la representación de un torneo entre caballeros que hay en la portada y el patio de estilo renacentista alcarreño.
• Iglesia de San Nicolás el Real: de estilo barroco, se halla en la calle Mayor. En su interior llaman la atención el retablo del altar mayor y el sepulcro de Rodrigo de Campuzano, realizado en alabastro en el siglo XV.
• Concatedral de Santa María la Mayor: construida y reformada en el siglo XVII a partir de una antigua mezquita de estilo mudéjar del siglo XIII. Se encuentra en la Plaza de Santa María. Su interior está integrado por tres naves separadas por arcos de medio punto sobre pilastras toscanas adosadas, y tiene un original púlpito de alabastro. El actual retablo mayor es obra del arquitecto franciscano Francisco Mir.
• Otros antiguos conventos e iglesias de Guadalajara: Iglesia de Santiago el Mayor, del siglo XIV; Iglesia de San Ginés, siglo XVI; Iglesia de San Miguel, siglo XVI; Iglesia de los Remedios, siglo XVI; Convento de San José o de las Carmelitas de Abajo, del siglo XVI, y el Convento del Carmen, del siglo XVII.
• Museo provincial de Guadalajara: lo encontrarás en el Palacio del Infantado, y es una excelente muestra de la historia de la ciudad. Está dividido en tres secciones, una dedicada a la arqueológica, otra a la etnografía y otra a las bellas artes. Son destacables las piezas pictóricas y escultóricas de los siglos XV al XIX, como los cuadros de Alonso Cano o de Carreño de Miranda.
• Museo Francisco Sobrino: dedicado al pintor nacido en Guadalajara en 1932, fue inaugurado en el año 2015. Se trata de un moderno espacio cultural que ha sido instalado en las antiguas naves del Matadero Municipal, y en el que se rinde un homenaje a este artista contemporáneo, en especial a sus obras de arte óptico y cinético.

Parques y jardines de Guadalajara

La ciudad de Guadalajara dispone de más de dos millones de metros cuadrados destinados a espacios ajardinados, por lo que se ha convertido en una de las ciudades europeas con mayor número de zonas verdes por habitante. El parque más popular es el de la Concordia, que por su extensión y por su ubicación resulta ideal para realizar una gran variedad de celebraciones y eventos. Justo en el centro del parque se encuentra el templete de música que diseñó el arquitecto Francisco Checa en el año 1914, que tiene una estructura de hierro ubicada sobre una base de ladrillo.

El parque de San Roque es otro de los más emblemáticos de la villa. Se le conoce también como el “parque de los patitos”, ya que es así como lo llaman los más pequeños. Más que un parque es un jardín botánico, ya que alberga una gran variedad de árboles, siendo los más abundantes los pinos carrascos.

Otros parques de Guadalajara son el de Adoratrices, que fue diseñado por el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco en 1908 y está protegido con la categoría de BIC; el parque de Aguas Vivas, construido por la Escuela Taller de Guadalajara; el parque de la Amistad, llamado así en honor al hermanamiento de la capital alcarreña con la ciudad francesa de Roanne; el parque Lineal del Alamín, que comunica la ciudad vieja y la zona nueva, o La Huerta de San Antonio, un precioso jardín de estructura árabe en el que se halla el torreón de Álvar Fáñez y la Oficina de Gestión Turística.

Comer y tapear en Guadalajara

Guadalajara da mucha importancia al sector de la restauración. En la ciudad se puede escoger entre una gran variedad de restaurantes de gran calidad. En los establecimientos orientados a la cocina tradicional de la zona se pueden degustar especialidades como las migas, las gachas, la sopa de ajo, las judías al arrope, los asados de cordero y cabrito y otras recetas elaboradas con caza menor, truchas, cangrejos de río o setas.

Gastronómicamente hablando, la capital de Guadalajara cuenta con dos productos estrella: los deliciosos bizcochos borrachos y la famosa miel de La Alcarria. Otros productos gastronómicos que merece la pena probar o comprar son los derivados de la matanza del cerdo, como morcillas, chorizos, lomos en adobo, tocinos o somarros; el aceite con denominación de origen La Alcarria, o el vino con denominación de origen Mondéjar.

Un buena opción a la hora del aperitivo, o para empezar la noche, es salir de tapas por las callejuelas del casco histórico, sobre todo por la calle Bardales y por sus aledaños. También hay un buena ruta de tapeo que va desde la plaza de Santo Domingo-La Carrera, hasta la Concordia y San Roque, y por la nueva zona del Bulevar de Entrepeñas. Las tapas son gratis con cada consumición, y se puede escoger entre las más tradicionales, como la tortilla, la ensaladilla rusa, los torreznos o las empanadillas, u otros pinchos más elaborados.

De compras por Guadalajara

Guadalajara cuenta con una buena red comercial, integrada tanto por tiendas tradicionales como por grandes almacenes y centros comerciales. La ciudad tiene un Corte Inglés, situado en el Centro Comercial Ferial Plaza, el más grande de la ciudad, que se encuentra en la Avenida Eduardo Guitián.

Si deseas adquirir productos tradicionales de esta tierra, no olvides las estupendas hierbas aromáticas, como el tomillo, el romero y la lavanda; la estupenda y sana miel de La Alcarria; el cordero de raza alcarreña, el aceite de La Alcarria y los vinos con denominación de origen de Mondéjar y Sacedón y Arganda. En la capital también se pueden adquirir diversos artículos de artesanía de la provincia, como cerámica, objetos de mimbre y caña, trabajos en forja de hierro, muebles castellanos y una gran variedad de artículos realizados en piedra.

Una gran evento comercial en Guadalajara es la Feria del Stock, que se celebra cada otoño. Desde su primera edición, en octubre del 2007, representa un magnífico escaparate de la calidad y el precio y hacer de las empresas locales. Tiene lugar en el Palacio Multiusos con la participación del Ayuntamiento.

Principales fiestas y eventos de Guadalajara

• Carnaval: es uno de los primeros eventos del calendario festivo de Guadalajara, ya que suele acontecer en febrero. Cada año va cobrando más auge, y son ya muchos los guadalajareños que se lanzan disfrazados a la calle para festejar a Don Carnal. Se han ido recuperando antiguas tradiciones carnavaleras, como el Jueves Lardero, y se han añadido otras más nuevas, como los desfiles.
• Semana Santa: esta emblemática fiesta religiosa ha sido declarada de Interés Turístico Regional. Todos los años congrega tanto a guadalajareños como a turistas que viajan a la capital alcarreña para contemplar con respeto los solemnes pasos procesionales de las Cofradías y Hermandades locales.
• Corpus Christi: fiesta de gran arraigo en Guadalajara desde la Edad Media. Es un evento de gran trascendencia tanto en lo religioso como en lo festivo. La ciudad se llena de altares y alfombras hechas con flores, y se suceden los conciertos de música y los desfiles gigantes y cabezudos. Es tradición en la villa que ese día también desfilen los niños que han hecho la Primera Comunión. Lo más emotivo es la procesión de la Cofradía de los Apóstoles, que cuenta con más de quinientos años de antigüedad. Trece de los hermanos, caracterizados como Cristo y sus discípulos, son protagonistas de esta singular procesión.

• Feria Chica: tiene lugar a finales del mes de mayo y representa un pequeño avance de lo que serán las grandes fiestas del mes de septiembre.
• Ferias y fiestas en honor a la Virgen de la Antigua: es, sin duda, la festividad más señalada de Guadalajara. Se celebra en honor de su patrona, la Virgen de la Antigua, y tiene lugar todos los años en torno al día 8 de septiembre, durando dos semanas. Los festejos se extienden por toda la ciudad, incluyendo desfiles de peñas y charangas, encierros y corridas de toros, verbenas, conciertos, un concurso hípico de ámbito nacional, eventos deportivos y actos culturales. El 8 de septiembre tiene lugar una solemne procesión de la Virgen por las calles más céntricas de la ciudad, desde la concatedral de Santa María hasta su santuario.
• Navidad: es el último gran evento del año en la ciudad de Guadalajara. El Ayuntamiento organiza una gran variedad de actos lúdicos y culturales, incluyendo la Feria de Artesanía, concursos de villancicos, exposiciones, eventos deportivos o conciertos. Ya en enero, la Cabalgata de Reyes de la villa ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial.